Cómo dibujar una calabaza de Halloween paso a paso
Durante estos días seguro que vemos calabazas decorando las casas.
Es realmente fácil, pero puede costar especialmente a los más pequeños.
Para dar un toque diferente, podemos colorear de una manera original.
Durante estos días seguro que vemos calabazas decorando las casas. Aunque no sea algo tan típico en España, es verdad que se trata de uno de los elementos que más se relacionan con Halloween. Hablamos de ese ingrediente que solemos cocinar especialmente durante estas fechas, los meses de otoño e invierno y que tiene cantidad de beneficios. Si quieres que tus hijos se entretengan en estos días, veamos cómo hacer un dibujo de una calabaza de Halloween.
Es realmente fácil, pero puede costar especialmente a los más pequeños. Si lo hacemos con grandes cartulinas, ya de color naranja, tenemos mucho ganado y podemos decorar, de esta forma, nuestra casa, con diversas calabazas. Para dar un toque diferente, podemos colorear de una manera original, añadiendo toques divertidos a la calabaza. Sigue estos pasos y verás qué divertido.
Cómo dibujar una calabaza de Halloween
Materiales necesarios
- Cartulina blanca
- Cartulina naranja para que ya tengamos el fondo hecho
- Tijeras
- Regla
- Goma de borrar
- Lápices de colores o rotuladores
- Rotulador negro
- Complementos como pegatinas, ceras y otros para enganchar y personalizar la calabaza a gusto de cada uno.
Pasos para dibujar una calabaza de Halloween
Planificación
Reúne a los pequeños y pregúntales cómo quieren hacer este dibujo. Seguro que cada uno quiere una calabaza diferente. Que ellos mismos se expresen y hagan los dibujos que quiera, porque esto les estimula la imaginación.
Respecto a los materiales, deben ser ellos mismos los que digan y propongan y así si falta algo ya deben saber qué es y vamos a comprar con ellos para que sepan dónde está cada cosa y para qué sirve.
Recortamos las cartulinas
Tanto en la cartulina blanca como en la de color naranja, podemos empezar con hacer 3 cuadrados horizontales y 3 verticales, cada uno de 5×5 cm. Pero podemos establecer otras medidas porque primero debes saber si las queremos más grandes o pequeñas. Así una grande puede decorar una estancia de la casa y las otras pequeñas, la entrada, habitaciones y otros.
Dibujamos la calabaza
Ahora toca empezar a dibujar. Y es la parte más divertida porque los más pequeños se lo pasan en grande. Empieza dibujando el contorno de la calabaza, tal y como lo ves en la imagen, lo que le dará la típica forma que todos conocemos. Para inspirarnos podemos ir a Internet, ver otros dibujos, mirar libros y otros.
Una vez que has dibujado el contorno, dibuja el palito que siempre tiene en la cabeza, en la parte central. Suele ser en color verde.
Ahora toca dibujar los ojos de la calabaza o lo que cada niño quiera impregnar en ella. Así cada una de las calabazas será diferente. Si haces los ojos, nariz y otros, empezamos por hacerlos triangulares, pero puedes hacerlos de la forma que más te gusten.
Dibuja también la nariz en la forma que quieras. Si quieres hacerla como se suele hacer, dibuja un triángulo más pequeño que el de los ojos, tal y como ves en la imagen.
La boca tiene que ser grande, y normalmente se le hace con algunos dientes, así debe parecer terrorífica o medio de bruja. También puedes darle una forma original a la boca. Recuerda que se trata de una calabaza de Halloween, por tanto, debe ser tematizada para estos días donde el miedo es claro protagonista.
Cuando hayas terminado de hacer el dibujo con el lápiz, repasa todos los trazos con un rotulador negro para que el contorno quede mejor hecho.
Cuando se haya secado el rotulador, entonces lo ideal es borrar las líneas del lápiz si es que se ve alguna.
Ahora que ya tienes todo el dibujo perfilado con el rotulador ya estará listo para colorearse. Lo más habitual es pintar la calabaza de naranja y el rabito de la cabeza de verde, pero deja volar tu imaginación y dale tu propio estilo.
Decoraciones y otros
Para hacer la calabaza de Halloween algo distinta, los niños pueden añadir todo aquello que quieran. Pintar con otro color, añadir un sombrero, ponerle telas de araña, bichos, maquillajes, pegatinas y otras decoraciones para tener la figura personalizada, así cada una es diferente y el niño habrá hecho su particular “obra de arte”.
Dónde las situamos
Una vez realizado el dibujo, se pueden hacer varias cosas. Si el niño la quiere para él, se la puede quedar y llevar durante la jornada de Halloween de un lugar a otro para jugar a truco o trato.
Lo ideal es que tales calabazas de Halloween sirvan para decorar la casa con motivos de miedo y terror. Así los pequeños ven sus obras repartidas por la casa. llega el momento de escoger donde se dejan, ellos contribuyen a dejarla, a decorar la casa y elegir si la quieren ver en el comedor, en su habitación, decorando la terraza, el pasillo o el jardín en el que caso de que se tenga uno para disfrutar de la jornada.