Hallazgo histórico: logran reproducir el perfume de Julio César y piensan ponerlo a la venta

El Imperio romano, conocido por su vasto dominio y contribuciones arquitectónicas y tecnológicas, también dejó una huella significativa en el arte de la perfumería. Aunque algunos, como Plinio el Viejo, criticaban los perfumes por considerarlos lujos efímeros, su uso era prominente en la sociedad romana. La palabra «perfume» proviene del latín per fumum, que significa «a través del humo», reflejando cómo los aromas se obtenían de la quema de resinas y maderas. Recientemente, la Asociación de Cultura y Turismo del Aroma de Turquía, en colaboración con expertos internacionales, ha trabajado en la recreación del perfume «Telinum», que se cree que pudo haber utilizado Julio César.

Las fórmulas romanas para perfumes eran complejas y refinadas. Plinio el Viejo y Dioscórides documentaron ingredientes y cantidades específicas para crear perfumes sofisticados, incluyendo flores, especias y aceites. La investigación actual busca revivir estos aromas históricos, ofreciendo una visión única de cómo olían figuras emblemáticas como Julio César. La recreación de estas fragancias antiguas revela el interés continuo por comprender y experimentar la historia a través de sus aromas.

Así es el perfume que utilizaba Julio César

En la Antigua Roma, los perfumes jugaban un papel crucial tanto en la vida cotidiana como en los rituales, siendo muy valorados en el Mediterráneo. Las élites a menudo importaban fragancias exóticas o encargaban mezclas especiales. Recientemente, investigadores han «revivido» un perfume romano de la antigüedad conocido como «Telinum», que se cree que fue utilizado por figuras históricas como Cayo Julio César.

La recreación del perfume ha sido realizada por la Asociación de Cultura y Turismo Olfativo (SCTA) bajo la dirección del profesor Cenker Atila de la Universidad de Sivas Cumhuriyet en Turquía, en colaboración con perfumistas de Milán y el diseñador de fragancias Bihter Türkan Ergül. El perfume «Telinum» combina esencias de rosa de roca, cítricos, oud y ámbar, junto con menta, limón, bergamota, lavanda, jazmín, nenúfar, violeta, cedro, pachulí, y flores de iris y jaras, que eran altamente valoradas en la Roma antigua.

«Cómo olía César, lo que contenía su perfume, de dónde lo obtenía o quién se lo fabricaba siempre fue motivo de gran curiosidad», ha señalado la SCTA en un comunicado. Para recrear el perfume «Telinum» utilizado en la antigua Roma, los investigadores han descrito sus aromas a partir de datos arqueológicos e históricos. Este proceso incluyó el análisis de antiguos textos y hallazgos para identificar los ingredientes originales.

En paralelo, en 2023, científicos de la Universidad de Córdoba descubrieron un perfume romano en un frasco de cuarzo de 2.000 años de antigüedad en Carmona (Sevilla), que contenía extractos de pachuli y aceite de oliva como conservante. Este perfume se podrá a la venta en Turquía, Francia e Italia a partir de octubre, permitiendo a las personas experimentar un fragmento del pasado a través del perfume que usaba Julio César.

‘Telinum’

El perfume «Telinum», que se cree que pudo haber sido usado por Julio César, incluía una mezcla compleja de menta, rosa, limón, bergamota, lavanda, jazmín, nenúfar, violeta, oud y ámbar. Este conocimiento proviene de antiguos escritores y amigos íntimos de César, quienes ayudaron a determinar los ingredientes de sus fragancias favoritas. Un ingrediente legendario era el sudor de gladiadores, el cual el equipo de expertos logró imitar utilizando pachulí, una planta cuyo aroma terroso y almizclado evoca el sudor de los luchadores.

Según Plinio el Viejo, los romanos valoraban el sudor de los atletas por sus propiedades emolientes y resolutivas. El interés en replicar el perfume de César se debe a su influencia y estilo distintivo, ya que los emperadores y nobles preferían fragancias más sofisticadas y exóticas para destacar sobre el pueblo.

El origen del perfume

El perfume tiene sus raíces en la Edad de Piedra, cuando se utilizaban maderas aromáticas y resinas quemadas para rituales religiosos y para complacer a las divinidades mediante el humo. La palabra «perfume» proviene del latín per fumum, que significa «a través del humo».

Alrededor del 3500 a.C., los sumerios en Mesopotamia desarrollaron una perfumería rudimentaria para usos rituales y personales. Se han encontrado referencias a perfumistas mujeres como Tapputi-Belatekallim, que combinaban flores y plantas para crear fragancias con propósitos tanto aromáticos como medicinales.

En la civilización egipcia, los perfumes eran esenciales en rituales religiosos y en la momificación. Los egipcios utilizaban técnicas como el enflorado, la maceración en aceite y la extracción por presión para obtener esencias de flores y resinas. Los perfumes también tenían aplicaciones prácticas en la purificación de aguas y en el embalsamamiento.

En la Grecia antigua, la perfumería se vio influenciada por las tradiciones egipcias y orientales. Los griegos utilizaban perfumes en rituales religiosos y para embalsamar a los muertos. Con la conquista de Grecia, Roma adoptó muchas de sus costumbres, incluyendo el uso de perfumes. Los romanos gastaban grandes sumas en perfumes y especias. Se establecieron gremios de perfumistas y se desarrollaron técnicas de conservación y botánica de olores