‘Ya es mediodía’: Este reportero vive un terremoto minutos antes de la conexión

Granada sigue siendo testigo de los fuertes movimientos sísmicos que azotan en toda la provincia. Los ciudadanos llevan cosa de una semana siendo víctimas de varios terremotos, diarios, que están provocando graves catástrofes en muchas viviendas de la provincia andaluza. Para estar más cerca del lugar de los hechos, el programa matutino de Mediaset, ‘Ya es mediodía’, ha enviado hasta Granada a uno de los reporteros para que valore de primera mano todo lo sucedido.

Todo parecía transcurrir con total normalidad hasta que Sonsoles Ónega ha dado paso a Paco Ballesta. El reportero se ha quedado asustado y paralizado. Es por eso que ha explicado, algo nervioso, que “acababa de vivir en primera persona otro terremoto”.

Sonsoles Ónega no puede creer lo que está sucediendo: “¿Me lo estás diciendo en serio?” #YaEsMediodía664 https://t.co/gpiCABcxlB

— Ya es mediodía (@yaesmediodiatv) February 1, 2021

“¿Me lo estás diciendo en serio?”, ha preguntado exaltada la presentadora de ‘Ya es mediodía’, que no ha dudado en pedir a Ballesta que se ponga en un lugar seguro, junto a su cámara para evitar males mayores. “¡Tremendo, han temblado los cristales, la piel de gallina, tengo las piernas temblando de la adrenalina!”, ha relatado el reportero. Paco Ballesta ha enseñado a los espectadores las enormes grietas que se han formado en la viviendo en la que se encontraba en ese momento para da la noticia. Tal son las medidas de las grietas de las paredes que, incluso, cabe el puño entero del reportero.

La propietaria de la vivienda en la que se encontraba Paco Ballesta estaba nerviosa y ha relatado el terror que vive cada día con los incesantes terremotos que mantienen en alerta a toda la población granadina. El reportero ha intentado tranquilizar por todos los medios a la mujer, cogiéndola de la mano.

Son muy duras las situaciones por las que tienen que pasar los habitantes de la provincia de Granada. Esperamos que el infierno de los terremotos acabe pronto y que no haya que lamentar ninguna pérdida.