La Unión de Oficiales se querella contra el millonario Jaume Roures por acusar de torturas a la Guardia Civil

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil ha presentado una querella contra el millonario trotskista Jaume Roures por acusar a la Benemérita de practicar torturas y de manipular informes.

Las descalificaciones del fundador de Mediapro se produjeron en un programa de TV3, tras conocerse el informe de la Guardia Civil elaborado en la causa del 8-M que investiga el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid y por el que ya ha sido imputado el delegado del Gobierno, José Manuel Franco.

La Unión de Oficiales, que ha pedido personarse como acusación en esta causa, considera que las declaraciones de Roures son «gravísimas», por lo que no pueden permanecer «impasibles ante el intento de ensuciar el honor de la Guardia Civil».

La querella criminal ha sido presentada ante el juzgado de instrucción de Barcelona que corresponda por turno y piden que se abra una investigación contra Roures por calumniar e injuriar a la Guardia Civil.

Investigación al entramado de Roures

Curiosamente, estas declaraciones del millonario dueño del emporio audiovisual, se producen cuando la Guardia Civil también investiga a una productora del entramado de Roures que financió ilegalmente la campaña de Artur Mas.

La Jefatura de Información de la Guardia Civil remitió al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata un informe que confirma que la productora Triacom Audiovisual SL del entramado de Jaume Roures financió ilegalmente con 750.000 euros la campaña electoral de Artur Mas en los comicios autonómicos catalanes de 2010.

En aquellas elecciones, Artur Mas se quedó a cuatro escaños de la mayoría absoluta (que está fijada en 68) y fue investido presidente de la Generalitat catalana gracias a la abstención del PSC. Tan sólo dos años después, puso en marcha el ‘procés’ y anunció la convocatoria del primer referéndum ilegal de independencia que finalmente se celebró el 9-N de 2014.

El administrador único de Triacom Audiovisual SL es Oriol Carbó, quien fue durante años gerente de TV3. Cuando sucedieron los hechos, el grupo Mediapro del millonario Jaume Roures tenía una participación del 10% en Triacom Audiovisual. El informe de la UCO fue remitido al juez José de la Mata el pasado 18 de mayo.

La productora Estereo Rent SL, del empresario José Manuel Parra, realizó 47 servicios para la campaña electoral de Artur Mas (incluyendo material audiovisual y el alquiler de escenarios) por importe de 1.394.851,50 euros. Sin embargo, Convergència sólo le pagó la mitad de esta cantidad.

El entonces gerente del partido, Germà Gordó (que luego fue consejero de Justicia en el Ejecutivo de Mas) dio instrucciones a Parra para que se reuniera con Oriol Carbó en la sede del Grupo Imagina, con el fin de que su productora, Triacom, le pagara la cantidad restante.

Según la confesión de José Manuel Parra ante el juez, Oriol Carbó se comprometió a pagarle los 750.000 euros restantes, mediante facturas falsas por trabajos ficticios cargados a los programas El gran dictat y Fish & Chips, que Triacom realizaba para TV3. Ambos programas se grababan en los estudios del grupo Imagina (Mediapro) en Barcelona.

La Agencia Tributaria ya ha comprobado que Oriol Carbó cumplió este compromiso: Triacom Audiovisual realizó ocho abonos a las empresas de Parra (Estereo Rent SL, Hispart SA y Audiovisuales Exit SL) por un importe total de 750.000 euros. Estos pagos fueron justificados con ocho facturas falsas, emitidas entre octubre de 2010 y octubre de 2011, cargadas a la producción de ambos programas de TV3.

Tanto la Agencia Tributaria como la Guardia Civil consideran probado que estas facturas no corresponden a ningún trabajo real, ya que han hallado numerosas contradicciones en los conceptos declarados y en las fechas. Además, el importe es completamente desproporcionado con el presupuesto de ambos programas.