El PSOE esconde la bandera de España en la firma del acuerdo con ERC para la investidura de Illa

PSOE (PSC) y ERC han firmado este miércoles el acuerdo para la investidura del socialista Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat. Ambos partidos han oficializado el pacto con una firma, en la que no ha estado presente el propio Illa. En el acuerdo se subraya»el reconocimiento de Cataluña como nación» y la búsqueda de soluciones para resolver el autodenominado «conflicto político». En la fotografía de la firma entre representantes de ambos partidos ha llamado la atención un detalle, y es que no hay rastro de la bandera española, aunque sí de la de catalana, la senyera. Un indicativo del perfil que marca el acuerdo que permitirá al socialista Illa presidir la Generalitat. La firma ha estado protagonizada por la secretaria general de ERC, Marta Rovira -que hace sólo unos días llegó a Cataluña tras seis años huida en Suiza- y Luisa Moret, presidenta de la Diputación de Barcelona y vicesecretaria primera del PSC.

«Este catalanismo -fruto de la diversidad y pluralidad de la sociedad catalana- se traduce en diversas propuestas políticas que abarcan desde el federalismo al independentismo, que se reconocen mutuamente como opciones legítimas. Con esta premisa, el independentismo de izquierdas y el federalismo de izquierdas han tenido la capacidad establecer confianzas, alinear objetivos y sumar esfuerzos en diferentes momentos históricos, siempre con el horizonte compartido de que Cataluña gane soberanía para garantizar así el progreso social y económico de la sociedad catalana», destacan PSOE y ERC en el comunicado.

El acto de firma ha tenido lugar en la Biblioteca de Cataluña, en Barcelona. Un edificio público en el que ha ondeado la bandera catalana, pero no la española. Al contrario que en la firma con los Comuns, que se formalizó el pasado sábado, en esta ocasión el propio Illa no ha estado presente.

Investidura

El debate de investidura de Salvador Illa está convocado para este jueves, a las 10 de la mañana.

Todo está a expensas, no obstante, de la llegada de Carles Puigdemont. El ex presidente catalán anunció este miércoles que emprendía su viaje de regreso a Cataluña. Su intención es llegar al Parlament para acudir al pleno, arropado por sus simpatizantes. Si se produce su detención, Junts ya ha anunciado que suspenderá la investidura.

«El Parlament de Cataluña ha convocado a todos los diputados al debate de investidura del próximo presidente de la Generalitat. Yo tengo que estar allí y quiero estar allí. Por eso he empezado el viaje de vuelta desde el exilio», anunció Puigdemont este miércoles, en un vídeo difundido a través de sus redes sociales.

El dirigente separatista añadió: «Que yo pueda asistir al Parlament debería ser normal, que por hacerlo arriesgue una detención, que sería arbitraria e ilegal, es la evidencia de la anomalía democrática que tenemos el deber de denunciar y combatir, no porque seamos independentistas, sino porque somos demócratas».

En el vídeo, el ex presidente catalán arremete contra el Tribunal Supremo y también avisa al Gobierno de Pedro Sánchez. «El Tribunal Supremo se niega a obedecer una Ley de Amnistía aprobada y en vigor, y que es de obligada aplicación», dice Puigdemont para quien este hecho representa un «desafío» que debe tener respuesta y afrontar, y es uno de los motivos por el que ha iniciado el camino de regreso a Cataluña.

«Si nos la creemos, y queremos que sea una ley que abarque a todo el mundo, no podemos callar ante la actitud de rebeldía, de rebelión, en que se han bunkerizado algunos jueces del Tribunal Supremo», sostiene en la grabación, en la que lamenta, además, que esto «no parece que al Gobierno le preocupe mucho».

Acuerdo con ERC

El eje central del acuerdo entre el PSOE y ERC -que ha sido supervisado en todo momento por Pedro Sánchez- es la «independencia fiscal» de Cataluña. El Gobierno cede a sus socios la gestión de todos los impuestos que recauda la región y un incremento de los recursos para el mantenimiento del «Estado del bienestar en Cataluña» que «compense los desequilibrios que se han producido». La comunidad autónoma, a través de una Hacienda propia, se encargará «de la recaudación de todos los tributos, de su gestión, liquidación e inspección de los mismos que se generen».

Otro capítulo destacado es el que se refiere a la resolución de lo que llaman «conflicto político».

«La respuesta judicial al conflicto político -alejada del diálogo y la negociación- sólo ha contribuido a agravar la tensión institucional y social», sostienen ambas formaciones, que celebran «el camino recorrido» con los indultos, la derogación del delito de sedición o la Ley de Amnistía.

En este contexto, plantean «una nueva etapa», centrada en «el reconocimiento nacional de Cataluña » y «la necesidad de que los acuerdos fruto del diálogo y la negociación sean refrendados por la ciudadanía». Es decir, un referéndum en el que sólo participarían los catalanes.

El documento propone la creación de una Convención Nacional para la resolución del «conflicto político», con presencia de todos los partidos y presidida por ERC. Su objetivo será abrir un debate para el «reconocimiento nacional» y supervisar la aplicación de la Ley de Amnistía.