Cualquiera diría que el Gobierno está diseñando un plan de agitación callejera

Ya dirán ustedes qué pinta el Gobierno recomendando a los colegios que enseñen a los alumnos a manifestarse. Y más aún, ¿qué es eso de que tienen que usar el «anonimato para evitar la represión»? ¿Se refiere a la Policía? La guía didáctica del Ministerio de Educación de Pilar Alegría es un supremo dislate: el Ejecutivo enseñando «cómo hacer un manifiesto»: «Debes -recomienda- estar comprometido con su discurso, implicado en la acción y convencido de la doctrina que defiendes. Tan es así que puedes hacer uso del anonimato para sortear la censura y evitar la represión si es preciso, porque lanzar un manifiesto es hacer público un desacuerdo otorgándose una autoridad que no se tiene y que incluso podría ser sancionada».

Cualquiera diría que el Gobierno está instruyendo a los jóvenes estudiantes sobre cómo tomar las calles y protegerse de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¿Es que va a lanzarse a una estrategia de agitación callejera? Realmente resulta insólita la guía didáctica del sanchismo, porque en lugar de ponerse del lado de la Policía y de la Guardia Civil y de pedir mesura a los manifestantes, lo que hace es todo lo contrario. Un puro disparate.

Además, llama a los jóvenes a usar las redes como altavoz. «Hoy se puede hacer llegar un mensaje a una gran audiencia en un instante, pero a veces una fotocopia puede ser más eficaz que un programa de televisión. Buscar potenciar el mensaje acercando el manifiesto a quienes está dirigido. Usa los medios a tu favor», recomienda.

Movilizar al electorado juvenil es legítimo, pero instar a los jóvenes a manifestarse y recomendarles el anonimato para evitar la censura y la represión es cómo si el Gobierno hubiera diseñado un plan de movilización callejera y estuviera alertando a los jóvenes sobre cómo sortear la autoridad de las Fuerzas del Orden. Todo muy didáctico, claro que sí.