Sánchez alarga una semana más sus vacaciones hasta el 26 de agosto y hace récord en verano: 25 días

Pedro Sánchez ha optado por alargar sus vacaciones de verano y gozar de más días de libranza que nunca desde que fue elegido presidente. Aunque la previsión inicial era reunir el Consejo de Ministros este martes, 20 de agosto, para activar así el nuevo curso político, el presidente finalmente no reunirá a sus colaboradores hasta el martes 27 de agosto. Teniendo en cuenta que se marchó de vacaciones el día 31 de julio, cuando tuvo su último acto público -la rueda de prensa de balance- y desde entonces no ha figurado en su agenda ningún compromiso, Pedro Sánchez habrá disfrutado este verano de 26 días de vacaciones. Este lunes sigue en el Palacio de La Mareta, en Lanzarote, donde llegó ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a pasar unos días con él.

La gran cantidad de días seguidos sin trabajar de Sánchez, que en algunos momentos, como en la segunda fuga de Carles Puigdemont, ni tan siquiera estuvo activo en las redes sociales, contrasta con la de otros mandatarios que, normalmente, se cogen dos semanas. En el caso del socialista español, lo habitual venían siendo 20 días. Cabe recordar, además, que el jefe del Ejecutivo ya se ausentó de sus obligaciones profesionales durante cinco días el pasado mes de abril, cuando aseguró que se marchaba a reflexionar si valía la pena seguir en el cargo o no, tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez. Sumado esos días, más los tres días que se cogió en enero cuando se fue a León a casa de Jesús Calleja sin Begoña, habrá estado más de 30 días de vacaciones este 2024, sin contar los que se coja las siguientes navidades.

Precisamente, la cuestión judicial, tanto desde el punto de vista político como personal, será una de las carpetas más candentes que Pedro Sánchez tendrá sobre la mesa a la vuelta de las vacaciones. Se marchó tras prestar declaración como testigo por los supuestos negocios de su esposa, querellarse contra el juez y con el Consejo General del Poder Judicial, sin acuerdo para nombrar a un presidente. A la vuelta, el juez instructor de la causa de Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, deberá decidir si sigue adelante con la causa y si práctica nuevas diligencias. Tras el acuerdo entre el PSOE y el PP para renovar la cúpula judicial, a principios de mes los jueces tendrán que encontrar a un candidato que cuente con los apoyos para presidir el CGPJ. Y ahí Moncloa tiene varios intereses.

En el campo político-judicial también tendrá que resolver como atiende a las demandas de Junts para obligar a los jueces a aplicar la Ley de Amnistía a Carles Puigdemont. El partido del ex president de la Generalitat, cuyos siete votos son imprescindibles para garantizar la estabilidad de la legislatura, ya ha exigido a los socialistas renegociar el acuerdo de forma inmediata para seguir sentados en la misma mesa -la de negociación con el mediador, que se reunirá en Ginebra la primera semana de septiembre-. Después de haber rechazado la senda de déficit en el último pleno de julio, a modo de aviso, Junts se plantea dar carpetazo definitivo también a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y dejar la legislatura en el alambre.

Los acuerdos con los separatistas, en este caso con ERC para investir a Salvador Illa, con la entrega de un concierto económico que siempre había negado el PSOE, también marcará la primera parte del nuevo curso político. Tanto los presidentes autonómicos del PP como los del PSOE, con excepción del agraciado Illa y la navarra María Chivite, rechazan este privilegio para Cataluña. Pedro Sánchez se comprometió con las autonomías a organizar, a la vuelta de las vacaciones, la tan reclamada conferencia de presidentes autonómicos. Una cita que, sin fecha aún en el calendario, se celebrará en Santander. El Gobierno pretende que sea monotemática por la crisis de la vivienda, pero ejecutivos regionales quieren que se trate ahí, también, la nueva crisis territorial fruto de ese acuerdo fiscal insolidario entre el PSOE y ERC.

Islandia

De la misma forma que el año pasado, cuando sorprendió a todos con unas fotos pasando las vacaciones en familia en Marrakech y otras ciudades de Marruecos, Pedro Sánchez, su esposa y sus hijas también se han ausentado de España durante unos días. En concreto, como ya avanzó en exclusiva este medio, la familia presidencial viajó hasta Islandia para pasar algo más de una semana en este país. Volaron en un vuelo regular y durante su estancia se dejaron ver, aunque con cierto camuflaje, por restaurantes de Reikiavik.

Lanzarote

La segunda parte de las vacaciones, como ha hecho desde que llegó al Palacio de La Moncloa, Pedro Sánchez las está pasando en Lanzarote. Concretamente, en la residencia real de La Mareta que en su momento el rey de Jordania regaló a Juan Carlos I. En esta ocasión, tal como ha revelado OKDIARIO, Sánchez y su familia no han estado solos. Este periódico fue testigo de cómo el president de la Generalitat, Salvador Illa y su esposa, pasaban unos días con ellos. Según distintas fuentes también habrían pasado por La Mareta esta semana personajes del mundo de la cultura, de la televisión y del propio Gobierno.