Los ‘chamos’ de Nicolás Maduro y Cilia Flores: los frutos podridos de la dictadura
El dictador Nicolás Maduro utilizó a sus hijastros Walter, Yoswal y Yosser Gavidia Flores como recaudadores para cobrar las mordidas millonarias en los contratos de la petrolera estatal venezolana PDVSA, como ha informado en exclusiva OKDIARIO.
La corrupción de la dictadura ha tenido su máxima expresión en el saqueo sistemático de la petrolera, utilizada para comprar favores políticos por todo el mundo (pagó varios millones de euros al hijo del embajador español Raúl Morodo por asesorías ficticias) y para que se enriquezcan los jerarcas chavistas.
Walter, Yoswal y Yosser, conocidos en Venezuela como los chamos, son hijos del primer matrimonio de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, a la que Hugo Chávez colocó en 2006 como presidenta de la Asamblea Nacional Venezolana (ANV) y, más tarde, como número 2 de su partido, el PSUV.
En julio de 2019, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso sanciones y bloqueó todos los bienes y cuentas bancarias de los tres hijos de Cilia, por su implicación en la trama corrupta que encabeza el empresario colombiano Alex Saab, que permanece retenido en Cabo Verde desde el mes de junio, a la espera de ser extraditado a EEUU.
El fraude de las ‘cajas CLAP’
Acusado de blanquear más de 350 millones de euros procedentes de la corrupción, Saab ha contratado como abogado al ex juez inhabilitado por prevaricar Baltasar Garzón, quien al mismo tiempo representa ante los tribunales españoles a la petrolera PDVSA (de la que los chamos cobraron al menos 159 millones de euros en mordidas). Así se cierra el círculo de la corrupción.
Según el Departamento del Tesoro de EEUU, los tres hijos de Cilia Flores fueron clave para que Alex Saab obtuviera contratos millonarios del Gobierno de Maduro a cambio del pago de sobornos. Entre ellos, la compra de las cajas de alimentos CLAP: la caridad institucionalizada que el régimen chavista reparte entre las familias más necesitadas para comprar sus votos.
Walter Jacob Gavidia Flores (hijo del primer matrimonio de Cilia Flores con Walter Ramón Gavidia) es juez de primera instancia del área Metropolitana de Caracas, con responsabilidad sobre sus juicios penales. En 2014, su padrastro lo colocó como presidente de la Fundación Pro-Patria 2000, que depende directamente del Ministerio del Despacho de la Presidencia y se encarga de adjudicar proyectos de infraestructura. El puesto ideal para que pueda cobrar mordidas millonarias a cambio de estos contratos.
Su hermano menor, Yoswal Alexander, mantiene una estrecha relación el empresario Mario Enrique Bonilla Vallera, que está acusado por el Departamento de Justicia de EEUU de blanquear dinero negro.
Vuelos charter por todo el mundo
La periodista Maibort Petit publicó en 2016 un documentado informe según el cual el menor de los chamos, Yoswal, ha realizado más de 15 viajes en vuelos privados chárter por todo el mundo desde que su padrastro, Nicolás Maduro, llegó al Palacio de Miraflores en 2013 como heredero político del dictador Hugo Chávez. Además de disfrutar de largas estancias en Miami –donde sus cuentas bancarias permanecen ahora bloqueadas por la Administración de EEUU–, ha fletado aviones privados para visitar las islas Bahamas, Argentina, Francia, Alemania, Aruba, Colombia y Brasil.
OKDIARIO desvela ahora que los tres hijastros de Nicolás Maduro lavaron desde España 159 millones de euros procedentes de la corrupción de la petrolera PDVSA, sirviéndose para ello de una red criminal que operaba desde Madrid, con conexiones en varios paraísos fiscales como Islas Caymán, Bahamas, Panamá, Malta y Andorra.
Estos hechos ya están sobre la mesa de la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, a la que la Justicia norteamericana ha remitido la grabación de una reunión celebrada el 1 de marzo de 2017 en una oficina de la calle Orellana de Madrid, donde tiene su sede el grupo Columbus One Properties, cuyos responsables han sido detenidos. Todo ello demuestra que la propia familia del dictador Nicolás Maduro dirige el saqueo de la petrolera PDVSA.
Los ‘narcosobrinos’ de Cilia
No es el primer escándalo que protagoniza la familia política del dictador. Los narcosobrinos de Cilia Flores (Franqui Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campos Flores) fueron condenados en diciembre de 2017 por un juez de Nueva York a 18 años de cárcel, tras ser detenidos cuando intentaban introducir 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Los dos narcosobrinos fueron detenidos en Haití en noviembre de 2015 por la Agencia antidroga norteamericana, la DEA. Un jurado popular dictó sentencia por unanimidad y les consideró culpables de organizar un vuelo con el fin de introducir en EEUU 800 kilos de cocaína procedente de Venezuela. Esperaban obtener así un beneficio de 20 millones de dólares. La Administración norteamericana sostiene que el vicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami dirige todas las operaciones de envío de cocaína desde el País hasta EEUU y Europa.