El suegro de Sánchez compró la vivienda familiar del presidente cuando vivía de los prostíbulos
El padre de Begoña Gómez cedió la vivienda a su hija para que viviera en ella con el líder del PSOE
El dinero procedía de las saunas de orientación gay, un negocio con notorio componente sexual


El dinero que el padre de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, consiguió con sus negocios de prostíbulos y saunas sirvió para poder pagar la casa en la que vivió Pedro Sánchez y su esposa antes de trasladarse a La Moncloa.
El inmueble está ubicado en Pozuelo de Alarcón y, en el mismo, la pareja vivió durante años antes de instalarse en 2018 en el Palacio de la Moncloa. El valor de la vivienda se acerca a los 700.000 euros, lo que contrasta con el discurso de alquileres y precios justos de la vivienda que acostumbra a proferir la izquierda.
La residencia del matrimonio y de sus dos hijas fue comprada personalmente por el suegro de Pedro Sánchez, según pudo confirmar en su día OKDIARIO en exclusiva. El padre de Begoña Gómez, Sabiniano Gómez, adquirió ese privilegiado inmueble y se lo cedió a su hija, que lo utilizó como vivienda familiar, según reconoció el propio suegro del presidente del Gobierno en declaraciones a este periódico.
Antes, la casa pertenecía a Sabiniano hasta hace, aproximadamente, entre ocho y diez años. Así lo corroboró él mismo a este periódico. «En un principio ese piso fue mío y luego lo puse a nombre de mi hija», explicó.
Se trata de una vivienda ubicada en una urbanización privada que cuenta con todo tipo de servicios y comodidades. Dentro del recinto hay una piscina, jardines, pistas de pádel y amplias zonas comunes. En cuanto al piso, tiene 165 metros cuadrados y cuenta con tres habitaciones, dos baños, cocina independiente, salón, terraza y dos plazas de garaje en un parking comunitario. También con portero físico permanente, las 24 horas del día.
La casa está situada en una de las zonas más valoradas y lujosas de Pozuelo de Alarcón: Prado de Somosaguas, un entorno repleto de chalés, zonas verdes y un ambiente residencial que rezuma privacidad y comodidades. Este enclave, junto a urbanizaciones como La Finca o Somosaguas, suele acoger a familias adineradas y personas con altos ingresos.
Los vecinos de Begoña Gómez con los que habló este diario indicaron que ella «siempre se presentaba como la propietaria y acudía a las juntas de vecinos ostentando ese rango». Sin embargo, en el Registro de la Propiedad no aparece dicha vivienda a nombre de la primera dama, ya sea porque no se ha actualizado o porque la cesión de su padre se hizo a través de un contrato privado sin publicidad, no elevado a escritura pública registrada.
Según consta en la declaración de propiedades de Pedro Sánchez como diputado, está casado con Begoña Gómez en régimen de separación de bienes, pero ha podido beneficiarse de esos rendimientos inmobiliarios generados al calor de los negocios de su suegro, puesto que la casa en la que ha residido durante muchos años fue adquirida con el dinero que éste obtuvo de sus actividades comerciales, tal y como han explicado a este periódico.
Las saunas y prostíbulos
Cuando Sabiniano realizó la compra de la vivienda, gran parte de los ingresos de Sabiniano Gómez procedía de las saunas de orientación gay, un negocio con notorio componente sexual que regentaba junto a sus hermanos.
El padre de Begoña Gómez hizo negocio de las saunas con al menos dos locales en la capital de España: la Sala Adán, situada en la madrileña calle San Bernardo, establecimiento que permanece cerrado desde hace meses y del que han desaparecido los letreros luminosos que le servían de reclamo e identificación; y Sauna Azul, que se hallaba en la calle Concepción Arenal, a escasos metros de la Gran Vía, a la altura de la Plaza del Callao y muy cerca de la antigua sede del PSOE de Madrid.
Según el Registro Mercantil, el suegro de Pedro Sánchez dejó de aparecer como administrador de esos negocios en 2006 y dejó al frente de los mismos a sus hermanos. Pero fuentes consultadas por este periódico aseguran que, aunque Sabiniano Gómez dejara de dirigir formalmente esos negocios, en realidad continuaba al timón de los mismos. Optó por dejar de ocupar un cargo societario visible en esos establecimientos, a la par que su yerno se abría paso en la política profesional en las filas del PSOE.