¿Cómo se produce nuestra saliva y para qué sirve?
Estamos acostumbrados a salivar y a la producción de saliva en nuestro organismo. Pero, ¿cómo se produce nuestra saliva y para qué sirve? Aquí te lo contamos.
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Para hacer su nido, el vencejo reúne ramitas, brotes, musgo o plumas y los pega con… ¡saliva! Bien, no tenemos que hacer un nido, pero sí necesitamos nuestra saliva, y si no la tuviésemos, no podríamos hablar ni digerir. No sabríamos cuál es el sabor de los alimentos, los bebés no podrían producir su adorado babeo. Es cierto que tampoco tendrías que regañar a los niños por haber adquirido el desagradable hábito de escupir, pero este sería el mal menor en comparación con los beneficios de la saliva.
¿Qué es la saliva?
La saliva es una sustancia acuosa y un poco espumosa, producida por las glándulas salivales que se encuentran en nuestra boca. Otros animales también producen saliva. Es un 98% agua, pero la pequeña fracción restante está llena de sustancias con múltiples propósitos. Además, a medida que se estudia, se van encontrando nuevas y saludables funciones de la saliva. Estas sustancias son:
- Proteínas.
- Enzimas.
- Mucina.
- Electrolitos.
- Minerales como sodio, calcio, potasio y magnesio.
- Inmunoglobulinas.
Producción de saliva
Cada día nuestras glándulas salivales producen entre 600 ml y 2 litros de saliva. Hay tres pares de glándulas principales, que producen el 90% de la saliva y están ubicadas en las mejillas, la mandíbula y debajo de la lengua. Tienen diferentes funciones:
- Parótidas: humedecer la comida cuanto estamos masticando.
- Submandibulares y sublinguales: producen una saliva pegajosa encargada de proteger la cavidad bucal cuando no estamos comiendo.
Además, tenemos cientos de glándulas salivales microscópicas distribuidas en la boca, lengua, nariz, labios y cuerdas vocales. Estas glándulas ayudan a liberar y retener la saliva en la boca. La producción de saliva proviene de señales nerviosas cerebrales ante la percepción visual de alimentos, su aroma, textura y sabor. Los nervios gástricos envían señales para comenzar la digestión; durante el reposo, dormidos o despiertos, también producimos saliva.
Funciones de la saliva
La saliva tiene funciones digestivas, lubricantes, humectantes, anti bactericidas y remineralizantes de los dientes para prevenir la formación de caries. En el lado negativo, puede ser un vehículo de contagio de enfermedades.
Por ejemplo:
- Comenzar el proceso digestivo, ayudando a masticar y tragar, previniendo el mal aliento.
- Facilitar el habla y la percepción de los sabores.
- Eliminar restos de comida.
- Eliminar las bacterias dañinas que viven en nuestra boca.
- Proteger las mucosas bucales.
- Amortiguar los cambios del pH de la boca causados por los líquidos o alimentos que ingerimos.
Más y mejor saliva para tu salud
Como ves, producir saliva es muy importante para nuestra salud. Hay alimentos que estimulan la producción de saliva, como quesos duros, cítricos, piña, papaya, condimentos picantes como pimienta o jengibre, mantequilla y algunos productos lácteos.
¿Sientes la boca seca? Los caramelos ácidos, chicles sin azúcar o una taza de té caliente te ayudarán. No lo olvides: la saliva es necesaria y saludable.
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