Así prepara Israel la respuesta a Irán: atacará zonas militares y EEUU defenderá un contraataque
La respuesta de Israel contra Irán será un ataque significativo contra un objetivo afiliado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica
Israel prepara estos días la respuesta al ataque con misiles balísticos de Irán del pasado 1 de octubre. Por ello, el ministro de Defensa Yoav Gallant ha viajado este martes a Washington para diseñar la estrategia: Israel atacará zonas militares y EEUU defenderá un posible contraataque de Irán. El ex agente de Inteligencia de Israel, Avi Melamed, ha reconocido que «a medida que Israel desarrolla su estrategia en respuesta al ataque iraní de la semana pasada, parece cada vez más probable que el país apunte a un ataque significativo contra un objetivo afiliado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica», que lleva en las listas de grupos terroristas del Departamento de Estado desde 2019. En este sentido, Melamed ha destacado que «este tema surgió probablemente durante la visita de hoy [por ayer] del comandante del Centcom, el general Michael E. Kurilla, y se espera que sea un punto clave de discusión entre el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y funcionarios estadounidenses a finales de esta semana». El cambio de estrategia, en la que se valoraba una ataque a las instalaciones nucleares o plataformas petrolíferas, se produce cuando las autoridades israelíes pretenden evitar una escalada hacia una guerra regional más amplia, a pesar de los recientes ataques con misiles iraníes.
La respuesta de Israel debe equilibrar la demostración de fuerza militar con la necesidad de evitar una mayor escalada de las tensiones, que podría conducir a un ciclo de intercambio de misiles. Sin embargo, el lanzamiento de más de 180 misiles balísticos por parte de Teherán exige una reacción decisiva para evitar futuros ataques.
«Actualmente, parece que Israel está ultimando sus planes operativos mientras Estados Unidos prepara municiones para contrarrestar defensivamente cualquier posible contraataque iraní», ha destacado Melamed.
Israel sopesa desde hace varios días la respuesta a Irán, en la que se ha valorado un ataque a las instalaciones nucleares, golpear las plataformas petrolíferas o una operación a gran escala con misiles balísticos. Mientras, Israel libra una guerra en diferentes frentes: contra Hamás, Hezbolá, el propio Irán, los hutíes de Yemen y los grupos terroristas de Irak y Siria.
En este sentido, el pasado abril, en la respuesta del primer ataque de Irán a Israel, Jerusalén atacó la base de Isfahán con una maniobra calibrada, apuntando al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que había atacado a Israel el 14 de abril. Entonces, Israel utilizó un misil evasor de radares para alcanzar las defensas S-300 de fabricación rusa de la base de Isfahán el viernes a primera hora de la mañana.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su oposición a que Israel ataque las instalaciones nucleares iraníes en represalia por el ataque con misiles balísticos de Irán. Biden ha manifestado al primer ministro Benjamín Netanyahu, con el que habló por teléfono el lunes por el aniversario del 7 de octubre, su derecho a responder, pero que debe hacerlo «proporcionalmente».
Guardia Revolucionaria Islámica
¿Qué es el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI)? Es el custodio ideológico de la revolución iraní de 1979. Está encargado de defender a la República Islámica de amenazas internas y externas. Ha adquirido una función principal en la política exterior iraní y controla amplios sectores de la economía. La relación del CGRI con grupos terroristas de la región, como Hezbolá en Líbano y Hamás en los territorios palestinos, ayudan a Irán a proyectar influencia y poder. Responde directamente ante el líder supremo. Es influyente en la política interior.
En 2022 y 2023, se centró en atacar a los manifestantes que protestaron tras el asesinato de Mahsa Amini bajo custodia policial, la cual había sido detenida por no llevar bien colocado el velo. A finales de 2023, ha vuelto a centrarse en apoyar al grupo terrorista Hamás.
Las ramas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica incluyen:
- Fuerzas terrestres con base en las 31 provincias de Irán y Teherán, que cuentan con más de 150.000 efectivos.
- La fuerza paramilitar Basij, que afirma poder movilizar a unos seiscientos mil voluntarios.
- Fuerzas navales, separadas de la rama naval de las fuerzas armadas regulares de Irán, que cuentan con unos veinte mil marineros y se encargan de patrullar las fronteras marítimas de Irán, incluido el estrecho de Ormuz, por el que pasa cada año alrededor de un tercio del crudo transportado por vía marítima en todo el mundo.
- Una fuerza aérea de quince mil efectivos, también separada de una rama paralela del ejército regular, que dirige el programa de misiles balísticos de Irán.
- Un comando cibernético, que trabaja con empresas afiliadas a la IRGC en espionaje militar y comercial, así como en la distribución de propaganda, según el IISS (su relación exacta con los hackers afiliados al Estado no está clara).