Procés

Vox pide al Supremo que reactive la euroorden contra Puigdemont tras negarle la amnistía

El Supremo rechazó amnistiar el delito de malversación a Puigdemont

El juez no puede reactivar la euroorden si no es a instancia de parte

Vox Puigdemont
Santiago Abascal y José María Figaredo.
Rafael Molina

Vox ha pedido al Tribunal Supremo que reactive la euroorden contra el político independentista fugado Carles Puigdemont. El partido de Santiago Abascal considera viable que el magistrado instructor Pablo Llarena pueda volver a poner en marcha la orden europea de detención y entrega porque ese mismo juez ha rechazado esta semana aplicar la amnistía por el delito de malversación al ex presidente de la Generalitat.

La formación con sede en la madrileña calle de Bambú está capacitada para presentar esta solicitud porque es parte implicada en el proceso. La causa todavía está en fase de instrucción, es decir, en la primera etapa de investigación judicial, para los acusados que están huidos fuera de España, como es el caso de Puigdemont.

La petición de Vox es que el magistrado instructor vuelva a reactivar la euroorden para que Bélgica, lugar en el que reside el ex presidente de la autonomía catalana, entregue al fugado a la justicia española.

La solicitud de la formación de Abascal llega después de que el juez Llarena haya negado la aplicación de la Ley de Amnistía al delito de malversación al fugado Puigdemont. Además, su blindaje parlamentario cayó después de que dejase de ser diputado en el Parlamento Europeo.

Esas dos circunstancias son importantes para poder volver a emitir la euroorden. La posición de Puigdemont vuelve a estar en la misma posición que cuando se fugó a Bélgica en 2017, es decir, deja de tener la protección que gozaba cuando ocupaba un escaño en la Eurocámara. Por eso, el juez podría ahora volver a dictar la orden europea de detención y entrega. En todo caso, el magistrado no puede actuar de oficio. De ahí que Vox lo haya solicitado y ahora Llarena sí pueda volver a activarla a instancias de una parte, como es Vox.

Sin inmunidad

El pasado 5 de julio, el Tribunal General de la UE (TGUE) dictó una resolución por la que ratificó la decisión de la Eurocámara de levantar a Puigdemont la inmunidad parlamentaria. Aun así, el juez Llarena rechazó la posibilidad de reactivar la euroorden contra el político independentista.

El proceso de aprobación de la Ley de Amnistía ha dejado congelada la reactivación de la orden europea de detención y entrega. El magistrado instructor no puso en marcha la euroorden porque valoró la posibilidad de que Puigdemont solicitase inmediatamente medidas cautelares. Y se temía que la Justicia europea podía concedérselas. Por tanto, no se había puesto en marcha hasta ahora, aunque la situación ha dado un vuelco radical con el rechazo a la aplicación de la Ley de Amnistía por el delito de malversación.

En todo caso, lo que sí que sigue activo y no ha dejado de estarlo desde que se comenzó a investigar a los dirigentes responsables del procés independentista es la orden de detención en suelo español. Es decir, que si el candidato de Junts a las elecciones autonómicas catalanas del 12 de mayo de 2024 vuelve a pisar España, tendría que ser detenido por las autoridades españolas. Lo que plantea Vox es que se le persiga también fuera de las fronteras de nuestro país y que la justicia del Estado en el que resida ahora Puigdemont lo entregue a España.

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