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Pintadas de «violadores», «golpistas» y «ETA» en la sede del PSOE en Pozuelo

Los socialistas denuncian centenares de pintadas a sus sedes en los últimos meses

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Pintadas en la sede del PSOE en Pozuelo.
Gonzaga Durán

La sede del PSOE en Pozuelo de Alarcón (Madrid) ha amanecido este miércoles con pintadas de «violadores», «golpistas» y de «ETA». Los socialistas tildan de «cobarde» esta acción. Las sedes del PSOE de toda España llevan recibiendo estas pintadas desde hace meses tras pactar la Ley de Amnistía con ERC y Junts a cambio de sus votos para la investidura de Pedro Sánchez.

De hecho, el PSOE incluyó 200 fotos de sus sedes atacadas con pintadas en la denuncia que presentaron ante la Fiscalía por el apaleamiento de una piñata del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, frente a la sede nacional de la formación en Ferraz durante la pasada Nochevieja. Los socialistas adjuntaron estas fotos para intentar probar que estas pintadas son «un delito de odio» porque las ideas del PSOE «se persiguen en España». Ahora se suman las pintadas a la sede del PSOE en Pozuelo.

Sede del PSOE en Bruselas.

Los socialistas culparon a Vox por estos ataques, al ser el «nexo común» de todas las «acciones coordinadas» en los últimos meses contra el PSOE. En concreto, imputaron a la formación de Santiago Abascal delitos de amenazas, injurias, delito de odio, desórdenes públicos, manifestación ilícita o injurias graves contra el presidente del Gobierno.

Sede del PSOE en Monforte del Cid (Alicante).

El pasado fin de semana el PSOE celebró una convención política en la que se aprobó su nuevo ideario, que equipara el «acoso» a sus sede nacional de Ferraz, así como al resto de sedes, con el terrorismo de ETA. Lo hace en el mismo capítulo titulado «La convivencia: seña de identidad del PSOE». El documento, que guiará la acción política del PSOE en los próximos años, apenas hace alusiones a la banda terrorista y obvia a sus víctimas. Dentro de este «acoso» se incluirían las pintadas a las sedes del PSOE como la de Pozuelo.

Sede del PSOE en Arganzuela (Madrid).

El texto fue ratificado sin debate de las federaciones. En él, los socialistas se atribuyen el fin de ETA. «Los socialistas españoles hemos hecho frente a los mayores desafíos que han puesto en peligro ese proyecto [de convivencia]. En su expresión más trágica, con un terrorismo de ETA que pervivió durante medio siglo, con el objetivo expreso de eliminar la pluralidad en Euskadi y cuestionar el proyecto compartido de España», incide el partido de Pedro Sánchez, destacando que «la militancia del PSOE fue también la vanguardia en la defensa de los principios constitucionales de diversidad y pluralismo», señala el documento.

Cesiones a los separatistas

La última cesión del Gobierno de Sánchez al separatismo catalán ha permitir que la amnistía se aplique a los condenados por terrorismo, haya o no sentencia firme. Únicamente se excluyen aquellos hechos que «de forma manifiesta y con intención directa, hayan causado violaciones graves de derechos humanos, en particular, las previstas en el artículo 2 y 3 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y en el derecho internacional humanitario». Estos artículos se refieren a los casos en que se produzcan muertes y torturas.

Estas enmiendas de ERC y Junts y aceptadas por el PSOE pretenden blindar a los 12 miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y a los 12 procesados por los altercados violentos promovidos por Tsunami Democràtic, entre ellos, el ex presidente catalán Carles Puigdemont y la dirigente de ERC Marta Rovira, que están siendo investigados en la Audiencia Nacional. Estas enmiendas también han sido apoyadas por Sumar, Podemos, PNV y Bildu.

Otra de las modificaciones va destinada expresamente a blindar la amnistía para el prófugo Puigdemont, al recalcar que el órgano judicial «procederá a dejar sin efecto las órdenes de busca y captura e ingreso en prisión de las personas a las que resulte de aplicación esta amnistía, así como las órdenes nacionales, europeas e internacionales de detención».

El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, admitió que el PSOE pactó con sus socios separatistas incluir en la Ley de Amnistía delitos de terrorismo salvo «cuando hay violaciones graves de derechos humanos». «Lo que es cierto es que hemos pactado con los grupos parlamentarios que apoyan la tramitación de la Ley de Amnistía dos enmiendas técnicas que mejoran una ley que ya era sólida de por sí técnicamente, completamente conforme a la Constitución y al derecho de la Unión Europea», defendió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.

«Es decir, dijimos que el terrorismo se quedaba fuera de la Ley de Amnistía y fuera se queda cuando supone violaciones graves de derechos humanos», ha subrayado en la rueda de prensa. «Esa era nuestra línea roja y así se ha pactado hoy en la Comisión de Justicia. Lo que se ha hecho es garantizar su seguridad jurídica y adaptarlo a los mejores estándares europeos», quiso zanjar Bolaños.

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