El PP debe solicitar una comisión de investigación
El Partido Popular debe pedir una comisión de investigación para esclarecer la sospechosa maniobra de Óscar Puente a la hora de adquirir su actual vivienda. Si fuera al revés, el PSOE ya lo habría convertido en un tema de Estado. De hecho, basta recordar que Pedro Sánchez justificó la moción de censura contra Mariano Rajoy en una necesidad de «ejemplaridad» que, ahora y a tenor de los hechos que salen a la luz, brilla por su ausencia en muchos miembros del partido del puño y la rosa. OKDIARIO les sigue ofreciendo nuevos datos objetivos que aumentan las dudas sobre la limpieza de dicha operación.
¿Se benefició Óscar Puente de su condición de político para conseguir un inmueble de manera muy ventajosa? ¿Hubo trato de favor por ser quien era? Son las preguntas que debe esclarecer dicha investigación, que se hace indispensable. Especialmente cuando sabemos que el inmueble de 282 metros cuadrados que Puente consiguió por 290.000 euros —con una rebaja de 434.000 sobre su precio de tasación— llegó a tener otro comprador que ofrecía 550.000 euros. Tan firme era que dicho comprador incluso poseía un contrato de arras de 20.000 euros con el anterior propietario antes de que fuera embargado. Aún asumiendo que fuera sacado a subasta, ¿qué clase de banco preferiría 260.000 euros menos por la misma casa?
También resulta difícil de entender que un mero alcalde —en 2013, fecha de la adquisición, era presidente del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid— pueda vivir como si fuera un acaudalado empresario. El salario del número 3 del PSOE ronda los 76.500 euros anuales. No obstante, le da para presentar una oferta inmobiliaria de 600.000 euros —antes del embargo— e ir de vacaciones al exclusivo enclave marbellí de Puente Romano, cuyos alquileres mensuales son de 18.000 euros. Incluso ha jugado un prestigioso torneo de golf durante su jornada laboral. Una vida a ritmo de lujo. El PP debe pedir que se diriman todas estas cuestiones. El PSOE, por su parte, tendría que practicar con el ejemplo y ofrecer en su propia casa la ejemplaridad que exige en las demás.