El PP pide explicaciones a Montero sobre «acoso sexual» tras la falsa acusación contra Calvente
El Grupo Parlamentario Popular ha registrado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados en relación a las falsas acusaciones de acoso sexual contra José Manuel Calvente, el abogado purgado de Podemos. La causa ha sido finalmente archivada por la juez.
Los ‘populares’ centran en la ministra de Igualdad, Irene Montero, la petición de explicaciones. En las preguntas, a las que ha tenido acceso OKDIARIO, el partido de Pablo Casado señala que «uno de los problemas que aún impiden la igualdad de las mujeres es el acoso sexual en el ámbito laboral».
«Desde el Partido Popular consideramos que debemos combatir ese fenómeno para lograr la auténtica igualdad de las mujeres en todos los planos», sostienen en la iniciativa. «Ahora bien, también existe un fenómeno de falsas acusaciones de acoso sexual en el trabajo, tal como acabamos de comprobar de nuevo con el gravísimo caso que ha afectado al abogado José Manuel Calvente, despedido de su puesto de trabajo en el equipo jurídico de Podemos bajo una acusación de acoso sexual y laboral a una compañera. Esa acusación ha sido desestimada y archivada por una juez», prosiguen.
En este contexto, los ‘populares’ destacan que «el archivo de la causa indica que estamos ante un caso de falsa acusación de acoso sexual, tal como había denunciado el acusado, y lo que es muy significativo, ha ocurrido en el seno de un grupo político que reivindica la igualdad y que se considera feminista. Esto ha generado una importante preocupación social por el fenómeno de las acusaciones falsas en el ámbito del acoso sexual. Si ocurre en el seno de un partido feminista, ¿qué está pasando en el conjunto de los centros de trabajo en España? ¿En qué medida las falsas acusaciones están impidiendo trabajar adecuadamente contra este problema?».
El PP pide así explicaciones a Montero sobre las acciones «que está desarrollando su Ministerio para combatir el acoso sexual en el ámbito laboral», «la valoración de la gravedad del problema en España» y «del peso de las denuncias falsas en el ámbito del acoso sexual en el trabajo».
La pasada semana, la juez del Juzgado de Instrucción Número 32 de Madrid determinó el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra Calvente por acoso sexual. La magistrada consideró que no había resultado debidamente justificada la perpetración de los delitos que dieron lugar a la formación de la causa.
La abogada de Podemos, Marta Flor, denunció a Calvente por los delitos de hostigamiento, acoso laboral, acoso sexual y lesiones.
En el auto, la juez destaca que «los hechos denunciados no son constitutivos de un delito de acoso laboral, ya que no hay relación de superioridad laboral. El querellado es un mero coordinador del equipo legal, con el fin de racionalizar y distribuir el trabajo entre los miembros del equipo, sujeto a la aprobación, visto bueno e instrucciones de la responsable del Equipo como bien reconoce la querellante, quien se refiere a ella como «mi jefa» , «mi responsable», y a ella se dirigió a partir del cese de su relación personal con el querellado , para despachar y para que solucionase el problema que se había creado , dada su pretensión reiterada e inamovible de trabajar independiente y no relacionarse profesionalmente con el querellado».
Además, la magistrada señalaba que no se ha acreditado que se hubiera cometido el delito “ante la falta de evidencia de favor sexual alguna, ni ninguna situación objetiva intimidante, hostil o vejatoria hacia la querellante por parte del querellado”.
Como reveló OKDIARIO, Marta Flor envió a Calvente diversos mensajes en los que le confesaba que era «el mejor abogado» que conoce y que le echaba mucho de menos. Estas conversaciones revelan una relación de amistad y confianza entre ambos que dista de una relación de acoso o intimidatoria. Sin embargo, la letrada decidió utilizar estas charlas para acusarle falsamente.
Con el objetivo de acreditar ante el Juzgado la falsa acusación de acoso contra su ex compañero, la abogada Marta Flor aportó en su querella una serie de mensajes de Telegram «sesgados y sacados de contexto» con la intención de tergiversar la relación de amistad y de trabajo existente con su entonces compañero, según fuentes consultadas por este periódico.
Sin embargo, el abogado purgado aportó en su escrito de alegaciones las conversaciones completas mantenidas entre ambos a través de la aplicación de mensajería Telegram. Estas pruebas han permitido a la Fiscalía y a la instructora constatar que no han existido hechos delictivos.
En los mensajes incorporados a la causa se demuestra que la relación entre ambos era de cordialidad, en la que los halagos eran recíprocos y las palabras de la abogada de Podemos no corresponden con la de una persona acosada.