Cómo detener una pelea territorial entre gatos de la misma casa

Los gatos son animales pacíficos, pero pueden volverse agresivos cuando otros gatos invaden su territorio, incluso cuando el intruso ni siquiera entra a su hogar. El gato es un animal territorial por naturaleza y, cuando una nueva mascota felina se encuentra en los alrededores, puede sentirse atacado y desarrollar un comportamiento excesivamente vigilante. En ocasiones, el gato se sentirá tan estresado que dejará de comer y dormir, consumido por la preocupación de perder el dominio de su preciado hábitat.

El gato, un animal territorial

Estos pequeños felinos son animales que protegen continuamente su espacio, y generalmente se muestran poco tolerantes a las intrusiones. Pero el espacio que el gato doméstico considera de su propiedad no se limita al lugar donde vive, por eso puede mostrarse molesto si el vecino adopta un gato o si ha llegado un nuevo felino al vecindario.

No obstante, el gato tiene algunas características innatas que permiten que los dueños tengan tiempo suficiente para detener un posible conflicto. El felino se mantendrá atento a la situación y, antes de mostrarse agresivo, intentará expulsar al intruso.

El gato dueño de casa observará a su rival a la distancia durante períodos de tiempo prolongados. La expresión corporal del felino en este momento puede revelar la tensión; tendrá las orejas hacia atrás o hacia los lados, un indicativo de enojo o de temor.

Si no tiene miedo, el animal caminará delante de su rival, de lado, en una actitud intimidatoria. Cuando el otro gato entra a su casa, se acercará a comer del plato del intruso y marcará el territorio con su orina, incluso si no suele tener este comportamiento dentro de la casa.

¿Cómo diferenciar una pelea de un juego entre gatos?

Algunos juegos entre gatos se asemejan a una pelea, por eso es importante saber diferenciar entre ambas situaciones. La mayoría de las veces, el gato de la casa simula un ataque para mostrar al intruso quién es el que manda, mientras que en otras ocasiones simplemente desea poner a prueba al nuevo inquilino.

Los juegos o simulaciones de ataques inofensivos se caracterizan por ser movimientos rápidos de las patas, así como cortas y rápidas persecuciones.

Por el contrario, en un ataque, el gato mostrará sus garras y sus pelos se erizarán. También puede gruñir, abriendo la boca, mostrando sus dientes y lanzando un esputo sobre su rival.

¿Cómo se desarrolla una pelea entre gatos?

No es común que los gatos se enzarcen en una lucha cuerpo a cuerpo, pero sucede, por lo cual es conveniente mantenerse atento a los signos, con el fin de evitar riesgos para ambos gatos. Si comienza una pelea, no es conveniente intervenir.

Uno de los signos comunes es el acercamiento del gato de la casa al intruso. Si este no huye y, por el contrario, decide luchar, se iniciará una pelea, pero los gatos no usarán sus garras, sino que se darán golpes.

En ocasiones, los gatos pueden terminar enredados en pelea y, cuando esto sucede, el felino que se encuentra en la posición inferior contará con ventaja, pues sus cuatro patas estarán libres.

El gato ganador concluirá la lucha con un pequeño zarpazo en el lomo de su oponente, un signo de dominación. Como dueño de los gatos, debes saber que esto determina el fin del conflicto, pues el gato más antiguo habrá demostrado su autoridad.

¿Se puede detener una pelea territorial entre gatos?

En todos los casos, se desaconseja intentar detener una riña entre gatos. Lo único que los dueños pueden hacer es desviar la atención de los felinos produciendo un ruido fuerte o mojándolos.

Cuando el problema se desarrolla en el exterior, es necesario dejar que los gatos definan los límites de sus respectivos territorios. Pero si la pelea ocurre dentro de la casa tras la llegada de un nuevo gato, lo mejor que puede hacerse es establecer diferentes áreas para cada animal.

Debes colocar en lugares separados sus platos de comida, sus juguetes, su arena y su cama. Si te aseguras de que cada gato tenga su propio lugar, no tendrán que pelear por el dominio del espacio.

La sociabilización entre mascotas

Para ayudar a que los gatos sociabilicen, puedes dejar pasar unos días y darles la misma comida, en platos separados, a una distancia adecuada. Mientras comen, acerca los platos lentamente. Este truco no funciona siempre, pero puede ayudar a que los gatos comiencen a tolerarse.

Si lo haces, ten en cuenta que los gatos no deben estar encerrados. Siempre debe haber una vía de escape para el que se sienta atacado pueda huir.

El juego, así como la comida, es una buena forma de lograr que los gatos comiencen a interactuar. Pero si hay riñas, no debes regañarlos, pues generalmente es contraproducente; esto puede aumentar la violencia entre ambos felinos.

¿Estás pensando en adoptar un nuevo gato? Ten en cuenta estos consejos para evitar peleas por el territorio. Comparte con tus amigos esta información o déjanos tus comentarios y recomendaciones.