No sigas haciendo la tortilla de patata mal: el truco que te saltas con el que te va a salir perfecta

La tortilla de patata es un básico de la cocina española, un low cost espectacular que te saldrá siempre perfectas si cumples con este truco. Los ingredientes más sencillos, solo tres, patatas, huevos y aceite, pueden dar lugar a un plato espectacular.

Casi tan conocida como la paella, esta receta es una de las que se prepara en todas las casas con algunas peculiaridades. Cada maestro conoce su librillo, pero hay un truco que nunca falla y que debemos tener en cuenta.

Estás haciendo mal la tortilla de patata

A la hora de hacer una buena tortilla de patata hay varios factores que influyen en el resultado y que, antes que nada, debemos tener en cuenta. No nos quedará de la misma forma una u otra tortilla que puede darnos un acabado perfecto en todos los sentidos, sacándonos de más de un apuro.

Una tortilla de patatas con un poco de embutido y unos quesos nacionales, con un buen pan de pueblo, puede acabar convirtiéndose en una cena o comida de excepción. Es cuestión que nos pongamos manos a la obra para preparar un plato que hará las delicias de toda la familia y amistades.

Unos pocos ingredientes dan lugar a un plato excepcional, para que quede bien, esta materia prima tiene mucho que ver. Debemos hacernos de la variedad de patatas que más nos guste y de ser capaz de mezclarla con unos huevos que serán lo más frescos posibles para conseguir el resultado deseado.

El aceite de oliva también tiene mucho que ver en la ecuación final. Aunque esté caro, un buen aceite de oliva es quizás uno de los básicos que nos darán el acabado perfecto en todos los sentidos. Una buena opción que acabará siendo la que mejor se adaptará a nuestras necesidades.

Si estás pensando en conseguir un tipo de receta que siempre quede bien, compra una sartén adecuada. Nunca está de más que te acompañe este elemento que acabará gestionando mucho mejor un tipo de detalle que se convertirá en excepcional. Todo suma y si además aplicas este truco, conseguirás el acabado perfecto para un plato tradicional de nuestra cocina que te sacará a hombros del comedor. Toma nota de lo que debes hacer para disfrutar de una tortilla de excepción.

Este truco hará que tu tortilla quede siempre perfecta

Hay un truco que no hacemos nunca y que realmente funciona. Algo que hacían nuestras madres y abuelas cuando el tiempo iba un poco más despacio, antes de la llegada de las nuevas tecnologías y de los elementos que parece que se llevan por delante el reloj y nos dejan relegados a un segundo plano.

Las patatas pueden ser de la variedad que queramos, pero siempre debemos aplicar un paso que nos saltamos con demasiada frecuencia, en realidad es vital para que la tortilla quede de lujo. Es algo que hacen los mejores restaurantes conscientes de que deben servir un plato de excepción.

La variedad de patatas que más nos guste, debe quedar perfectamente enmarcada en un cambio a la hora de cocinar este tipo de plato. Una patata más o menos dura o granulosa puede acabar siendo la que se convierta en el eje central de una elaboración que te sorprenderá.

Solo debes empezar a prepararte pelando las patatas y dejándolas a remojo en agua. El almidón que soltarán estas patatas en remojo hará que la tortilla te quede mucho mejor. Le darán a la receta el acabado que estamos deseando lograr con un pequeño ajuste que puede ser crucial.

Podrás lograr el acabado que deseas de la mano de este remojo que con solo unos minutos, logrará un buen resultado. Empieza la tortilla antes, deja las patatas una media hora en remojo y, luego, escure bien mientras empiezas a preparar este delicioso plato calentando la sartén con el aceite.

Una vez esté caliente ya puedes empezar a freír las patatas a fuego lento, sin prisa, pero sin pausa. El objetivo es acabar obteniendo una tortilla de esas que te dejarán pensando que te has sentado en un restaurante del centro. Consciente de que con una buena cerveza tendrás la tapa casera más maravillosa del mundo.

Las patatas las debes hacer en el aceite, cuando estén listas, las escurres y bates el huevo con ellas en un bol. Mientras, se vuelve a calentar el aceite escurrido o has puesto aceite nuevo en la sartén para que queden de lujo. Será el momento de añadir la sal al gusto.

Cuando esté la sartén caliente, pon la mezcla y deja que se cuaje al gusto. El punto de la tortilla de patatas es muy personal. En el momento que creas que está lista, dale la vuelta y espera que termine de cuajar. Tendrás listo un plato espectacular.