Telegram

Cómo funciona Telegram

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Las aplicaciones de mensajería instantánea se han vuelto una vía de comunicación que no pueden faltar en nuestras vidas. Constantemente estamos enviando mensajes escritos, fotos, imágenes, vídeos y hasta compartiendo memes. Incluso muchas veces son utilizadas para contactos laborales, aún cuando eso no es tan recomendable. ¿Sabes cómo funciona Telegram?

Y si bien cuando hablamos de apps de mensajería instantánea la que se nos viene inmediatamente a la cabeza es WhatsApp, a estas alturas muchos sabemos que esa no es la única opción actual en mensajería en iOS y Android.

Cómo funciona Telegram

Paradójicamente, la mayoría nos hemos usado otros servicios debido a las caídas habituales de WhatsApp. Y una de las principales alternativas que tenemos a la plataforma que pertenece al Grupo Facebook es Telegram. No son pocos los usuarios de ambas que hasta se atreven a afirmar que ésta es una mejor app en general.

¿Cuáles son las características de Telegram?

Desarrollada por los hermanos Nikolai y Pavel Durov y con más de 700 millones de usuarios activos a día de hoy, Telegram es una aplicación de mensajería instantánea similar a WhatsApp pero con hincapié en la seguridad. Desde su salida, una de las principales diferencias con su gran rival es la preocupación por la privacidad.

Por lo demás, puedes agregar otros usuarios con su número de teléfono, de la misma forma que en WhatsApp. También es posible buscarlos por sus nombres o alias si es que no tienes su número, un detalle interesante. Puedes mantener los chats desde la app, en Telegram Web o la aplicación nativa en ordenadores.

Respecto de las funciones adicionales en su comparación directa con WhatsApp, lo más atractivo que tenemos son los chats secretos, en los que los mensajes se autodestruyen y no pueden ser enviados a otras personas de fuera. Asimismo destacan los canales, en los que podemos permanecer informados por empresas y/u organizaciones.

La experiencia de mensajería instantánea, al siguiente nivel

Sobre los contenidos que podemos enviar, las semejanzas con WhatsApp son absolutas porque están permitidos textos, fotos, imágenes, vídeos, etc. Y la buena noticia es que su compresión es menor y no se pierde definición. Quienes así lo prefieran podrán comunicarse con GIFs, emojis o stickers animados, entre otros complementos.

Los accesos a los archivos que se pueden compartir tampoco se distinguen demasiado y aparecen los clásicos Galería, Archivo, Ubicación, Contacto y Música, para que el ida y vuelta con tus familiares o amigos sea total.

Finalmente, como sus actualizaciones son constantes o al menos más frecuentes que las de WhatsApp, cabría esperar que sus pocos defectos desaparezcan y sus virtudes se multipliquen más rápidamente que en aquella.

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