Sánchez ya tiene la foto en la Casa Blanca pero Biden no comparece con él como hizo con Macron o Scholz
Ha tardado dos años y cuatro meses en tener la foto. Pero la insistencia de Moncloa ha dado sus frutos. Pedro Sánchez ha visitado este viernes, al fin, la Casa Blanca. El presidente norteamericano, Joe Biden, ha recibido al presidente del Gobierno a pocas semanas de que España asuma la Presidencia de turno de la Unión Europea. Sin embargo, Biden no va a comparecer ante los periodistas junto a Sánchez, como sí hizo, por ejemplo, con el francés Emmanuel Macron y el alemán Olaf Scholz.
El inicio de la reunión, Biden ha hablado con Sánchez de la invasión Ucrania por Rusia, del reto de la migración y de la próxima Presidencia española de la UE que comienza en julio. Sánchez, por su parte, ha dicho que Biden es una referencia en la defensa de la democracia y ha subrayado las «excelentes» relaciones de aliados entre España y Estados Unidos.
El trato dispensado al presidente español también es distinto al que la Administración norteamericana ha ofrecido a otros mandatarios. Su estancia en Estados Unidos será de apenas 24 horas. Lo normal en este tipo de visitas es que los invitados de Biden estén tres días en el país. Sánchez tampoco se ha alojado en la Casa Blair, como hizo Mariano Rajoy cuando fue invitado por Donald Trump.
La agenda de Sánchez durante este día en Washington también ha sido escasa. La entrega de la Medalla de Isabel la Católica a la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y una reunión con el consejo editorial del Washington Post. Su presencia en el país no ha levantado un gran interés como suele ocurrir con otras visitas de Estado. Una cuestión rutinaria ante el papel que jugará el presidente español durante los próximos seis meses en el marco de la UE.
Cabe recordar que Biden no le recibió en el Despacho Oval en vísperas de la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid. Es tradición que el presidente de Estados Unidos cite semanas antes de la reunión al anfitrión para abordar la organización del encuentro y los temas que se van a tratar. Joe Biden y Pedro Sánchez se reunieron, como hizo con otros mandatarios, la noche previa al arranque de la cumbre en La Moncloa.
Otra cuestión que denota la poca importancia que ha dado Washington a la cita de este viernes es el guión de la misma, los temas a tratar. Los dos gabinetes acordaron que hablarían de las bombas de Palomares, de la recepción de inmigrantes ilegales que EEUU preveía deportar por la frontera sur con México y de la guerra en Ucrania. Moncloa, en la reunión previa con los medios de comunicación para adelantar los contenidos, se guardó algún posible anuncio que pudiera hacer el presidente en la rueda de prensa.
Está previsto que Pedro Sánchez comparezca a partir de las nueve de la noche, hora española, desde los jardines del Ala Oeste de La Casa Blanca. A diferencia de lo que ocurrió con Scholz y Macron, el presidente español comparecerá sólo, sin compañía del anfitrión, según adelantaron fuentes gubernamentales. De hecho, lo habitual es que los dos presidentes hablasen a los medios en una sala interior.
Pese a eso, el Partido Socialista prevé utilizar esta comparecencia a la hora del Telediario, retransmitida por varios canales en Estados Unidos y en España, para hacer campaña de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de marzo. La fecha del encuentro, que fijó la administración norteamericana, no le podía venir mejor a un Sánchez que jugará las próximas citas con las urnas a vender su perfil internacional.