Así enseñó la Guardia Civil a Aldama a disparar fusiles de asalto en su base de fuerzas de élite
El empresario fue instruido en la base más avanzada por el Grupo de Acción Rápida (GAR)
El empresario Víctor de Aldama fue adiestrado por la élite de la Guardia Civil en el manejo de armas de fuego, incluidos fusiles de asalto como el HK416. Se trató de un exclusivo entrenamiento con el Grupo de Acción Rápida (GAR) en Logroño. Durante su visita, que tuvo lugar en junio de 2021, Aldama participó en diversas prácticas de tiro y fue acompañado por personal del Instituto Armado, quienes le brindaron formación personalizada. Este recinto, ubicado en el Polígono de Experiencias para Fuerzas Especiales de La Rioja, se encuentra reservado para operaciones antiterroristas y rara vez abre sus puertas a personas ajenas a la institución.
Los vídeos que publica OKDIARIO recogen al empresario al que el Gobierno de Pedro Sánchez trata ahora de minusvalorar hablando de «inventadas» afanado en mejorar su técnica de tiro con fusil y pistola. Recibió un trato especial y pudo entrar en zonas restringidas de la base de Logroño, vedadas siempre al público general por motivos de seguridad.
Junto a Aldama estuvo presente el coronel Francisco José Vázquez Pape. Posteriormente, le condecoraría con una medalla por sus trabajos «altruistas» por España. En su discurso dijo que el empresario se sentía «casi un guardia civil» y las imágenes en Logroño corroboran que tenía los conocimientos y la actitud. Aldama viste con vaqueros y camisa blanca rodeado de guardias civiles que le dan instrucciones: «Tengo que notar tu pie empujado». Los agentes de la Benemérita llevan casos contra los ruidos fuertes y mascarillas ya que en esas fechas la pandemia todavía estaba presente.
Aldama colaboró durante años, del mismo modo que Koldo García con la unidad antiterrorista UCE-2, dirigida por el coronel Vázquez. Por ejemplo, compró un dron que no podía comprar la Guardia Civil por los cauces oficiales y ayudó a desmontar una red yihadista. También realizó labores de embajador con el inestable régimen chavista de Venezuela. No obstante, los contratos para la obtención de mascarillas para el Ministerio de Transportes y varios gobiernos autonómicos controlados por el PSOE le colocaron en el centro de la actualidad por la investigación abierta contra él por la Fiscalía Anticorrupción, la Audiencia Nacional y, ahora también, el Tribunal Supremo.
El empresario ha afirmado en sede judicial que entregó dinero en efectivo al ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos; su asesor Koldo García; y el jefe de Gabinete de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. También mencionó al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y al titular de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
Precisamente este domingo Montero ha justificado en una entrevista los contactos de su mano derecha con Aldama: «Es evidente que los ministerios se tienen que reunir con empresas. El sector empresarial no puede tener un muro en el gobierno por miedo a que alguien pueda sacar de contexto determinadas reuniones o determinadas conversaciones porque se quedarían sin ninguna interlocución dentro del gobierno. Estamos aquí, por supuesto, para ayudar a las empresas españolas». «¿Cualquier empresario tiene acceso al jefe de gabinete de la vicepresidenta de Gobierno?», le preguntan en ElDiario.es, a lo que contesta: «Cualquier persona, por supuesto, puede llamar… El teléfono de mi director de gabinete lo tiene hasta el último alcalde (…) para cualquier cuestión, incluso para conocer información sobre dónde tiene que acudir para cualquier cuestión: de un aplazamiento hasta un expediente. Todas esas cuestiones son frecuentes».
Víctor de Aldama había advertido a María Jesús Montero, después de que ésta dijera que ponía «la mano en el fuego» por su número 2: «Que vaya a una farmacia a por pomada para quemaduras porque se va a quemar», aseguró el empresario.
En este contexto, las fotografías y vídeos que salen a la luz demuestran que el empresario que está asegurando que miembros del Gobierno cobraron en efectivo grandes cantidades de dinero tras amañar contrataciones públicas no era un cualquiera. Tenía fotos con Pedro Sánchez en zonas reservadas de un mitin, aparece varios días en vídeos y fotos en la sede socialista de Ferraz, mantuvo encuentros de nivel como uno con Juan Guaidó, tiene una medalla de la Orden del Mérito con distintivo blanco de la Guardia Civil, se llevó a los jefes de la CIA y el FBI en España de cacería, etc. El «casi guardia civil» ahora dispara con sus acusaciones directas a medio Gobierno.