Roland Garros ha adquirido una tradición antes de los partidos de Carlos Alcaraz. La Philippe Chatrier fue invadida por un beatbox que animó al público momentos antes de que el español saltase para disputar las semifinales de los Juegos Olímpicos frente al canadiense Félix Auger-Aliassime.
La pista central del torneo de tierra más famoso del mundo cuenta hasta con una orquesta que se sitúa en el segundo anfiteatro y que hace al español sentirse como en casa mientras proyectan algunas canciones como Paquito el chocolatero para delirio de la grada. Carlos Alcaraz ya es profeta en la Philippe Chatrier.