Sánchez subvencionó con 68.700 € a Évole cuando inició su reportaje para blanquear a Josu Ternera
La productora de Évole también ha recibido cuatro ayudas desde la Generalitat de Cataluña y en total suman 152.262,34 euros
Todas las ayudas públicas fueron concedidas a partir de 2020 justo cuando comienza a elaborarse el documental
El Gobierno de Pedro Sánchez regó con 68.715 euros públicos a la productora de Jordi Évole, Producciones del Barrio SL, cuando inició su reportaje para blanquear al que fuera número 1 de ETA, Josu Ternera. Este sanguinario etarra dio la orden de atentar contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en 1987 y dejó 11 muertos, entre ellos seis niños, y 88 heridos, la mayoría de ellos civiles. El asesino confeso -la palabra que Évole no quiso usar durante su presentación del documental- admite sin ambages que aquel atentado «no fue un error».
Según la documentación a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el Gobierno de Pedro Sánchez dio una «subvención y entrega dineraria sin contraprestación» a la productora de Évole en concepto de «ayudas selectivas para la producción de largometrajes sobre proyecto». Se da la circunstancia de que en ese momento el productor ya había comenzado a trabajar en el documental: No me llame Ternera.
Fuentes internas consultadas por OKDIARIO aseguran que el reportaje comenzó a elaborarse tres años antes de su emisión. «Primero se comenzó a realizar una labor de documentación», explican. Un extremo que confirmó el propio Évole durante la presentación del documental en el Festival de Cine de San Sebastián en su 71º edición: «La idea empieza a fraguarse en 2020, un año antes del aniversario del fin de la violencia etarra. Empezamos a investigar para hacer un documental de qué ocurrió en esas negociaciones». Sin embargo, «la entrevista a Ternera se realizó en mayo de 2022», aseguró.
Otras ayudas públicas para Évole
Pero ésta no es la única ayuda con fondos públicos que ha recibido Jordi Évole. El comunicador constituyó su sociedad el 22 de septiembre de 2015 bajo el objeto social de «creación, producción, dirección, interpretación, presentación y reproducción de programas audiovisuales de radio, televisión, cinematográficos y por cualquier otro medio de comunicación».
Sin embargo, desde la creación de Producciones del Barrio SL –en 2015– hasta 2020, la mercantil de Évole no recibió ni una sola ayuda pública. No es hasta cinco años después de su constitución, el 27 de junio de 2020, cuando la sociedad recibe la primera subvención, casualmente justo comenzó trabajar en el documental de Josu Ternera, tal y como figura en el Sistema Nacional de Subvenciones y Ayudas Públicas.
Dicha ayuda fue otorgada por el Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), dependiente de la Generalitat de Cataluña que en aquel momento estaba presidida por Quim Torra (ERC). La subvención, de 3.500 euros, es la más baja que recibe, fue concedida en concepto de «realización de consultorías para empresas o entidades culturales». Un año después, el 10 septiembre de 2021, llegó la ayuda más elevada y lo hizo de la mano de Pedro Sánchez. Ésta era de 68.715,84 euros y fue concedida por el Ministerio de Cultura bajo el mandato de Miquel Iceta.
A estas subvenciones se suman otras tres, todas ellas concedidas por el Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), que hasta noviembre de 2022 dirigía Miquel Curanta y fue relevado por Edgar Garcia. Según el Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas, el 16 de diciembre de 2021 Producciones del Barrio SL recibe 22.646,50 euros; el 31 de diciembre de 2021, Évole fue beneficiado con una ayuda de 25.000 euros; y el 31 de diciembre de 2022 recibió 32.400 euros. Todas las ayudas fueron concedidas bajo la premisa del «desarrollo de proyectos audiovisuales». En total, la mercantil con la que Évole ha blanqueado a Josu Ternera ha recibido 152.262,34 euros de las arcas públicas.
En el último ejercicio fiscal, la productora ha incrementado tanto su facturación como sus ganancias, con una facturación de 7,3 millones de euros.
Entrevista a Josu Ternera
Lo más llamativo es que estas ayudas públicas fueran concedidas justo cuando Évole comenzó a trabajar en la entrevista realizada a José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias Josu Ternera. En el documental, Ternera asegura que «la venganza y el odio te ciegan y no te permiten analizar las cosas como hay que analizarlas». Tras defender que ETA ha sido «su vida», señala que «malo sería decir que tu vida no ha tenido sentido». El sanguinario confiese que ordenó algunas de las peores matanzas de ETA, como la de la casa-cuartel de Zaragoza. Y de ello habla en el documental.
Preguntado sobre si aquel atentado fue «un error» de la banda terrorista, Ternera responde que «no, yo no diría eso, en términos absolutos». «Si hacemos caso a la hemeroteca, y nos fijamos en los comunicados, ETA dice que las casas cuartel también serán objetivo y se pedía que desalojasen a las familias. La Guardia Civil hace caso omiso, se encierran en sus búnkeres, y la organización actúa en consecuencia de sus análisis políticos. Los cuarteles se iban a convertir en objetivo, es una decisión que toma ETA», justifica.
«Zaragoza no fue un error»
«El único pero que le pongo es que sean sobre todo críos las víctimas. Un resultado irreversible y penoso de ese atentado. Lo siento profundamente. Esas víctimas no tenían nada que ver», asegura Ternera.
El que fuese jefe de ETA y posterior negociador de su disolución insiste en su relato, que posiblemente sea el mismo que esgrima ante la Audiencia Nacional llegado el momento de ser juzgado. Évole le pregunta si no hay cinismo en sus palabras. «De cinismo no tiene nada, soy el primero en sentir que esas víctimas sean críos», señala.
Y ahí llega una de las preguntas que más polémica han generado. «¿Y si fueran guardias civiles los muertos?». Ternera responde asegurando que «esa era su función, ¿no decían todo por la Patria?».