La mujer de Pedro J. fue consejera en ‘El Español’ del magnate extraditado a Colombia por pagar sobornos

Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta de la sociedad editora de El Español y esposa de Pedro J. Ramírez, fue consejera en la Junta de Accionistas de El León de El Español Publicaciones SA en representación del millonario colombiano Carlos Mattos, que fue extraditado a Colombia desde España hace tres meses por cometer un delito de soborno y cohecho.

Al empresario colombiano, de 74 años y de doble nacionalidad española y colombiana, lo reclamaba la Justicia de su país desde 2018 por pagar mordidas a funcionarios judiciales y manipular el turno de reparto en los tribunales de Bogotá en el conocido como caso Hyundai. El fin último era que los magistrados dictaran una medida cautelar a su favor en la disputa por la representación de la marca coreana de automóviles en Colombia.

La Fiscalía llegó hasta el socio de Pedro J. Ramírez en El Español tras investigar a dos jueces, un oficial judicial y varios funcionarios y abogados. El testimonio de todos ellos señaló a un estrecho colaborador de Mattos como la persona que los había sobornado. Incluso, la juez Carmen Hernández admitió haber cobrado del empresario colombiano 200.000.000 pesos (50.000 euros).

Según informaba en septiembre de 2018 la corresponsal en Madrid del diario El Tiempo de Bogotá, el millonario poseía un 3% del diario de Pedro J. Ramírez, lo equivalente a un millón de euros. La periodista señalaba que el magnate colombiano sopesaba vender su participación, pero que, finalmente, había desistido.

OKDIARIO tuvo la oportunidad de conversar telefónicamente en esas mismas fechas con Mattos para verificar si había vendido las acciones. El empresario, que reconoció ser uno de los fundadores de El Español, lo desmintió categóricamente. Entonces, la abogada Sánchez de Lara lo seguía representando ante el diario digital desde septiembre de 2015, año en el que había sido nombrada consejera. Seis años después pasó a ser vicepresidenta, ocupando el número dos del escalafón de El León de El Español Publicaciones, tras su esposo que seguía de presidente.

Mattos estaba siendo buscado internacionalmente desde 2018 por la Justicia colombiana, con circular azul y roja en Interpol, para ser detenido y extraditado a Colombia.

Pedro J. Ramírez y Cruz Sánchez de Lara contrajeron matrimonio en septiembre de 2017, noticia que fue comunicada por el propio periodista, cuando publicó una imagen romántica de ambos en San Petersburgo.

Un año antes, en verano de 2016, había contraído matrimonio con Ágatha Ruiz de la Prada después de tres décadas de una relación de pareja, en la que tuvieron dos hijos. Pero la nueva situación civil duró poco, pues tres meses después se divorciaron. Y en medio de tan sorprendente noticia, tan sólo unos días después, el propio ex director de El Mundo anunció su relación sentimental con la abogada Sánchez de Lara, que desde 2015 era consejera de El Español.

El Registro Mercantil inscribió el cargo como consejera de Cruz Sánchez de Lara en septiembre de 2015 de lo que todavía era la sociedad No hace falta papel SL, que había sido constituida unos meses antes. Posteriormente, pasó a llamarse El León de El Español Publicaciones SA y la sociedad afrontó una ampliación de capital de 11.861.900 euros, que ascendió hasta 17.134.900 euros.

Tres años a la espera de la extradición

Los hechos por los que Mattos era perseguido por la Justicia colombiana se remontan a 2015, cuando la compañía Hyundai decidió retirarle a la empresa Hyundai Colombia la representación de la marca coreana. La primera orden de extradición por parte de Bogotá fue cursada en octubre de 2018, después de un largo proceso judicial, en el que el juez colombiano había dictado una orden de captura a escala mundial. El escrito reseñaba que Mattos “no respetaba los límites con el fin de no tener límites en su riqueza” y señalaba: “Por eso representa un peligro para la sociedad”. La defensa de Mattos rechazó los cargos e insistió en la inocencia de su cliente.

El millonario colombiano, que se presentaba socialmente como un perseguido de la guerrilla y un filántropo, estaba acusado por la Fiscalía colombiana de tres delitos, pero la solicitud de extradición sólo la centraron en uno: el de cohecho.

Cruz Sánchez de Lara, además de convertirse en la consejera de Mattos en El Español, fue su abogada en la causa ante el Tribunal Constitucional (TC) para obtener la anulación de las extradiciones a Colombia aprobada por la Audiencia Nacional (AN). El trabajo de la letrada fue tan solvente que logró que el alto tribunal rechazara en mayo de 2019 su entrega a las autoridades colombianas. Consiguió que el TC asumiera que la AN había vulnerado los derechos de Mattos a una tutela judicial efectiva. La sentencia favorable al socio del diario fue ampliamente recogida en las páginas de El Español, como otras noticias que le favorecían.

En julio de 2019, la Fiscalía colombiana cursó una nueva solicitud de extradición tras una nueva orden de busca y captura. En noviembre, los jueces españoles autorizaron, definitivamente, la extradición después de solventar los errores técnicos de la primera solicitud.

No obstante, aún tuvieron que transcurrir dos años para que el Gobierno de Pedro Sánchez autorizara el envío de Mattos a Bogotá, el 18 de noviembre de 2021. Acababa su aventura española y pasaba a ocupar una celda de máxima seguridad en la cárcel de La Picota, en Bogotá. Además del delito de cohecho se enfrentaba a otras dos acusaciones por “utilizar indebidamente redes de comunicaciones” y por “acceso abusivo a un sistema informático”.
OKDIARIO se ha visto impotente si el millonario colombiano mantiene aún sus acciones en El Español.

Un excéntrico millonario

Mattos, cuyo divorcio con la socialité y ex finalista del concurso Miss Colombia 1975 Loretta Celedón resultó un culebrón mediático-judicial en la prensa de Colombia y Miami, siempre se esforzó para labrarse un perfil de millonario excéntrico y ampuloso.

Según la prensa colombiana, Mattos conoció a Pedro J. y decidió invertir en el proyecto editorial del periodista por la intermediación de Cruz Sánchez de Lara, quien también gestionó durante años algunos de sus asuntos legales como el convulsivo divorcio de su esposa Loretta Celedón.

La socialité creó en torno a su marido un entorno de ensueño: un jet privado con el que cruzaban el Atlántico con sus dos hijos valorado en 15 millones de dólares y una mansión en una isla en un parque natural. Además, Loretta acostumbraba a preparar en sus residencias de lujo unos menús gastronómicos que superaban a los restaurantes de tres estrellas Michelin. El preferido estaba compuesto de blinis con caviar, raviolis de langosta con salsa de champán, magret de pato y filetes de lenguado con salsa de mantequilla blanca.

Mattos, que vivía a caballo entre Madrid, Miami y Colombia, durante el tiempo que residió en España se preocupó en establecer unas estrechas relaciones con representantes de la jet y miembros próximos a la Casa Real. Fue amigo de Jaime de Marichalar, con quien pasó la Nochevieja del 2011/2012 en su mansión de Cartagena de Indias. Juntos se pasearon por distintas ciudades españolas para asistir a eventos y reuniones. Mattos se esforzó para presentarse socialmente como un filántropo. Solía asistir a la gala Starlite de Marbella y al Baile de la Rosa de Mónaco.

Entres sus amistades en España destacaban Rafael Medina, Carmen Martínez-Bordiú, Cristina Macaya, Fiona Ferrer, ex mujer de Jaime Polanco, y representantes de la realeza como Simón de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo.

En su país, financió la campaña política a la Presidencia de Juan Manuel Santos y fue compañero de colegio de Álvaro Uribe. Su hermano Eduard pasó un tiempo en la cárcel por sus relaciones con las Autodefensas Unidas de Colombia (AAC), un grupo paramilitar que perpetró acciones criminales.

Mattos, procedente de una familia acomodada de Colombia y con una sólida formación tras su paso por la Universidad de Lowell en Boston, se convirtió en un próspero hombre de negocios desde el principio. Comenzó con la importación de automóviles chinos, consiguió la distribución en exclusiva de los vehículos de Hyundai para Colombia y siguió con inversiones inmobiliarias y venta de yates de lujo hasta conseguir un próspero holding societario que lo convirtió en uno de los empresarios más poderosos de su país.

Un entramado societario

El empresario colombiano dispone de una amplia trama de sociedades en varios países del mundo, incluidas instrumentales offshore. En Panamá, según el Registro Mercantil, Mattos es presidente de la sociedad offshore Casco Muralla SA. Los datos registrales depositados ante la administración pública caribeña revelan que el empresario constituyó la compañía el 12 de junio de 2017, cuando ya era consejero de El Español. Para ello, recurrió al despacho de abogados Alves & Company.

Mattos, además de presidente, también ejerce los cargos de director, secretario y tesorero dentro de la sociedad. Junto a él figuran otras dos personas con cargos orgánicos dentro de la offshore: Marlene Vargas, una fiduciaria que aparece en 1.155 sociedades panameñas, y Esther Alabarca, que mantiene cargos en 928 empresas de Panamá.

En España, Mattos está vinculado a dos sociedades patrimoniales: Migraboas Ibiza SL y Salatermo SL. La primera de estas empresas fue constituida en septiembre de 2014 con un capital social de 800.000 euros. El empresario colombiano fijó su domicilio en la calle Velázquez de Madrid y estableció como objeto social de la compañía “la compraventa de bienes inmobiliarios”. Desde la fecha en la que arrancó el negocio jamás ha depositado sus cuentas ante el Registro Mercantil a pesar de estar obligado. La segunda sociedad, también asentada en el madrileño barrio de Salamanca, fue constituida en noviembre de 2015.

Mattos fue administrador único de la compañía entre septiembre de 2018 y diciembre de 2019, momento en el que se desvinculó del negocio. En esa fecha ya estaba en busca y captura de la Justicia colombiana. A partir de ese momento fue sustituido por su hija Isabela Mattos Celedón, que primero entró como apoderada y un año después se convirtió en administradora única, cargo que ocupa en la actualidad. Durante el periplo del empresario colombiano por Migraboas Ibiza SL la empresa no facturó absolutamente nada, pero aumentó fue su capital social, que pasó de 332.047 a 2.058.497 euros.

Mattos, amante de una vida de opulencia que no ocultaba, llegó a España huyendo del caso Hyundai. En Madrid adquirió una vivienda de lujo en un inmueble de la Plaza Gregorio Marañón, surcada por la Castellana, en donde tenía de vecinos a Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada.

En la capital, pronto adquirió popularidad tras convertirse en un asiduo cliente de las mejores galerías de arte donde invertía ingentes cantidades de dinero.

Tal era su ritmo de vida que la periodista de Telecinco Samanta Villar le dedicó uno de los capítulos de 21 días para reflejar la vida de un magnate. Mattos se presentó como un millonario estridente, hortera y egocéntrico, fotografiándose junto a su jet privado y sus mansiones de lujo.