El ex vicepresidente republicano Dick Cheney, nº 2 de George W. Bush, votará a Kamala Harris
Dick Cheney ha anunciado su decisión después de las peleas de su hija con Donald Trump
El ex vicepresidente republicano Dick Cheney, que fue el número 2 del ex George W. Bush y sirvió en otras administraciones republicanas, votará a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre, según ha anunciado en un comunicado este viernes, confirmando las declaraciones que su hija había hecho horas antes, Liz Cheney, ex congresista de Wyoming, en Texas. Dick Cheney, que votó en 2016 al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, actual candidato republicano, ha dado a conocer este cambio después de las peleas de su hija Liz Cheney con Trump. La hija del ex vicepresidente fue expulsada del caucus republicano en el Congreso por sus críticas a Trump y perdió las elecciones primarias de su partido contra un candidato respaldado por el ex presidente.
«En los 248 años de historia de nuestra nación, nunca ha habido un individuo que sea una mayor amenaza para nuestra república que Donald Trump», ha dicho el republicano Dick Cheney en su comunicado, uno de los últimos políticos del establishment conservador, que no fue invitado a la Convención Nacional Republicana de este año en Wisconsin. «Intentó robar las últimas elecciones usando mentiras y violencia para mantenerse en el poder después de que los votantes le hubieran rechazado. No se le puede volver a confiar el poder», ha asegurado Dick Cheney en una contundente nota.
Dick Cheney fue vicepresidente con George W. Bush de 2001 a 2009, apoyó a Trump cuando se presentó por primera vez a las elecciones presidenciales de 2016. Pero se volvió muy crítico con Trump después del enfrentamiento que tuvo con su hija Liz Cheney.
El respaldo Cheney se produce tras la notable ausencia de los miembros del establishment como Bush, el propio Dick Cheney y el ex candidato presidencial del Partido Republicano Mitt Romney en 2012 en la Convención Nacional Republicana de este año, después de que Trump haya cambiado el partido conservador, aupado por una base de votantes cansada de los excesos de Washington.
Dick Cheney personificó al Partido Republicano durante décadas, como congresista por el estado de Wyoming, jefe de gabinete en la Casa Blanca del presidente Gerald Ford y secretario de Defensa del presidente republicano George H. W. Bush, padre de George W. Bush.
Cheney fue fundamental para convencer a Bush de ir a la guerra contra Irak tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. Su postura ante cómo Washington debía afrontar la guerra contra el terror forjó y cambió la política exterior y defensa de Estados Unidos después de los ataques citados en una época en la que la lucha contra el terrorismo se convirtió en la máxima preocupación de la Casa Blanca.
Dick Cheney fue clave junto con el entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld en la creación de los campos detención de Guantánamo para terroristas en la base naval que tiene Estados Unidos en Cuba, muy criticados por Barack Obama y los políticos de izquierda en la Unión Europea. En cambio, el presidente demócrata fue incapaz de cumplir sus promesas de clausurar los campos de detenciones, debido a la negativa de la opinión pública estadounidense de trasladar a los terroristas a suelo estadounidense y del resto de líderes de la comunidad internacional de aceptar los terroristas en sus cárceles, a pesar de haber criticado de forma dura a Bush por haberlos encerrado en la base en el Caribe.