Por cinco minutos más…

Por cinco minutos más…

El plan presupuestario enviado a Bruselas por el Gobierno de Pedro Sánchez es todo un hachazo al país. Supone, sin duda, el resultado de la negociación entre los socialistas y los populistas de Podemos que marcaron su propuesta desde el documento » Presupuestos con la gente dentro» como si el récord de gasto en políticas sociales de los Presupuestos de 2018 del Partido Popular en el que siete de cada diez euros eran para ese área no fueran para los Españoles, para la gente, como llaman ellos.

Pedro Sánchez con estos presupuestos da el primer paso hacia la próxima recesión económica. Ese argumento que no por repetido deja de tener vigencia es, sin duda, el corolario de unos presupuestos que no se cree nadie, que no se creen los empresarios, que no quieren los autónomos, que no se cree Europa ni el Banco de España ni la AIREF, y lo que es peor, que no se creen ni ellos, por lo que tienen que mentir en Bruselas aduciendo por carta que los presupuestos tenían el visto bueno de la AIREF cuando se ha demostrado que era falso.

Lo de mentir en este Gobierno se ha convertido en su día a día, pero con la ley de presupuestos hablamos de la ley más importante del año y conviene afianzarla en sólidos pilares y no en castillos en el aire y en mentiras y medias verdades . Esconden estas cuentas hachazos y desvaríos tanto por la vía de los gastos como por la vía de los ingresos.

Por la vía de los ingresos supone un auténtico mazazo a las clases medias de nuestro país, como hacía mucho que no se veía. A la subida brutal del impuesto al diesel ,que según la DGT en 2016 usaban casi 18 millones de personas en España, se le suma otra serie de subidas que sin duda van a configurar un negro escenario para nuestras clases medias. La subida de las transacciones financieras o el impuesto a las tecnológicas que redundarán en los clientes , así como la subida de las cotizaciones sociales o la subida de las cuotas de autónomos suponen sin duda duros golpes en la línea de flotación de la clase media de nuestro país.

Y además, en ningún caso según por ejemplo la AIREF se recaudaría lo que ellos proponen recaudar. Es una quimera. Es imposible recaudar 1200 millones en 2019 con un impuesto a las tecnológicas que necesita de una tecnología que aún no está lista. La Comisión Europea cifraba en 4800 millones de euros la recaudación de este impuesto en caso de ser implantado en toda Europa, que nunca lo será por la oposición de Alemania o Irlanda. ¿La cuarta parte se va a recaudar en España teniendo el 7,5% del PIB? inviable.

Pedro Sánchez, con tal de estar cinco minutos más en la Moncloa, va a resucitar las políticas que nos trajeron la crisis más importante de nuestra historia reciente expandiendo los gastos en un momento de desaceleración que invita a todo lo contrario, como tuvieron recientemente la oportunidad de recordarle al Presidente los empresarios de nuestro país. Esta macro campaña electoral pagada con el dinero de los españoles va a suponer sin duda un frenazo a nuestro crecimiento que ya se deja ver en macro magnitudes como el empleo y redundará en el déficit y en la deuda.

Sin duda la subida no negociada del salario mínimo con los agentes sociales y fuera de cualquier proporcionalidad con el crecimiento de la economía Española va a generar graves problemas a corto plazo que, como resumió el Banco de España en su comparecencia en el Congreso este pasado miércoles, redundarán en mayores desigualdades y mayores sufrimientos para los más vulnerables, además de incrementos de precios y reducción de la creación de empleo. ¿De verdad el Partido Socialista está en esto?

Y para esta fiesta de gasto no están reparando en triquiñuelas. La intención de eliminar la capacidad que al igual que el Congreso tiene el Senado de rechazar la senda de déficit y deuda es sin duda una jugada que tiene como objetivo conseguir varios miles de millones de euros más, más de cinco mil, para su macro campaña electoral. Que a esta jugada se haya sumado esta semana Ciudadanos desconcierta un poco, aunque se entiende en un contexto electoral en el que Ciudadanos busca su espacio aún a costa de España y de su futuro.

¿Y con quien quiere Sánchez pactar su mega campaña electoral? Con los que están muy cómodos con su gobierno. Con los golpistas que piden , pretenden y ya han conseguido que la Abogacía del Estado no pida el delito de rebelión o que plantean un indulto posterior, un indulto que nunca conseguirían con un gobierno de Pablo Casado. Lo saben, y buscan que Sánchez siga. Los que quieren romper España y a los que no les importa nada nuestro país ni sus emblemas están en apoyar a Pedro Sánchez, el mismo que dijo hace meses que nunca pactaría con ellos.

Es una vergüenza para la democracia que unos Presupuestos Generales del Estado no se negocien en el Congreso o en los Ministerios, que se negocien por vía del Vicepresidente Pablo Iglesias en la cárcel catalana de Lledoners. ¿A dónde quiere llegar el Partido Socialista y su Secretario General con el objetivo de mantenerse cinco minutos más en La Moncloa? ¿Cual será el siguiente esperpento?

Han sido años de muchos esfuerzos para todos los españoles, años complicados tras la situación en la que dejó Rodríguez Zapatero el país. Los esfuerzos debieran valer de algo, y no para pagar la campaña electoral del Doctor Sánchez. España merece mucho más que eso. Merece un gobierno que no le mienta, que no le engañe, que no les meta la mano en el bolsillo y que no les trate como imbéciles. Y todo por cinco minutos más.

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