PRIMERA LÍNEA

Demoledor alegato de Ruiz-Bravo en el Parlamento Europeo

Demoledor alegato de Ruiz-Bravo en el Parlamento Europeo

Distintas plataformas en defensa del castellano como lengua vehicular en la educación, ninguneado en territorios españoles bilingües, tuvieron el 12 de octubre la oportunidad de exponer en sede del Parlamento Europeo cuáles eran sus problemáticas. También acudieron delegaciones de Sociedad Civil Balear y de Sociedad Civil Valenciana. Faltaba Sociedad Civil Catalana, al no llevar temas sobre la lengua específicamente, y también la navarra por razones similares. El acto estaba organizado por Maite Pagazaurtundúa, eurodiputada independiente integrada en Renew Europe (Renovar Europa) grupo formado -ahí es nada- por ciudadanos europeos.

Es importante el detalle porque ciudadanos europeos apela firmemente al espíritu en origen de la unión, mientras la burocracia de Bruselas hoy es la representación de la cueva de Alí Babá, postrada al mejor postor: sea un grupo inversor multinacional (Agenda 2030, vamos) o intereses espurios de países miembros pretendiendo imponer posiciones de fuerza frente al resto. Que se lo pregunten al sector primario español, donde agricultura, ganadería y pesca han visto reducida en parte (por las dichosas cuotas) su capacidad productiva, hipotecando gravemente nuestra soberanía alimentaria.

Renew Europe, en definitiva, reivindica las bases fundacionales; manera de subrayar que el espíritu original del proyecto europeo se está yendo de las manos. Un espíritu inspirado en valores de democracia, libertad y respeto a la herencia recibida de la civilización occidental. Algo que al parecer le resulta improcedente a la soez avalancha woke, hoy poniendo en peligro a la Unión Europa, y lo más grave, con sumiso sometimiento de autoridades españolas. Es innecesario hacer excepciones, porque tanto PP como PSOE no se diferencian a la hora de poner en valor nuestros intereses. Tendencia a la que también se entregan fuerzas que deberían ser extraparlamentarias, como Bildu, por filo-terroristas, y ERC por el golpe de estado de 2017.

Dicho lo cual. En la reunión de Bruselas estaba presente Julián Ruiz-Bravo para exponer cuál es la situación discriminatoria del castellano en Baleares. Ruiz-Bravo es un docente –hoy recién jubilado- de la enseñanza pública y además un destacado miembro de profesores no nacionalistas integrados en la plataforma PLIS, Educación Por Favor. PLIS no es abreviatura del por favor british, sino las iniciales de Profesores Libres de Ingeniería Social.

Llegado su turno de palabra ante los europarlamentarios, Julián Ruiz-Bravo resultó demoledor hasta el punto de poner los pelos de punta a no pocos de los presentes en la reunión, con su devastador alegato. Para que lo entienda la horda woke, apenas agraciada por el vocabulario, alegato refiere, según la RAE, «argumento o discurso, a favor o en contra de alguien o algo».

Julián Ruiz-Bravo comenzó tal que así: «Mi objetivo es demostrar que la situación española es muy anómala, respecto al resto de la Unión Europea. Los españoles solemos pensar que somos el único país plurilingüe de Europa. Pues no. Lo normal en Europa es que todos los países de la Unión Europa son plurilingües. Lo que nos diferencia es que hay en España unos grupos nacionalistas que defienden que la protección de las lenguas minoritarias pasa por la exclusión y discriminación de la mayoritaria».

Acto seguido pasó Ruiz-Bravo con una solemnidad demoledora a dirigirse a cada uno de los otros 26 países miembros de la Unión Europea al objeto de enfrentarles a una preocupante reflexión. «Señores diputados de (vale cualquiera de los otros 26 países miembros), ¿se imaginan ustedes que en algunos territorios la lengua oficial no pudiera ser lengua de instrucción, que estuviera prohibida y que fueran obligatorias en cambio… (aquí la relación de lenguas minoritarias) lenguas que todas ellas se hablan en su país? No, ¿verdad? Pues eso ocurre en España».

Repetir en 26 ocasiones «pues eso ocurre en España» resultaba desolador.
Por tomar como ejemplo las naciones económicamente más potentes, Ruiz- Bravo recordó que en la República Federal Alemana también se habla el frisón septentrional, frisón del Sater, el alto sorabo, bajo sorabo, el danés, el bajo alemán y el romaní. Que en Francia también se habla el bretón, el corso, el euskera, el catalán, el occitano, el alemán, el franco-provenzal, además de las lenguas de ultramar y el neerlandés en el Flandes francés. Mientras en Italia, también el sardo, el corso en partes de Cerdeña, el albanés, el esloveno, el catalán, el alemán, el francés, el franco-provenzal, el friulano, el napolitano, el siciliano, el véneto y más lenguas.

Conviene recordar que la Unión Europea se fundó con la idea de ponerle el punto final a la amenaza de los nacionalismos, que habían sido causantes de las dos guerras mundiales iniciadas en suelo europeo. Y precisamente es el nacionalismo el que ahora está detrás de los abusos lingüísticos, aquí con Francina Armengol y Martí March a la cabeza, mientras Més, antes PSM, pone la salsa a este plato totalitario con su legión de profesores afines.

Unos abusos que con la excusa de la lengua diferencial persiguen legitimar la condición de nación independiente, que después de los sucesos de 2017 en Cataluña ha supuesto una severa caída de la economía en la región. ¿Se imaginan lo que pasaría de seguir el mismo camino regiones de Alemania, Francia e Italia? Muy sencillo: el hundimiento de la economía europea y la reedición de las tensiones territoriales que provocaron la Gran Guerra.

Se atribuye a Bertolt Brecht, aunque en realidad es del reverendo luterano Martin Niemöller, esta frase: «Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada, porque yo no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron a por mí y no quedó nadie para defenderme”. Mucho me temo que eso puede volver a pasar, si los eurodiputados de los 26 países miembros entienden que lo que sucede en España no va con ellos. ¿De verdad no va con ellos?

La frase que sí es de Bertolt Brecht es la que refiere: «Desgraciado el país que necesita tener héroes». La gente de PLIS son héroes. La gente que está en las distintas Sociedades Civiles también son héroes. También la gente de Convivencia y Regeneración son héroes. Y aquellos padres que defienden para sus hijos pequeños la enseñanza en su lengua materna también lo son.

Estamos consintiendo que España sea un país de héroes, lo que no deja de ser una perversa anomalía. Aunque peor todavía si nos hemos resignado.

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