Cómo hacer una cata de vinos divertida con amigos
Organizar una cata de vinos es uno de los planes más divertidos e interesantes que puedes hacer con amigos. Aquí te damos unas pautas para que todo salga a pedir de boca.
La organización de la cata de vinos
Elige el tipo de vino:
Céntrate en un solo tipo de vino, ya sea tinto, blanco o dulce. Conjugar tinto y blanco, por ejemplo, no es una buena idea. Piensa cuál os puede resultar más interesante.
Elige el tema:
- Por región o denominación de origen: Rioja, Ribera de Duero, etc.
- Cata vertical: hacerse con botellas de una misma marca de varias añadas.
- Cata horizontal: probar los diferentes vinos de una misma bodega.
- Cata de vinos por precio. Además de llegar a interesantes conclusiones, si el gasto de la cata se divide entre los participantes, es un buena oportunidad de probar vinos ‘caros’.
Cata a ciegas:
Si quieres añadir más emoción, cubre la botella para que no se vea la etiqueta, con papel aluminio. Después numérala con un rotulador o papel. Este tipo de cata es muy interesante: al eliminar la influencia de las etiquetas se producen sorpresas.
Un consejo: no hagas la broma de rellenar una buena botella con vino de tetra brick. Puedes dejar en mal lugar a los participantes y…acabar con alguna amistad.
Las botellas que necesitas
Con cuatro o cinco variedades es suficiente. Por encima de ese número se pierde cierto interés, a no ser de que seáis ‘expertos’ catadores.
Para calcular cuántas botellas de cada variedad necesitas, piensa que para su cata, una botella de vino da para 12 – 15 personas. Si luego vas a ofrecer un picoteo a tus amigos necesitarás más cantidad para continuar con el vino.
Piensa en la hora:
¿Antes de comer? Con el estómago vacío, puede ser contraproducente. Los catadores profesionales escupen el vino. Si estás con amigos y es una cata informal, lo habitual es que no se haga. Para evitar efectos secundarios, facilita algo de pan o galletas sin sabor. Estos alimentos además cumplen una doble función: evitar el estómago vacío y limpiar la boca de sabores entre catas.
Es interesante hace la cata antes de comer o cenar. De esta forma podéis seguir degustando los vinos que habéis catado. Y apreciaréis cómo el sabor cambia con la comida.
Prepara el material que necesitas:
Lo ideal es contar con un mantel blanco para que el vino contraste y observar su verdadero color. Si no lo tienes, unas servilletas blancas bastarán.
Facilita también papel para hacer las anotaciones de cata y/o puntuar el vino. En el mercado venden ‘kits de cata’ si te gusta hacerlo de una manera más profesional.
Si quieres darle a la cata un enfoque de concurso, piensa en pequeños detalles para los ganadores.
Las copas: si tienes suficientes para utilizar una copa por cata, mejor. Si no es el caso, enjuágalas con agua entre cada degustación.
Recuerda el sacacorchos y decantador, si fuera necesario.
Últimos consejos:
- Nada de flores, perfumes o velas, que pueden alterar los olores.
- Piensa que se trata de pasar un buen rato y aprender de vinos. Si tienes a mano un libro con críticas/calificaciones de vinos, es buena idea que al finalizar la cata leas lo que se dice de las botellas degustadas. Es estupendo para aprender y sobretodo, para abrir debate.
- Cuida que la temperatura sea la idónea para el tipo de vino. Sirve poco líquido en la copa. Lo suficiente para olerlo, observar su color y catarlo.
- El orden del vino es importante: empezad por los más suaves y finalizad con los más intensos.
¡A disfrutar!
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