El PSOE aprueba el pacto con el PSC con el voto en contra de un miembro de Esquerra Socialista

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Comité Federal del PSOE. (Foto: Francisco Toledo)

El Comité Federal del PSOE aprobó este sábado el acuerdo alcanzado con el PSC tras la crisis del pasado otoño y lo avaló con el apoyo prácticamente unánime de sus miembros. Sólo ha votado en contra un miembro de Esquerra Socialista de Cataluña, Alberto Domínguez, según confirmaron fuentes del PSC a OKDIARIO.

Según las fuentes presenciales en la reunión, Domínguez aseguró que la relación entre el PSOE y el PSC estaba bien y no era necesario su revisión ni este acuerdo porque el problema fue tener que abstenerse ante el presidente del PP.

El resto de los integrantes del Comité Federal dio su apoyo al acuerdo que firmaron el pasado 7 de marzo el presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Un día antes, las Ejecutivas de los dos partidos hermanos habían suscrito este pacto, con el que se superó la crisis abierta por la ruptura de la disciplina de voto en la investidura de Rajoy, por parte de los diputados socialistas catalanes.

Para ello, designaron a una comisión bilateral que, durante más de dos meses, revisó el protocolo que regula su vinculación desde 1978, unas discusiones que terminaron sin cambios drásticos en su relación. La crisis tampoco afectó al voto de los militantes del PSC, que finalmente participarán con normalidad en este proceso, siempre y cuando estén al corriente de pagos con sus cuotas, un requisito que establece el PSOE.

Iceta se mostró contento por el acuerdo alcanzado y aseguró que no va a volver a ocurrir una discrepancia como la que llevó a la ruptura de la disciplina de voto. Entonces, el PSC desoyó la decisión que previamente había tomado el Comité Federal.

El derecho de los afiliados en internet

Otro de los acuerdos implícitos en la reunión de este sábado ha sido el de mejorar los estatutos. El PSOE será el primer partido que regule en su norma de máximo rango, los Estatutos Federales, las estructuras de participación y defina los derechos y las obligaciones de los afiliados en Internet, según recoge en la ponencia marco del 39 Congreso Federal, que pide a los afiliados un comportamiento «ejemplar» en las redes sociales, «un ámbito más donde hacer política».

Los socialistas proponen en su ponencia que el trabajo que se haga en las redes sociales debe servir para que los militantes trabajen «como promotores» de sus políticas y reclaman un comportamiento que «sirva como aval» de sus ideas. De la misma forma, reclamaron que el compromiso de los socialistas se rija por «el mismo civismo» que usan «en otros ámbitos» y defiende que se canalicen las actividades de la militancia en favor de la defensa de sus valores, «mejor que en disputas internas que debilitan al partido».

Cabe recordar que el diputado y precandidato Patxi López lanzó a primeros del mes de marzo un decálogo de buenas prácticas para «el debate libre y democrático» en las redes sociales, en el que anima a discutir desde el respeto, «sin insultos, seudónimos, ni mentiras» de modo que no se conviertan «en trincheras para atacar al adversario». En la ponencia se explica que, del mismo modo que las casas del pueblo fueron «una referencia en la formación y socialización» de los trabajadores, ahora se propone hacer lo mismo de cara a la presencia socialista en la red, poniendo medios técnicos, humanos y formativos y construyendo espacios para estructural la participación.

A la participación y a las consultas a la militancia también se refiere la ponencia orgánica socialista partiendo de que el partido «siempre ha sido pionero» en introducir procedimientos participativos en la elección de sus líderes y sus candidatos y advierte de que ese proceso, no obstante, «ha de ser compatible con la idea de que el voto directo al liderazgo de partido, no disuelva ni debilite el trabajo que compete al conjunto de la organización».

De la misma forma, creen que con los procesos de participación de la ciudadanía como base, el PSOE debe dotarse de un procedimiento que permita convocar consultas a la militancia y definir claramente que materias pueden ser objeto de esa consulta. Algunos dirigentes del partido ya habían defendido la necesidad de abordar este debate para fijar en qué caso se puede acudir a las bases.

Legitimidad en las decisiones adoptadas

La ponencia socialista también reflexiona sobre la legitimidad de las decisiones adoptadas y advierte de que la democracia es un sistema político que no se distingue sólo porque sus decisiones referidas al poder se adoptan votando sino fundamentalmente porque esas decisiones son legítimas, es decir, «basadas en la ley y en el respeto a los discrepantes y a las minorías».

«La legitimidad de la democracia consiste en que cualquier decisión que se apruebe no produce miedo a nadie, y este principio se apoya en la idea de que el poder, sea en el Estado, o en el seno de un partido político, debe estar siempre sometido a controles», señala el documento, sin precisar cuáles deben ser esos controles.

La gestora ya había adelantado que, en materia orgánica, la ponencia no haría un planteamiento pormenorizado de propuestas sino que, más bien, haría una especie de índice de asuntos a tratar para su debate en las agrupaciones. En concreto, planteó que quien quisiera introducir modificaciones, podría presentar enmiendas a la ponencia marco elaborada de Ferraz y que ha sido aprobada este sábado. Las consultas a las bases y los límites al poder del secretario general, y su control por parte de otros órganos colegiados, son algunos de los temas que se han puesto sobre la mesa en los últimos meses.

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