Alonso Caparrós desvela en ‘Sálvame’ el drama que su familia quiso ocultar

Alfonso Caparrós nunca ha tenido ningún inconveniente para hablar de la adicción a las drogas que sufrió hace un tiempo ni de los problemas que le conllevó. Ahora que el colaborador de ‘Sálvame’ se encuentra totalmente recuperado se ha reconciliado con su familia, además de convertirse en todo un ejemplo para muchas personas. Sin embargo, hubo una época que llegó a rozar la pobreza.

“Afortunadamente, no tuve que vivir en la calle, pero estuve a muy poco. En aquel momento estaba mal con mi familia, no tenía amigos, no tenía recursos y encima tenía un problemón de adicción tremendo. Gracias a Dios, apareció un amigo. Cuando llegas a esa situación te aíslas totalmente. Sientes mucha vergüenza y antes de decir estoy muriendo de hambre literalmente, te callas”, ha querido desvelar Alonso Caparrós, sorprendiendo al resto de sus compañeros del programa.

Alonso Caparrós se ha sincerado sobre su peor época: se quedó sin dinero, se aisló socialmente y estuvo a punto de perderlo todo https://t.co/uHPBTgjEFD

— Telecinco (@telecincoes) January 12, 2021

El colaborador ha continuado explicando lo que le pasó y ha admitido que “no tenía para comprarme más comida. Comía o puré de zanahorias o puré de patatas. Y tenía un amigo, Alfonso, con el que estaré en deuda toda la vida, que me descolgaba un cubo con una cuerda para comer ese día. Si no llego a contar con esa ayuda voluntaria sin que yo la pidiera… De hecho, tenía retrasos en los pagos. Vivía de alquiler y debía dos o tres meses y tenía al propietario encima. Es muy duro. Pasaba hambre. Ahora pediría ayuda e iría a Cáritas. Estuve a punto de perder mi casa”.

“Los casas de sintecho van acompañados de un montón de problemas. Yo no iba contando por ahí que me moría de hambre. Cuando un ser humano se queda sin futuro, se queda sin asidero. Mis padres nunca se enteraron. Igual se están enterando ahora. Ante todo porque sentía vergüenza de mi situación y segundo porque no me atrevía a pedirles dinero porque se estaba yendo por otro lado… La gente es muy cruel. La sociedad es muy cruel. Hay solidaridad pero es lo que menos abunda”, ha terminado relatando Alonso Caparrós, con los ojos vidriosos.