Sánchez desafía a la UE y se niega a eliminar las barreras separatistas a la unidad de mercado

Pedro Sánchez Madrid
Pedro Sánchez en Atenas. Foto: Europa Press
Carlos Cuesta

Pedro Sánchez regatea más dinero, rescates y tiempo a Bruselas. Pero él no está dispuesto a llevar a cabo determinadas reformas, en especial, aquellas que afectan a sus socios separatistas. La UE exigió a Sánchez garantizar la unidad de mercado frente a las barreras separatistas. Y la respuesta del presidente ha sido tajante: no ha permitido que se incluya ni una línea que desafíe las barreras comerciales que aplican y reclaman los separatistas desde Cataluña o País Vasco.

La Comisión Europea planteó la necesidad de que se produjese una aplicación efectiva de la Ley de Unidad de Mercado para fortalecer el mercado único español y eliminar todas las barreras que impiden de facto la libre circulación de bienes, servicios y capitales dentro del territorio nacional y, con ellas, una adecuada asignación de los recursos. Las barreras constituidas se materializan por medio de normativas antieconómicas autonómicas -que existen con Ejecutivos regionales separatistas y no separatistas-, en barreras a la contratación generadas por la exigencia de idiomas autonómicos, o en planes de subvenciones teledirigidos hacia el más puro proteccionismo de empresas regionales. Todo ello ha generado distorsiones en el mercado que la UE no comprende.

Pero Bruselas ha pinchado en hueso. Y es que las alianzas del PSOE son sagradas para Sánchez. Y esas alianzas incluyen a todos los nacionalistas y separatistas de España. Por ello, el plan gubernamental no ha incluido ni una medida, ni alusión, con respecto a esta recomendación europea.

Es más, tampoco el programa comprometido da ni un paso en la dirección de otra exigencia de la UE: la de liberalizar los servicios profesionales, tal y como reclamaba ya el informe de recomendaciones remitido por Bruselas en el segundo semestre de 2019.

Toque de atención

Hay que recordar que aquellas recomendaciones europeas y los pactos alcanzados entre España y la UE en otras materias han generado más de un tormento a Sánchez. La UE advirtió ya verbalmente a España por el intento de asalto de Pedro Sánchez al Poder Judicial. Le señaló que su deseo de nombrar por mayoría absoluta a los vocales del órgano que gobierna a los jueces puede atentar contra las exigencias del Estado de Derecho y que eso podía poner en duda el rescate financiero a la economía española.

El toque de atención fue serio: las conclusiones del Consejo Europeo recopiladas por la ‘Secretaría General del Consejo’ con motivo de la ‘Reunión extraordinaria del Consejo Europeo (17, 18, 19, 20 y 21 de julio de 2020)’ blindaron este asunto. En ese documento, tal y como publicó OKDIARIO, se recoge sin matices que el rescate va unido al marco financiero plurianual (MFP) y que, a su vez,“el Consejo Europeo subraya la importancia de proteger los intereses financieros de la Unión” y “destaca la importancia de respetar el Estado de Derecho”. Justo lo que más tarde el GRECO (Grupo contra la Corrupción de la UE) consideró que podía vulnerarse con la reforma de la Justicia de Pedro Sánchez. Traducido: existe un documento oficial en el que se señala que la vulneración del Estado de Derecho con determinadas reformas puede condicionar el cobro de las ayudas.

España se juega en esta materia 140.000 millones de euros que el propio Sánchez ha considerado decisivos para evitar el colapso financiero de nuestro país.
 “El proyecto de Conclusiones del Consejo Europeo de febrero de 2020 (5846/20) constituye la base del acuerdo transaccional global. Dicho proyecto refleja los debates mantenidos a lo largo de muchos meses. Teniendo en cuenta la crisis de la Covid-19 y las medidas adoptadas en el marco de ‘Next Generation EU’, se ha introducido una serie de cambios, que quedan reflejados en el anexo”, señala el decisivo documento del Consejo Europeo.

Allí se señala que “el importe global para compromisos es de 1,0743 billones EUR”; que “los intereses financieros de la Unión se protegerán de conformidad con los principios generales consagrados en los Tratados de la Unión” y dos puntos especialmente delicados en el actual momento: “El Consejo Europeo subraya la importancia de proteger los intereses financieros de la Unión. El Consejo Europeo destaca la importancia de respetar el Estado de Derecho”.

El primero de ellos ya ha abierto la puerta a la concreción de exámenes que España debe pasar ante la Comisión Europea si realmente quiere cobrar el rescate que Sánchez ya ha comprometido sin tener el dinero.

El segundo de esos puntos alude a la salud del Estado de Derecho. Porque “el Consejo Europeo destaca la importancia de respetar el Estado de Derecho”, en todas sus facetas. Y una de ellas, evidentemente, afecta a la Justicia, a su independencia y a la separación de poderes.

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