Sánchez llega a Lanzarote para pasar las vacaciones tras estar desaparecido en plena fuga de Puigdemont

Pedro Sánchez, junto a la imputada Begoña Gómez y las dos hijas del matrimonio, ha llegado este lunes al aeropuerto de Arrecife (Lanzarote) para disfrutar de sus vacaciones en la residencia oficial de La Mareta. Como es habitual, el presidente y su familia pasarán una semana en este lujoso palacete, situado en uno de los puntos más paradisíacos de las Islas Canarias. Sánchez disfrutará de unos días de descanso tras estar desaparecido en plena polémica por la huida de Carles Puigdemont. El presidente socialista ha evitado las apariciones públicas en la última semana para no pronunciarse sobre este asunto. Únicamente se limitó a felicitar a Salvador Illa tras ser investido presidente de la Generalitat.

El vuelo en el que ha viajado Sánchez y su familia ha despegado del aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid) a las 12:33 horas de este lunes. Antes, y como es habitual, el helicóptero Super Puma había recogido al presidente del Gobierno en el Palacio de La Moncloa para trasladarlo al aeródromo militar.

Tras dos horas y media de viaje, el Falcon -propiedad del Ejército- ha tomado tierra, pasadas las 14:57 horas (las 13:57 en Canarias). Una comitiva de furgonetas y vehículos 4×4 ha trasladado a Sánchez y su familia hasta la residencia oficial.

«Estricta intimidad»

Allí, en el interior de este complejo propiedad de Patrimonio Nacional, los Sánchez-Gómez pasarán gran parte de los días «en la más estricta intimidad». No obstante, según fuentes cercanas al presidente, el dirigente socialista y su esposa «harán alguna excursión» en bicicleta por la isla, una afición que comparten y que suelen practicar en su tiempo libre. También está previsto que disfruten de la gastronomía en algún restaurante local.

Por ahora, el presidente socialista no tiene en agenda una reunión con el autonómico, Fernando Clavijo (Coalición Canaria). Algo que sí hacía con su antecesor, el socialista Ángel Víctor Torres, hoy ministro de Política Territorial y Memoria Democrática.

Cabe recordar que el archipiélago está sufriendo una de las peores crisis migratorias de las últimas décadas y que, la semana pasada, Coalición Canaria instó a Sánchez a guardar «dos horas de sus vacaciones» en La Mareta «para atender la emergencia migratoria» en las islas. Una petición que, en principio, no será atendida, aunque tampoco se descarta que se improvise un encuentro en los próximos días.

Puesta a punto de la piscina

Como ha publicado OKDIARIO, Patrimonio Nacional ha contratado un servicio para poner a punto la piscina y el lago artificial de La Mareta y que todo esté listo para el disfrute del presidente.

Se trata, en concreto, de un contrato para la «conservación de las piscinas y lago artificial en la residencia de La Mareta», con un coste de 14.999,99 euros. Una cifra que permite que el contrato se categorice como «menor» y que permite al Gobierno ocultar los detalles de la contratación.

Un palacio veraniego lleno de lujos

La residencia de La Mareta se construyó por orden del Rey Hussein de Jordania en los años 70. Él nunca se hospedó en el complejo a pesar de que era habitual durante sus vacaciones en Lanzarote. Únicamente su hijo disfrutó de esta residencia en su luna de miel. En 1989, la Casa Real jordana cedió la residencia al rey Juan Carlos I.

La Mareta debe su nombre al agua que ahí se recogía antes de su construcción. Es una antigua casona al borde del mar que fue remodelada por el arquitecto local César Manrique. Le dotó de su sello único, que marca la mayor parte de la arquitectura: escasa altura, fachadas blancas con puertas y ventanas verdes y grandes espacios de jardines, lagos artificiales y piscinas.

La finca dispone de un espacio propio para invitados, canchas deportivas, un helipuerto y acceso directo al mar. Precisamente, Sánchez fue captado hace unos años en bañador explorando esa zona rocosa de Lanzarote que conecta con el Océano Atlántico, uno de los puntos más cercanos del archipiélago a Marruecos y al Sáhara Occidental.