El organigrama policial de la «mafia» de José Luis Moreno: el ventrílocuo y su amigo en la cúspide
OKDIARIO ha tenido acceso al esquema original que durante meses diseñaron los investigadores para entender quién hacía qué en la organización de estafa y blanqueo
La investigación concluye que los detenidos movieron 85 millones en 11 provincias para dificultar la investigación
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Desde el mes de enero de 2016 los investigadores de delitos económicos y ciberdelincuencia del Cuerpo Nacional de Policía tenían entre ceja y ceja diseccionar al máximo el funcionamiento de una de las presuntas organizaciones criminales más activas de los últimos años en nuestro país en lo que a fraude y blanqueo de capitales se refiere. OKDIARIO ha tenido acceso al informe policial que disecciona el papel de todos los miembros de la banda que desarticuló la operación Titella. En ese informe aparece el esquema que tuvieron en sus despachos los investigadores durante todo este tiempo y en lo más alto de ese organigrama dos caras conocidas: la de José Luis Moreno y su amigo y actor Martin Czehmester.
“La metódica empleada para la comisión delictiva se divide en dos, la primera de ellas, encaminada a la consecución del beneficio económico, consistiría en el abuso de los sistemas crediticios de los bancos, creados para financiar la actividad empresarial, sistemas heterodoxos pero muy empleados por la Banca española, tales como el peloteo de cheques y productos bancarios de relativa reciente creación tales como el confirming, factoring o líneas de crédito a empresas, sistemática criminal que establece un escenario irreal, consistente en hacer creer a la entidad financiera de la solvencia de los actores implicados”. El párrafo con el que arranca el informe policial que sustenta las detenciones de la operación Titella deja muy a las claras cómo funcionaba presuntamente la banda de José Luis Moreno, pero para llegar a ese párrafo los investigadores hicieron un trabajo largo y tedioso.
Los investigadores tuvieron que diseñar un esquema en el que colocar a los 32 principales protagonistas de la presunta trama y qué papel tenía cada uno de ellos asignado. La obtención fraudulenta de productos financieros, el blanqueo de capitales a través de la circulación ilícita a través de empresas pantalla, los fraudes fiscales falseando nóminas o emitiendo facturas falsas y las quiebras ficticias para no devolver el dinero obtenido eran las principales mecánicas delictivas de la presunta trama, pero para que funcionaran hacía falta mucha gente muy bien organizada que controlaran un número ingente de empresas esparcidas por media España. Así es como se entiende la dificultad y el mérito de esta investigación.
Desde que la operación Titella se hiciera pública el nombre de José Luis Moreno llamó la atención de todos los medios de comunicación. Sin embargo, el nombre y la foto del empresario hacía meses que ya estaba en lo más alto del organigrama y marcado en rojo. Según la Policía Nacional, sin Moreno esta organización no hubiera adquirido las dimensiones millonarias que adquirió.
Moreno como «elemento esencial»
La descripción que los investigadores hacen de Moreno ilustra a la perfección qué utilidad tenía el productor presuntamente para la organización: “Uno de los elementos esenciales a la hora de lograr sus objetivos delictivos, es generar confianza en la entidades financieras y qué mejor que hacer uso del nombre de un personaje público, conocido por sus exitosas producciones televisivas, que además había empleado con asiduidad, el sistema de Rueda de Pagarés para adelantar la financiación que, posteriormente, obtenía de los entes televisivos”.
De hecho el informe al que ha tenido acceso este periódico apunta a que cuando una entidad bancaria oponía resistencia o mostraba suspicacias a la hora de conceder productos financieros, los otros miembros de la organización tiraban de Moreno y su popularidad sin reparos: “Su participación delictiva (la de Moreno), queda indiciariamente acreditada en la declaración ya aportada de José Javier G. O., empleado de Bankia, cuando es presentado por uno de los individuos más activos de la organización, Antonio Luis Aguilera, para vencer los reparos del declarante citado. Se le sitúa en la cúspide de la organización porque sus apariciones son escasas y sólo en casos puntuales, pero en múltiples ocasiones, y así fue recogido en los informes ya remitidos a Su Autoridad, donde se le cita como responsable máximo de la actividad mercantil de los investigados”, detalla el informe.
Justo debajo de Moreno, más bien al lado, en el esquema policial de la banda, aparece Martin Czehmester, actor de dudoso talento que lleva años viviendo de y con Moreno, literalmente, ya que en el informe policial aparece como residente en la misma dirección que el ventrílocuo. Martin se ha mostrado en la causa como un hombre de paja, pero legalmente era el administrador de Youmore TV, la que parece la joya de la corona del entramado y cuyas cuentas protagonizan movimientos económicos muy llamativos según la investigación.
Por debajo de Moreno y Czehmester aparecen en el esquema policial el resto de los investigados, y hay literalmente de todo: conseguidores de productos financieros, administradores reales y testaferros, mensajeros, reclutadores, etc. Solamente a uno de ellos, Antonio Salazar, en el segundo escalafón del esquema, se le detuvo con 336 pagarés encima. Los investigadores no tuvieron reparos en hacer la siguiente afirmación sobre el grupo criminal: “Hay investigados con un marcado perfil criminal violento; lo que nos lleva a una nueva afirmación: el uso de cualquier método para alcanzar sus objetivos, lo que acreditaría su voluntad de permanencia, en definitiva, una “MAFIA”.
Decenas de investigados a cargo de decenas de empresas desperdigadas por todo el país para acumular millonarios movimientos económicos presuntamente fruto de actividades ilícitas. Los investigadores estiman que el fraude superará los 50 millones de euros y que la banda movió más de 80 millones a través de su entramado. Normal que necesitaran un esquema.