CRISIS DIPLOMÁTICA CON MARRUECOS

Interior pone vigilancia policial a Ghali tras revelar su nº 2 a OKDIARIO sus planes de fuga

Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en el Hospital San Pedro de Logroño.
Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, en el Hospital San Pedro de Logroño.

El Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, ha destinado a varios agentes de la Policía para que hagan labores de vigilancia a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, que se encuentra ingresado en el Hospital San Pedro de Logroño. Este hecho se produce como consecuencia de que OKDIARIO publicara en exclusiva una entrevista en la que Salem Lebsir, mano derecha del jefe polisario, confesaba que Ghali estaba preparando su fuga de España.

Tal y como ha podido saber este periódico, varios agentes policiales se encuentran desde el pasado martes desplegados en las inmediaciones del centro hospitalario vestidos de paisano para no llamar la atención ni de los médicos, ni de los pacientes. La orden que la Dirección General de la Policía  ha dado a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja es clara: evitar a toda costa la fuga del líder del Polisario. Por este motivo están custodiando a Ghali durante las 24 horas con mucha discreción.

La presencia policial se instala el mismo día que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, decidiera no retirar a Ghali el pasaporte con el que entró a España. Fue una petición formulada por las víctimas del militar árabe, representadas por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadesh), que tienen miedo de que salga del país sin declarar el próximo 1 de junio, como está previsto. El líder del Polisario está acusado de la comisión de los delitos de genocidio, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones.

Esta asociación pidió que las autoridades españoles prohibieran que Ghali saliera del país tras las palabras que Salem Lebsir, su mano derecha, pronunció en OKDIARIO. En concreto, Lebsir aseguró que el militar árabe no iba a declarar ante la Audiencia Nacional porque todas las acusaciones eran falsas. El objetivo de las acusaciones, según el dirigente saharaui, es ensuciar la imagen de Ghali. “¿Por qué va a ir, porque se le ha antojado a unos pro-marroquíes?”, dijo. Seguidamente, reconoció que Ghali estaba preparando su fuga. “En 10 días le darán el alta y volverá a su país”, confesó.

Salem Lebsir, mano derecha de Brahim Ghali, a cinco metros de la habitación donde se encuentra hospitalizado.
Salem Lebsir, mano derecha de Brahim Ghali, a cinco metros de la habitación donde se encuentra hospitalizado.

Sin embargo, Pedraz ha decidido no adoptar ninguna medida cautelar, alegando que «las informaciones que hayan aparecido en medios de comunicación no pueden, por obvio, dar lugar a acordar medida restrictiva alguna para cualquier investigado», tal y como consta en una providencia dictada el pasado 25 de mayo. De esta manera, el juez se refería a la entrevista publicada por este periódico en la que Lebsir también aseguraba que Ghali ya se había recuperado del Coronavirus y se pasaba el día haciendo deporte en la habitación.

Cambio de habitación

Por su parte, la dirección del hospital San Pedro de Logroño también ha movido ficha tras la exclusiva de OKDIARIO, ya que han decidido cambiar la ubicación de la habitación donde el militar árabe se encuentra hospitalizado. Hasta ese momento, el líder del Polisario estaba ingresado en una de las siete plantas del edificio principal. Concretamente, en frente de uno de los controles de enfermería. Una habitación normal y corriente, en la que nadie, ni el personal del hospital ajeno a Ghali ni ningún paciente, podía imaginarse que era la que estaba usando el número uno del Polisario. Pasaba totalmente desapercibida, ya que no tenía ningún distintivo que hiciera que llamara la atención.

Puerta de la habitación de Brahim Ghali en el hospital San Pedro de Logroño.
Puerta de la habitación de Ghali en el hospital San Pedro de Logroño.

La dirección del hospital ha decidido hacer este cambio por dos motivos. En primer lugar, porque la anterior habitación, instalada en el ala más antigua del recinto médico, daba a un patio interior de terrazas al que cualquier persona podía acceder. Un asunto que suponía un grave problema para la seguridad de Ghali, que en estos momentos es el principal enemigo de Marruecos. OKDIARIO dispone de la nueva ubicación, pero se limita a mencionar tan sólo el cambio de dormitorio y no publicar pistas sobre el nuevo para evitar entorpecer el trabajo operativo de los agentes policiales que lo custodian.

El segundo de los motivos era que este periódico había logrado dar con la habitación exacta. De hecho, la entrevista que le hicimos a la mano derecha de Ghali -de la que se ha hecho eco prácticamente toda la prensa marroquí- tuvo lugar en una pequeña sala de espera a tan sólo cinco metros del dormitorio del líder del Polisario.

Para acceder a la zona de las habitaciones hay que dirigirse al vestíbulo del hospital. Al fondo se encuentran varios ascensores que conducen a las siete plantas en las que se encuentran, divididas a su vez por especialidades médicas. Estos ascensores están custodiados por tres vigilantes de seguridad en turnos de ocho horas que controlan las entradas y salidas. Para que pueda acceder cualquier persona debe de contar con un documento que acredite que se tiene un familiar ingresado. De lo contrario, el paso está totalmente prohibido.

Por lo demás, todo lo que ocurre dentro del Hospital de San Pedro, un mes después de la llegada del líder del Polisario, sigue siendo totalmente hermético y roza el secretismo. La presencia de Ghali es invisible y roza lo fantasmal. Entre las paredes del centro médico sigue imperando la ley del silencio. Una directriz impuesta por la presidenta de La Rioja, Concha Andreu -de la máxima confianza de Pedro Sánchez- y ejecutada por la consejera de Sanidad, la socialista Sara Alba.

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