Maialen Chourraut se cuelga la plata en K1 y consigue la tercera medalla para España

Maialen Chourraut volvió a hacer vibrar a toda España consiguiendo su tercera medalla olímpica en slalom K1 en piragüismo. La donostiarra logró la colgarse la plata en los Juegos Olímpicos de Tokio tras brillar en la final con un tiempo de 106.63. El oro fue para la alemana Ricarda Funk.

Maialen realizó una buena bajada sin penalizaciones en la que fue capaz de sobreponerse a un par de momentos de complicación. La española fue de menos a más y acabó su participación con el mejor tiempo momentáneo a la espera de sus rivales. Primero era la británica Woods la que fallaba, antes de que la neozelandesa Jones también pinchase. Chourraut ya estaba en el top 5. El sueño, cada vez más cerca.

La italiana Horn, que partía con el quinto mejor tiempo, no comenzaba bien tocando en la primera puerta. Pese a remontar el mal arranque tampoco era capaz de superar el registro marcada por la española que acariciaba el metal.

La siguiente era la alemana Ricarda Funk, número 2 del ránking mundial, que se aseguraba la medalla después de una gran salida. Finalmente sería de oro. Había que esperar a las actuaciones de la eslovaca Eliska Mintalova y de la australiana Jessica Fox, la gran favorita. Tras la bajada de la primera ya se podía celebrar. ¡Chourraut ya tenía medalla! Sólo faltaba conocer el color. Fox no estuvo a la altura de lo que se espera y finalmente marcaba el tercer mejor registro. España se colgaba la plata.

Un duro camino

Chourraut, que defendía el oro de Río 2016, ha vivido un ciclo de cinco años de espera en los que las dudas para encontrar una canoa, sus labores como madre y la falta de resultados de relieve la habían condenado a estar fuera de las candidatas a medalla.

Además, Maialen tuvo que combatir también contra la temperatura del agua del canal, que estaba a 29 grados, mucho más caliente de los 16 grados del agua a los que está acostumbrada a entrenar.

El corazón de una campeona, sin embargo, nunca se puede subestimar. Maialen salió al canal de Kasai con el cuchillo entre los dientes después de ver cómo su colega de fatigas, Ander Elosegi, se quedaba en la jornada de ayer con el octavo puesto en piragüismo eslalon C-1 tras una gran semifinal en la que fue tercero.

Chorraut tomó nota del esfuerzo de Elosegi y guardó sus mejores cartas para la final. La española realizó una bajada sólida con una única penalización, que le ofreció un tiempo de 109.92 que le situaba momentáneamente tercera. Tras las actuaciones del resto de kayakistas, conseguía ser séptima y lograr uno de los diez pases a la final.