Vítores de «¡USA!, ¡USA!» a los francotiradores del Servicio Secreto en el homenaje a Charlie Kirk
Más de 100.000 asistentes rinden homenaje a Charlie Kirk en Arizona bajo un operativo de seguridad de nivel Super Bowl

Vítores de «¡USA!, ¡USA!» a los francotiradores del Servicio Secreto encargados de la seguridad en el homenaje en Arizona al activista conservador Charlie Kirk, asesinado brutalmente el pasado 10 de septiembre en Utah. La seguridad este domingo 21 de septiembre en el homenaje ha tenido el nivel de la final de la Super Bowl, en respuesta a las amenazas recientes, que incluyen la detención de un hombre armado que se hacía pasar por agente de la ley en el estadio.
Arizona se ha convertido este domingo 21 de septiembre en el epicentro del movimiento conservador en Estados Unidos con el homenaje de Charlie Kirk, asesinado hace casi dos semanas durante un evento universitario en Utah.
Más de 100.000 personas se han congregado en el State Farm Stadium, en Glendale en Arizona. El homenaje ha sido presidido por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Seis horas antes de comenzar el homenaje, el tráfico se ha extendido más de un kilómetro. Una banda ha tocado música country. La multitud, vestida con rojo, blanco y azul, botas de vaquero y gorras Make America Great Again, esperaba entrar al estadio.
🚨 ABSOLUTE CHILLS.
Tens of thousands of people just sang all at once during worship at Charlie Kirk’s memorial.
Wow.
They wanted a movement to roll over and back down – but got this instead. pic.twitter.com/RN6fOBaTwq
— Eric Daugherty (@EricLDaugh) September 21, 2025
El homenaje ha sido un tributo al activista, en el que se ha reafirmado la unidad y la influencia de los republicanos. Desde horas antes del inicio, la Policía de Glendale y el Servicio Secreto han puesto en marcha un operativo de nivel Super Bowl, reservado normalmente para acontecimientos de importancia nacional. Se han establecido perímetros de seguridad, controles de acceso estrictos y patrullas móviles y aéreas para garantizar la protección de los asistentes y de los líderes políticos. Se esperaba la presencia de protestas y grupos de activistas, por lo que los agentes tenían la orden de proteger el derecho a la libertad de expresión sin comprometer la seguridad del evento.
Horas antes de la ceremonia, el tráfico se ha extendido más de un kilómetro y miles de personas hacían fila bajo las luces del estacionamiento. La multitud fue registrada y revisada exhaustivamente antes de ingresar al estadio. La seguridad ha incluido detectores de metales, controles de mochilas, vigilancia con drones y francotiradores estratégicamente colocados, quienes han recibido vítores de la multitud.
La planificación de la seguridad han incluido también la previsión de posibles amenazas externas, como disparos desde edificios cercanos o ataques con vehículos, así como la preparación para emergencias médicas dada la multitud esperada. Se han colocado ambulancias estratégicamente, se han habilitado rutas de evacuación y se ha coordinado la comunicación entre cuerpos policiales y equipos de emergencia para minimizar riesgos.