Juan Lobato, un socialista alejado del sectarismo que aspira a relevar a Ayuso sin prisa

Juan Lobato Gandarias (Madrid, 1984) se hizo con la Secretaría General del PSM a la segunda, tras intentarlo en 2017 frente a Eusebio González y José Manuel Franco, entonces apoyado por Ferraz. Pero la peor derrota electoral que han sufrido los socialistas madrileños, en las elecciones del pasado 4 de mayo de 2021, revolucionó el tablero político. Pedro Sánchez, que cuatro años antes encumbró a José Manuel Franco frente a Lobato, hizo pagar a su delfín la debacle electoral con su dimisión como secretario general. Y Lobato logró el apoyo del presidente del Gobierno para hacerse con las riendas de un PSM tocado y casi hundido que está tratando reflotar.

Licenciado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas, funcionario del Cuerpo de Técnicos de Hacienda y padre de familia numerosa, Lobato se inició en la política como concejal en Soto Del Real en 2003. Doce años más tarde consiguió que el PSOE ganase la Alcaldía de este municipio madrileño por primera vez en 76 años. Ocupó el cargo hasta abril del 2021, cuando renunció para concurrir a las elecciones autonómicas en la fracasada candidatura de Ángel Gabilondo que se vio obligado a dimitir. Antes ya había formado parte de la Asamblea de Madrid.

Su transversalidad y apertura de miras es lo que ha hecho que Ferraz se haya fijado en él y lo haya convertido, en unos pocos meses, en uno de los líderes regionales del PSOE mejor valorados por Sánchez, aunque en un principio llegó a dudar si no era mejor colocar una mujer para enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso. Al poco, se disiparon esas dudas al convertir a Lobato en uno de los portavoces oficiales del partido y confirmarlo como candidato. Aunque siempre con voz propia y discrepancias con Ferraz, como en cuestión de fiscalidad. Su proyecto, explican en su equipo, es a medio plazo. Se pasó 12 años en la oposición de Soto del Real antes de ser alcalde, por lo que trabajará sin prisa para relevar a Ayuso.

Lejos del sectarismo con el que actúan varios dirigentes del PSOE, Juan Lobato ha emprendido una estrategia completamente contraria a la de muchos de sus compañeros. Buena muestra de ello es la política de cercanía que ha ido desplegando desde su llegada al cargo. Al líder del PSM se le ha podido ver en un mismo día sentado con grandes empresarios de la Comunidad de Madrid, con el fin de acercarse al poder económico, y respondiendo a preguntas de los internautas con el móvil en la mano en el autobús de vuelta a su domicilio en Soto. Como buen representante de una generación millennial a la que se acerca con sus 37 años.