Cómo evitar el olor en las axilas

Tener mal olor de axilas es algo que tiene que ver con la sudoración de la zona, pero además, también tiene que ver con la alimentación, algo que pocas personas saben. Veamos a continuación, una guía de pasos en la que te explicamos cómo evitar el olor en las axilas.

Es importante saber es que el mal olor de las axilas no es necesariamente causado por una mala higiene personal , pero a menudo se debe a factores glandulares u hormonales. El mal olor suele ser molesto y desagradable tanto para la persona que sufre como para quienes la rodean, pero por suerte este mal olor se puede tratar de forma natural. Además, es posible que no sepas que algunos hábitos comunes, como comer alimentos fuertes, pueden hacer que la axila huela mal. Por este motivo, queremos ofrecerte algunos consejos generales para evitar esta condición incómoda.

Pasos para evitar el olor en las axilas

1. Lávate muy bien las axilas: Este primer paso es muy obvio, aunque a veces puede suceder que te laves muy bien y continúes sudando y tengas mal olor. Por esta razón es imprescindible lavarse las axilas con jabón. Hay algunos jabones de sabor intenso que, en lugar de perfumar, hacen sudar aún más rápido y hacen que el olor sea desagradable. Por esta razón, te aconsejamos que utilice un jabón neutro.
2. Asegúrate de que no queden residuos: Si tienes problemas de olor de axilas, es posible que si te quedan residuos de desodorante del día anterior o jabón, se facilite la aparición de hongos o bacterias. Para ello, puedes preparar un remedio natural para asegurarte de que, después de lavarte las axilas, permanezcan limpias y sin olor: mezcla vinagre con alcohol y aplica la mezcla con un paño después de la ducha. Para hacerlo más efectivo, repite el tratamiento por la noche.
3. Aplica bicarbonato para el mal olor de las axilas: En general, el bicarbonato se usa para evitar olores desagradables y puede ser un buen remedio para evitar el mal olor. Lo que debes hacer es lavar la axila muy bien tan pronto como notes el mal olor y aplicar un poco de polvo de bicarbonato con un poco de algodón. No es necesario que te lo quites. Si no te molesta, puedes dejarlo. Otro truco es mezclar una cucharada de bicarbonato con jugo de limón y aplicar esta mezcla después del lavado. Sus efectos para contrarrestar el mal olor son muy efectivos.
4. Intenta controlar la sudoración excesiva: El mal olor puede ocurrir por diferentes razones y el sudor excesivo es evidentemente uno de estos. Prepara una infusión con tomillo o hojas de romero y la aplicas en las axilas. Esto ayuda a controlar la hiperhidrosis, la sudoración crónica que interfiere con las relaciones interpersonales y las actividades diarias. El aloe vera también controla la sudoración excesiva. Simplemente aplica un poco de gel, preferiblemente por la noche para hacerlo más efectivo y de este modo, neutralizar el mal olor.
5. Elige bien la ropa a la hora de vestir: Probablemente esto sea algo que desconocías ya que existen algunas telas o colores que pueden hacerte sudar o producir mal olor. Por ejemplo, si ya tienes un mal olor, evita usar ropa muy ajustada porque impiden que la piel respire correctamente. Evita también las prendas sintéticas y prefiere aquellas confeccionadas con tejidos naturales. Además, los colores también juegan un papel importante. Por ejemplo, el negro, a pesar de hacer que te veas más delgado, puede hacer que sudes más de lo normal.
6. Come bien: Aunque generalmente no se toma en consideración, la alimentación también puede influir en el olor de la axila. Por ejemplo, si comes con frecuencia o en cantidades excesivas cebolla, ajo, café y alcohol, el olor a sudor será mucho más intenso, mientras que si los alimentos más consumidos son frutas y verduras, el mal olor de las axilas disminuirá. Lo mismo se aplica a los cigarrillos, ya que destruyen la piel y estimulan al cuerpo para producir malos olores.
7. Depila las axilas: El vello de las axilas puede provocar que el mal olor se concentre y se quede más tiempo.
8. Usa un antitranspirante en lugar de un desodorante: Varios estudios han demostrado que los desodorantes simplemente cubren el olor de la piel y no combaten la sudoración excesiva. Por el contrario, los antitranspirantes mantienen bajo control el exceso de sudor y el mal olor.