Juicio al 'procés'

El Supremo admite que el vicepresidente Aragonés no declare en el juicio del ‘procés’

El actual vicepresidente de la Generalitat se encuentra en una situación jurídica anómala dado que ha sido investigado por el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona por su participación en el 1-O pero todavía no ha sido formalmente procesado por el TSJC

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La Sala Segunda del Tribunal Supremo admite la petición de no declarar como testigo en el juicio del ‘procés’ cursada por Pere Aragonés. El actual vicepresidente del Govern catalán, remitió un escrito solicitando que el tribunal, presidido por el juez Manuel Marchena, le eximiese de tener que comparecer este martes a petición de la acusación popular ejercida por Vox.

En su escrito, el político independentista alegaba su condición de investigado por parte del juzgado de instrucción 13 de Barcelona -que instruye la causa por la organización del referéndum ilegal del 1-O-y, por tanto, se acogería a su derecho de no responder a las preguntas de las partes. Sin embargo, por su condición de aforado, el juzgado número 13 no le ha procesado y se ha inhibido en favor del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que hasta la fecha tampoco ha abierto causa formal contra él.

La sala civil y penal del TSJC acordó no investigarle porque en su exposición razonada el juez instructor del 1-O no detalla «los concretos actos referidos a la esfera de responsabilidad» de Aragonès, secretario de Economía cuando se organizó el referéndum, que habría realizado u omitido para sostener su realización. De manera que ello, según el TSJC, «impide aceptar -por ahora- su investigación, sin perjuicio de lo que pudiera decidirse si en el curso de la instrucción que se lleva a cabo en el juzgado remitente apareciesen elementos probatorios» que lo justificasen.

Motivo por el que su situación procesal es confusa, dado que Aragonés continua «materialmente investigado» en sede judicial. Tanto el vicepresidente catalán, como su defensa, entienden que lo más adecuado sería no tener que declarar este martes -postura por la que han optado otros investigados que han sido llamados como testigos al ‘procés’ y a los que el tribunal competente para el enjuiciamiento de los líderes independentistas catalanes acusados por sendos delitos de rebelión y sedición, ha admitido la exención, como la intendente de los Mossos Teresa Laplana y Josep Lluís Salvadó-.

El Supremo considera que Aragonés puede beneficiarse de dicho estatus, por lo que le permite abstenerse de contestar a aquellas cuestiones que considere pueden perjudicarle en su futura estrategia de defensa procesal.

Su situación «puede dibujar un escenario en que usted no tenga interés en declarar», le avanza el presidente de la Sala, el juez Manuel Marchena. Para acto seguido comunicarle que una vez valorada su solicitud los siete magistrados entienden que «la inexistencia de un procesamiento formal» no exime que «la investigación material vigente pueda suscitar futuras actuaciones judiciales» contra él que puedan verse complicadas por su intervención este martes.

Y, por lo tanto, le permite acogerse al estatus especial del testigo imputado si así lo manifiesta al tribunal. «Manifiesto mi deseo de no declarar», confirma Aragonés, de viva voz, quien tras dos minutos de comparecencia abandona la sede del Tribunal Supremo.

Un «juicio político»

A su salida del Supremo ha  tachado de «político» el juicio del ‘procés’ donde ha tenido que acudir citado como testigo, a petición de Vox. Una situación que ha calificado de «absurda» y que demuestra la «indefensión» a la que se está viendo sometido. Para el actual vicepresidente catalán, el hecho de que los hechos objeto de enjuiciamiento se hayan investigado en el Supremo, mientras están siendo investigados al mismo tiempo en juzgados y tribunales de Cataluña es una prueba de que se trata de una «causa política».

En su opinión, lo que se juzga es «un posicionamiento político: la defensa de la independencia de Cataluña como la mejor vía para defender, para administrar, nuestro país». Y, además, provoca en su opinión una evidente «indefensión» a los investigados, que, como en su caso, no saben «si serán procesados o no». «Esta situación rayando lo absurdo en la que me he encontrado en el Tribunal Supremo -ha insistido- demuestra que esa es una causa política» y que «sólo puede acabar con al absolución de todas las personas encausadas».

También ha denunciado la «anomalía» que supone que la «extrema derecha» de Vox sea la acusación popular del juicio y la que haya pedido su declaración, con lo que corría el riesgo, a su juicio, de que este partido usara sus declaraciones para intentar imputarle a través de otro procedimiento.

Sobre la ausencia del candidato de su partido (ERC), Oriol Junqueras, en el debate electoral de ayer noche, Aragonés asegura que: «Faltaban algunos grupos parlamentarios», ha dicho. «Es sorprendente -ha añadido- y una muestra también de cómo se entiende la pluralidad política en el Estado que una fuerza política que es actualmente grupo parlamentario en el Congreso no esté presente en el debate y no se conciba que los partidos catalanes a favor de la independencia participemos en debates de ámbito estatal».

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