Villarejo: «Ayuso avisó y el CNI reventó la investigación del BBVA»
En su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional, dentro del caso Tándem, que contiene una pieza secreta sobre el espionaje del BBVA, el ex comisario Villarejo señaló al periodista Javier Ayuso como el alto cargo de la entidad financiera que filtró sus informes al CNI para reventar las investigaciones sobre el desembarco de Sacyr en el banco de Francisco González.
“Entregué a Ayuso en su despacho un informe sobre el acoso al banco con capital procedente de un país vecino. Él, seguidamente, avisó al CNI y los servicios secretos reventaron la investigación del BBVA», aseguró el ex comisario.
Entre 2004 y 2005, periodo en el que transcurre la investigación de Villarejo sobre una OPA al banco dirigida desde el exterior, Ayuso formaba parte del Comité de Dirección del BBVA y tenía capacidad para mantener todo tipo de reuniones.
Villarejo afirmó ante el juez que la información manejada por él sobre el BBVA le había sido facilitada por un sector del CNI enfrentado con la dirección de los servicios secretos. Ese grupo, que le proporcionó documentos e infraestructura, estaba en contra de la OPA de Sacyr por razones estratégicas y por el interés de la economía española.
El abogado del ex comisario, Antonio García Cabrera, manifestó sobre la participación de su cliente en las investigaciones del BBVA que “entre las misiones que le han sido encargadas -a Villarejo- como agente encubierto, también concurre el caso del BBVA”.
El abogado también se quejó ante los medios de comunicación que no era justo que se permitiera sobre su cliente “una investigación selectiva” y “solo sacar lo que perjudica al señor Villarejo”.
“Si se saca, que se saque todo, que se explique todo y se verá cómo toda la intervención del señor Villarejo, por encima de todo interés económico, siempre ha sido cumpliendo las misiones que se le encargaron como agente encubierto y para la seguridad nacional”, señaló.
El poder de Ayuso en el BBVA
Durante la investigación del caso Ausbanc, Ayuso aseguró que el banco financiaba a esa entidad con 266.000 euros anuales en concepto de publicidad pero que, en el fondo, era una pago para silenciar cualquier crítica al presidente Francisco González. Según la declaración del periodista ante el juez, el abono de esa cantidad se hacía para frenar la campaña de desprestigio al banco.
No era la primera vez que el periodista se veía envuelto en un asunto de financiación encubierta. También desembolsó 116.000 euros al Instituto Nóos de Urdangarin por el concepto “informe global sobre la estrategia de patrocinio del Grupo BBVA”. Después de esta ayuda, Ayuso acabó siendo director de Comunicación de la Casa del Rey entre 2012 y 2014.
Villarejo ya denunció en 2017 al ex periodista de El País ante la Audiencia Nacional por poner en peligro su vida tras la publicación de una fotografía suya en el diario en medio de una operación en la que actuaba como agente encubierto. El entonces comisario acusó al CNI de la filtración de la imagen, en la que aparecía junto al jefe antiterrorista del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), José Luis Olivera, y a Ayuso de ser un colaborador de los servicios secretos.
El periodista le contestó en el programa Salvados de Jordi Évole: “Él -Villarejo- dice que soy un espía del CNI, pero nunca he tenido ningún vínculo con el CNI”. Y contraatacaba: “Durante muchos años, Villarejo ha tejido una red de apoyos mutuos con periodistas, editores, con policías, jueces, fiscales, ex policías que trabajan de jefes de seguridad de importantes empresas y esa importante red le ha servido para salvarse de muchas cosas”.
En aquellos años, Ayuso había dejado en 2014 el cargo de director de Comunicación de la Casa del Rey y mantenía unas excelentes relaciones con el director del CNI, Félix Sanz Roldán, quien desde 2009 está al frente del Centro Nacional de Inteligencia.