Ayuso, el fenómeno de masas que revolucionó la política madrileña, busca ahora la mayoría absoluta
En medio del caos que supuso la pandemia del covid-19 en España, emergió una figura política que cautivó a las masas como pocas se recuerdan. «No veía algo así desde Felipe González», llegaron a proclamar los analistas. Su nombre es Isabel Díaz Ayuso.
Oriunda de Madrid, cosecha del 78 -curiosamente, nacida exactamente el mismo día que el ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien vapuleó en las elecciones del 4M-, Isabel Natividad, su nombre completo, empezó con inquietudes políticas a la temprana edad de ocho años, cuando escribía cartas al entonces presidente socialista para comunicarle sus quejas y sugerencias.
Mucho ha llovido desde entonces, y no todo ha sido un camino de rosas para una mujer que aterrizó en la primera plana de la política autonómica muy cuestionada. Cuando el antiguo presidente del PP, Pablo Casado -cuya férrea amistad saltó por los aires en una cruenta guerra interna cuyo desenlace es por todos conocido-, la nombró candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid allá por 2019, su nombre era entre poco y nada conocido por el gran público de Madrid. Algo impensable a día de hoy, con unos índices de popularidad muy superiores a los rivales con los que se va a enfrentar en las urnas el próximo 28 de mayo, Mónica García (Más Madrid), Juan Lobato (PSOE), Rocío Monasterio (Vox) y Alejandra Jacinto (Podemos).
Ayuso labró su carrera política desde abajo, empezando como afiliada rasa de Nuevas Generaciones tras participar en la campaña a las elecciones del País Vasco de 2005 con María San Gil como candidata. Después de pasar por diferentes departamentos de comunicación del seno del partido, así como de diferentes Gobiernos autonómicos, donde puso en práctica lo aprendido en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, dio el salto a la política institucional en 2011 como diputada de la Asamblea de Madrid. La actual presidenta ha permanecido desde entonces como diputada con un ínterin entre 2017 y 2018, cuando fue viceconsejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid.
Cuando Casado la nombró candidata, Ayuso era secretaria de Comunicación del Partido Popular y portavoz del PP en Madrid. Corría el mes de enero de 2019 y era una persona «de la máxima confianza» del entonces presidente del PP, con quien llevaba trabajando quince años.
Quién le iba a decir en ese momento que su amigo y la persona que confío en su potencial para presidir la Comunidad de Madrid, como finalmente consiguió tras un pacto con Ciudadanos, iba a tratar de destruir su carrera política utilizando como arma a su único hermano.
Ayuso ha revelado en varias ocasiones lo aciago de todo ese episodio y ha lamentado que su familia haya tenido que sufrir las consecuencias de su cargo y de su exposición pública. Especialmente doloroso para ella es cuando han sacado a la palestra a su padre, fallecido en 2014.
La legislatura compartida con el partido naranja fue, en palabras de la propia Ayuso, «un infierno». A la mala relación con su socio de Gobierno se unió la peor crisis sanitaria de la historia reciente, un cocktail molotov que terminó estallando en marzo de 2021, cuando la presidenta rompió la coalición y convocó elecciones anticipadas.
Pero como suele decirse, no hay mal que por bien no venga, y la forma en la que Ayuso se enfrentó a la adversidad y a las imposiciones de Pedro Sánchez la convirtieron en una suerte de estrella del rock, con fans a cada paso. Un fervor que se tradujo en 65 escaños en la Cámara autonómica, rozando una mayoría absoluta que la presidenta sueña con alcanzar el próximo 28 de mayo.
Lo más personal
Isabel Díaz Ayuso es de gustos sencillos. Amante de la naturaleza y los animales, en su día libre ideal no puede faltar un paseo por la sierra con amigos y sus respectivas mascotas. Un plan que culminaría tomando una cerveza en cualquier bar o restaurante de la capital, como buena «tabernaria», como le gusta definirse.
Melómana empedernida, tiene su casa y despacho repleto de altavoces pequeños en los que escucha música todo el rato. The Weeknd se ha convertido en uno de sus artistas favoritos últimamente, una lista que engrosan Depeche Mode, Héroes del Silencio, Los Secretos y Mecano.
Estar con su familia, original del pueblo de Ávila de Sotillo de la Adrada, y con sus amigos es una de las cosas que más le gusta. Muy celosa de su vida amorosa, su última relación conocida salió a la luz en 2021 con un técnico sanitario, con el que se le vio de viaje en Ibiza y en algún evento por Madrid. Antes de eso mantuvo una larga y sólida relación de cuatro años con Jairo Alonso, del que aún queda un gran rastro en las redes sociales de la presidenta y con el que rompió a finales de 2020. Además, entre 2008 y 2011 estuvo casada con Sergio Hernández.