La izquierda francesa presenta al comunista André Chassaigne como candidato a la Asamblea Nacional
La gran coalición continúa sin proponer un candidato a primer ministro después de las elecciones legislativas del pasado 7 de julio
El Nuevo Frente Popular, la gran alianza de los partidos de la izquierda francesa, han llegado a un acuerdo para presentar a André Chassaigne, del Partido Comunista, como candidato a la presidencia de la Asamblea Nacional. La coalición de izquierda, primera fuerza en el Parlamento francés, ha conseguido llegar a un acuerdo sobre la presidencia de la cámara, mientras las negociaciones para elegir un candidato a primer ministro continúan estancadas. El propio Chassaigne, diputado por el quinto distrito de la circunscripción de Puy-de-Dome, ha confirmado que los partidos de la coalición le han escogido como candidato por su «antigüedad», su «conocimiento de la institución» y su «preocupación por garantizar una presidencia fiel».
La legislatura de la Asamblea Nacional arranca este jueves, momento en el que se votará la presidencia de laCámaraBaja. El macronista Yaël Braum-Pivet, último presidente de la Asamblea, Sébastien Chenu, de Agrupamiento Nacional, el centrista Charles de Courson, y Naïma Moutchou, del partido Horizontes, son el resto de candidatos a liderar la Cámara.
El Partido Socialista, los radicales de La Francia Insumisa, el Partido Comunista y los ecologistas se unieron para formar una gran coalición de izquierda para «frenar» al partido de Marine Le Pen, Agrupamiento Nacional, en la segunda vuelta de las elecciones legislativas. La alianza consiguió convertirse en la primera fuerza de la Asamblea Nacional, relegando a la derecha de Le Pen a ser tercera fuerza, por detrás de Juntos, la coalición de Emmanuel Macron, actual presidente de la República.
Aunque la izquierda se convirtió en la primera fuerza de la Cámara, con 178 escaños, se quedó lejos de los 289 que marcan la mayoría absoluta. La coalición de Macron obtuvo 150, y la de Marine Le Pen, 125. Los resultados de las elecciones han obligado a los partidos de la izquierda a negociar no solo entre ellos, sino también con otros partidos, para presentar un candidato a primer ministro y formar el Gobierno de la próxima legislatura.
Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, cedió ante las críticas y aceptó que el candidato para dirigir el Ejecutivo no fuera de su partido. Sin embargo, insiste en que Macron debe proponer a un candidato de izquierda. La coalición, mientras tanto, no avanza en las negociaciones para elegir al aspirante a liderar el Gobierno.
Macron aceptó ayer la dimisión del macronista Gabriel Attal, primer ministro, y del resto del Ejecutivo para forzar la formación de un nuevo Gobierno. Aunque Attal ya dimitió tras conocerse el resultado de las elecciones, Macron no lo aceptó, a la espera de ver el avance de las negociaciones para elegir al nuevo primer ministro. El presidente francés ha aceptado ahora su dimisión, pero el Ejecutivo continuará en funciones hasta la entrada del nuevo Gobierno. La falta de una mayoría amplía en la Asamblea Nacional obliga a los partidos a llegar a acuerdos para elegir al nuevo primer ministro y formas Gobierno.