La comunidad internacional se opone a la invasión de Turquía en Siria
La intervención unilateral de Turquía en el noreste de Siria contra las milicias kurdosirias ha abierto un nuevo episodio en el conflicto que arrasa el país desde hace más de ocho años. La guerra de Siria, con múltiples actores e intereses encontrados, ha tenido una compleja dimensión internacional que ha hecho que la situación hoy sea tan enrevesada.
Lo que comenzó como una guerra civil interna, como parte de los levantamientos populares en el mundo árabe contra los regímenes establecidos, se ha convertido en una guerra subsidiaria (guerra proxy). Así, el conflicto interno es una representación de la rivalidad entre potencias o actores internacionales que marcan su división a través de apoyos y alianzas con los distintos bandos interno (el territorio sirio ha escenificado la rivalidad Rusia y EEUU y, casi de manera más evidente, la regional entre Irán y Arabia Saudí).
Es por ello que las primeras reacciones de la comunidad internacional hacia Turquía, en general, han sido de crítica, condena y de llamadas a respetar la integridad territorial siria. Pero los intereses de las distintas potencias y organizaciones globales, y sus alianzas con alguno de los bandos locales, hacen que la comunidad internacional se vea ofuscada ante la invasión de Siria por parte de Turquía:
Unión Europea
El bloque comunitario vivirá las implicaciones de la intervención de primera mano, especialmente en relación con el futuro de los capturados de Daesh y la posible nueva ola de desplazados hacia el continente europeo. Una vez más no ha jugado un papel destacado en la carrera turca hasta la invasión, sino muestra preocupació por el desarrollo de los acontecimientos en Siria.
La Unión pidió a Turquía detener su ofensiva militar en el norte de Siria y advirtió de que la incursión «amenaza» los progresos logrados en la lucha contra el grupo terrorista Daesh. «La operación turca en el noreste de Siria puede abrir un nuevo y dramático capítulo en la ya muy oscura historia de la guerra siria (…) Hacemos un llamado a Turquía para detener inmediatamente sus acciones militares unilaterales», declaró en un comunicado la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.
Dada lo importante que es Turquía para el bloque y la vigencia e importancia del acuerdo migratorio UE-Turquía, la UE mostró una cara amable hacia Ankara, al asegurar que «Turquía es un socio clave de la Unión Europea y un actor críticamente importante en la crisis siria y la región, y la UE elogia a Turquía por su importante rol como un país de acogida para refugiados sirios», comentó la jefa de la diplomacia del club comunitario. Erdogan ya ha amenazado con abrir el grifo de los refugiados si a Europa se le ocurre tomar algún tipo de medida, o critica, la operación en Siria.
Estados Unidos
Con el apoyo tácito inicial del presidente Donald Trump a Turquía, Erdogan se vio empoderado a atacar, pero tras las reacciones en contra de su propio partido y tras la incursión que lanzó el miércoles Erdogan, EEUU está intentando recular su postura. Ese mismo día, Trump amenazó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, con «más que sanciones» si su ofensiva en el noreste de Siria tiene un efecto «inhumano» en los kurdos. Además aseguró que «aniquilaré su economía si eso ocurre, ya lo hice una vez con el pastor (estadounidense Andrew) Brunson», cuyo arresto llevó a Washington a imponer sanciones a Ankara que fueron levantadas tras su liberación.
«Creo que estamos haciendo lo correcto, y creo que el país también lo cree, más allá del pequeño círculo de Washington», aseguró Trump en referencia a las críticas bipartidistas que ha recibido en el Congreso. Además Trump dijo que le «gustan» los kurdos de Siria, pero argumentó que no tiene ninguna obligación de protegerlos porque ellos no combatieron junto a Estados Unidos contra la Alemania nazi. «No nos ayudaron con la Segunda Guerra Mundial. No nos ayudaron con Normandía», alegó el mandatario.
Liga Árabe
La Liga Árabe celebrará el próximo 12 de octubre una reunión de emergencia de ministros de Exteriores árabes para abordar la invasión turca en el noreste de Siria. El organismo panárabe suspendió la membrecía de Siria de la organización en 2011 por la represión empleada. En un comunicado la Líga Árabe dijeron que la reunión se concertaba «para abordar la agresión turca en territorio sirio que representa una agresión inaceptable a la soberanía de un país árabe miembro de la liga».
OTAN
Turquía, país miembro de la OTAN y aliado de EEUU en dicho organismo, «Confío en que Turquía actúe con contención y garantice que los avances que hemos logrado en la lucha contra Daesh no resulten amenazados», escribió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en su perfil de Twitter. Stoltenberg añadió que la OTAN ha sido informada por las autoridades turcas sobre su operación en el norte de Siria y precisó que debatirá la cuestión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el viernes, cuando tiene previsto viajar a Estambul.
Rusia
Las Fuerzas Armadas rusas han sido providenciales para la supervivencia del régimen de Bachar al Assad y la labor de la aviación rusa en la actualidad en otras zonas del país sigue siendo primordial. Además, en los dos últimos años Rusia ha sido parte de un trío de garantes de paz en Siria, junto a Irán y Turquía, que llevó al proceso de conversaciones entre el Gobierno y los grupos armados del país levantino conocido como el proceso de Astaná. Este mecanismo se da aunque Teherán defienda al régimen sirio de Bachar al Asad y Ankara a algunos grupos de la oposición armada.
«A la luz de los planes anunciados por Turquía de realizar una operación militar en el noreste de Siria, Vladímir Putin llamó a los socios turcos a que evalúen cuidadosamente la situación para no dañar los esfuerzos comunes de resolver la crisis siria», dice el comunicado que emitió el Kremlin tras una conversación telefónica que mantuvieron ambos mandatarios el día 9 por la mañana, horas antes del arranque de la intervención. Erdogan agradeció a su homólogo ruso su «postura constructiva» ante la ofensiva.
Irán
El presidente iraní, Hasan Rohaní, dijo el miércoles que la seguridad en el norte de Siria depende únicamente del Ejército sirio y que los kurdos deben apoyar a las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, en rechazo a la operación militar de Turquía. El mandatario agregó que «los estadounidenses deben salir de esa región y los kurdos deben estar al lado del Ejército de Siria», según el comunicado difundido por la Presidencia.
Siria es el principal punto de tránsito de armamentos que Teherán envía al movimiento chiita Hezbolá en Líbano. Coincidiendo con la escalada de la tensión, la fuerza terrestre del Ejército iraní llevó a cabo el día 10 unas maniobras militares sin previo aviso en el noroeste de Irán, en la frontera con Turquía.
Consejo de Seguridad de la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia el jueves para abordar la ofensiva turca en el noreste de Siria, dijeron a Efe fuentes diplomáticas. La cita se producirá en respuesta a una solicitud de Francia, el Reino Unido, Alemania, Bélgica y Polonia, los cinco países de la UE que se sientan actualmente en el Consejo de Seguridad, según esas mismas fuentes.
Mientras tanto los kurdosirios reclaman a la comunidad interncional que juegen un papel más importante. «Llamamos a la comunidad internacional y todos los países de la coalición internacional contra el Estado Islámico que lucharon juntos y triunfaron juntos sobre el Estado Islámico a que asuman sus responsabilidades impidiendo una posible catástrofe humanitaria», indicaron las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una milicia liderada por los kurdosirios de las Unidades de Protección Popular (YPG), en un comunicado.
Los ataques de las fuerzas turcas y sus aliados producirán «el derramamiento de sangre de miles de civiles inocentes» porque son zonas fronterizas pobladas, se añade en el comunicado, firmado por el Comando General de las FSD.
Pese a que hay consenso que la solución del conflicto sirio no es de tipo militar y los actores internacionales critiquen a Turquía, la guerra en Siria ha entrado en una nueva fase en la que nadie parece tener una salida ni estrategia clara.