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Cómo evitar el mareo en un crucero

Elegir un camarote con ventana y bien posicionado es una de las claves para evitar el mareo en un crucero y poder disfrutar así del viaje.

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Cómo evitar el mareo en un crucero paso a paso

El «mal del mar» ocurre cuando una parte del sistema de detección de equilibrio (como los ojos, los oídos internos y los nervios sensoriales) se sobreestimula por el movimiento en comparación con otras partes del cuerpo. Veamos ahora una guía de pasos en la que te explicamos cómo evitar el mareo en un crucero o cuando te subes a un barco.

Marearse a bordo de un barco, o sufrir del explicado «mal del mar», puede hacer que una experiencia que se pretendía agradable se convierta en toda una pesadilla. Puede arruinar vacaciones enteras en el caso de que hayamos contratado un crucero, de modo que antes de subirte a bordo, te aconsejamos que sigas leyendo de manera que podrás saber cómo evitar cualquier sensación de mareo una vez hayas zarpado.

Pasos para evitar el mareo en un crucero

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  1. Elige tu cabina de manera que evites marearte. Una cabina o camarote con ventanas e incluso con un balcón permitirá que entre más aire y luz en la habitación, aliviando las náuseas. Alternativamente, un camarote interior puede exacerbar estos síntomas. La posición del camarote en en el barco también puede hacer milagros para evitar el mareo, de modo que es mejor que elijas un camarote cabina más bajo y más central y no notarás tanto el movimiento del barco.
  2. Invierte en una buena pulsera antimareo. Algunas pueden ser algo caras, pero una banda antimareo podría ser tu cura. Muchos navegadores insisten en este pequeño dispositivo, que se adapta al muñeca como un reloj, resulta una buena solución aunque otros crean que no sirven nada más que para viajar en coche. Lo cierto es que probarlas no cuesta nada, de modo que compra una y póntela antes de subirte al barco, de modo que notes cómo ejerce presión en una zona determinada de la muñeca, que evitará que te marees.
  3. Presta atención a la época del año en la que haces el viaje. La estabilidad del barco puede depender de la temporada o incluso la ruta del crucero que hayas contratado. Por ejemplo, la navegación a través del Atlántico puede lidiar con aguas más agitadas que el crucero por el Caribe.
  4. Fija tu mirada en el horizonte. El cerebro puede usar el horizonte como punto de referencia. Ayuda a recordarle al cerebro que te estás moviendo, resolviendo así el  conflicto entre los oídos y los ojos, de modo que aliviará bastante el mareo que puedes sentir en cualquier momento del crucero.
  5. Asegura que te posicionas siempre en la postura correcta. Algunos médicos creen que la postura puede afectar la forma en que tu cuerpo reacciona a los movimientos, como el balanceo de un bote o de un barco. Si sientes náuseas, intenta sentarte derecho o con una almohada para sostener tu cuello.

Finalmente, recuerda siempre tener cerca productos para las náuseas.

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