El truco para evitar que las ventosas se despeguen

Muchos productos que tenemos en casa, especialmente los que funcionan como accesorios, utilizan ventosas para mantenerse en su lugar, permitiéndonos instalarlos en espacios en los que no hay soporte alguno, creando superficies cómodas, perfectas para descansar objetos muy variados. El único problema de las ventosas es que, con el paso del tiempo, tienden a despegarse de aquellas superficies a las que están adheridas. Mira cuál es el truco para evitar que las ventosas se despeguen.

Sabemos que hay muchas veces que se despegan. Conseguir que vuelvan a permanecer sujetas a los muros puede parecer una misión imposible para la mayoría.

¿Cómo funcionan las ventosas?

Para conseguir que este sistema simple pero efectivo vuelva a serlo, primero debemos comprender cómo funciona. En líneas generales, las ventosas de plástico se pegan porque, al hacer fuerza sobre ellas contra una superficie plana, las partículas del interior se ven expulsadas hacia el exterior y, una vez que cede la fuerza, la diferencia de presión las deja sujetas a las paredes.

En el momento en que se desprenden, esto pasa porque la diferencia de presión original ha acabado. Las fuerzas se equilibran, algo común con los meses o incluso años, y es normal que suelan despegarse. Muchos intentarán, entonces, ponerles un poco de saliva, para que contribuya a esa capacidad de adhesión. Pero debes saber que si las fuerzas están equilibradas, esto no servirá de nada.

¿Cómo evitar que las ventosas se despeguen?

Aunque te resulte difícil de creer, todo lo que necesitas es la propia ventosa, claro está, a la que vas a aplicarle un poco de crema de manos, no más que una pizca, pero bien distribuida en el interior de la ventosa, evitando que queden grumos o acumulaciones que echen el truco a perder.

Acto seguido, coloca la ventosa en la superficie en la que se encontraba, y observarás cómo ahora se sostiene sin inconvenientes en el mismo sitio del que antes se caía constantemente, permitiéndote volver a colocar ese útil accesorio en el lugar donde se hallaba, para que te facilite la vida.

Por otro lado, es importante decir que cuanto más limpias estén las superficies donde ubiques estas ventosas con crema de manos, mayores serán las probabilidades de que permanezcan definitivamente, y ya no se desprendan.

De tal modo, te recomendamos que, antes de volver a instalarla, quites toda la suciedad que se puede haber acumulado en ese muro, incluso en la zona donde estaba la misma ventosa, con pequeños restos orgánicos o inorgánicos que dificultan su adhesión a la superficie.