Inmigración

Seguridad Nacional avisó a Sánchez hace 2 meses del aumento de inmigración y le pidió proteger Melilla

Melilla
Un miembro de las Fuerzas de Seguridad sostiene varios ganchos utilizados por los inmigrantes.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Melilla vive su momento más crítico por la presión migratoria. Sólo entre el miércoles y el jueves, unas 750 personas lograron entrar en la ciudad autónoma. El primer día, lo intentaron 2.500; el segundo, 1.200. Según la Delegación del Gobierno, los inmigrantes desplegaron «suma violencia, lanzando piedras y usando garfios y palos contra las fuerzas de seguridad». Varios agentes resultaron heridos. La situación se repite una y otra vez, entre las críticas de policías y guardias civiles por la falta de medios. Ello, pese a que el Gobierno está alertado por Seguridad Nacional del evidente riesgo que suponen los flujos masivos y la necesidad de hacerles frente. De hecho, hace apenas dos meses, el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia de Seguridad Nacional, en la que se presta especial atención a la cuestión migratoria.

En el documento -elaborado por la Dirección General de Seguridad Nacional que dirige el general Miguel Ángel Ballesteros, adscrita a la Presidencia del Gobierno- se advierte en concreto del incremento de los flujos de inmigrantes en los próximos años y se pide al Gobierno un plan urgente «de seguridad» para Ceuta y Melilla.

«Aumento de los flujos»

La Estrategia es rotunda: «España, por su posición geoestratégica, está especialmente expuesta al desafío que supone el esperado aumento de los flujos migratorios hacia Europa en los próximos años».

«En su condición de frontera exterior de la Unión Europea, España afronta la gestión de los flujos migratorios irregulares como un importante reto que requiere una política migratoria común. Los riesgos derivados de la inmigración irregular afectan directamente a la continuidad del espacio Schengen», se advierte en el documento.

Asimismo, se alerta de que «los factores económicos, sociales y medioambientales, así como la inestabilidad política, la pobreza y los conflictos, seguirán influyendo en las tendencias migratorias mundiales».

Y, en este contexto, advierte Seguridad Nacional, «las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, por su localización geográfica en el continente africano y por la especificidad de su frontera española y europea, requieren de una especial atención por parte de la Administración General del Estado para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos».

Plan de seguridad

Por primera vez, la Estrategia de Seguridad Nacional insta a elaborar un «plan integral de seguridad» para Ceuta y Melilla para responder a la presión de Marruecos y a «establecer un sistema integral y colaborativo de información a nivel de la Administración General del Estado, que permita conocer en tiempo oportuno la situación de los flujos de inmigración, los recursos comprometidos en su gestión, así como las necesidades identificadas».

«La ordenación de los flujos migratorios y la lucha contra las redes de migración irregular y trata de seres humanos deben ser elementos de permanente atención por parte de las Administraciones Públicas» y «la articulación de mecanismos que mejoren la eficiencia y la integración de todos los esfuerzos y las capacidades de las Administraciones Públicas redundará en una mayor eficacia y coherencia en la gestión migratoria», destaca la Estrategia.

Ante este desafío, el departamento de Seguridad Nacional advierte de que «la colaboración con los países de origen y tránsito es un aspecto indispensable e insustituible para reducir los movimientos migratorios irregulares hacia España». Otras propuestas son «reforzar y aumentar» los convenios bilaterales «en especial en el Magreb, Sahel y África occidental», establecer nuevas vías de migración regular y reforzar la «vigilancia y el control de las fronteras».

Críticas de los agentes

El mayor salto a la valla de la historia de Melilla ha cogido a los agentes, una vez más, desprotegidos y sin medios. Exigen más medidas a Interior. El ministro, Fernando Grande-Marlaska, visitó este sábado la ciudad autónoma. El pasado jueves lo hizo la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. «Han sido dos jornadas difíciles, con saltos numerosos y violentos y por eso he queridos estar con ellos», dijo en su visita. Interior ha anunciado un refuerzo de la valla, con seis equipos de intervención rápida. «Estamos respondiendo con nuestras capacidades para poder resolverlo de la mejor forma», aseguró Gámez.

Una solución temporal, mientras miles de subsaharianos permanecen en el monte Gurugú a la espera de poder asaltar la valla. En los últimos meses se han producido varios intentos masivos, el último, en octubre, de 700 inmigrantes. Y se espera que la presión migratoria empeore aún más.

«Miles de inmigrantes ilegales han atacado con violencia extrema a nuestros agentes en Melilla, la dejadez del Gobierno y de su ministro del Interior tienen consecuencias», han criticado desde las organizaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Se declaran «discriminados económicamente», sin «recursos policiales adecuados» ni los «medios humanos necesarios» para hacer frente a estas avalanchas. «Son imprescindibles medidas precisas y contundentes en Melilla. Se están incumpliendo las mínimas normas que garanticen la seguridad para nuestros compañeros», critican desde Jucil. 

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