Podemos teme que Sánchez le imponga una negociación exprés para forzar elecciones

La secuencia de acontecimientos que está trazando el presidente en funciones, Pedro Sánchez, parece abocar intencionadamente a un adelanto electoral. Y así lo creen sus posibles socios de investidura.

En Podemos desconcierta que, en plena ofensiva del socialista para captar su voto, reuniéndose con colectivos sociales, y también con formaciones políticas -Compromís y, en los próximos días, el PNV- ni haya descolgado el teléfono. Los contactos entre ambos partidos son reducidísimos y siempre informales, sin trascendencia.

Los de Iglesias observan que Sánchez está retrasando con premeditación ese encuentro, y el inicio de una eventual negociación. Imponiendo los ritmos para un diálogo ‘in extremis’ con el propósito de conducir a elecciones. Es decir, la misma maniobra de la investidura fallida. Entonces, las conversaciones se concentraron en apenas unos días de vértigo, tres meses después de celebrarse los comicios.

Las declaraciones públicas tampoco contribuyen a recuperar la sintonía. Empezando por el tono de Sánchez, este miércoles, tras despachar en Palma con el Rey. La alusión a la «desconfianza recíproca» ha provocado un malestar evidente en Podemos.

Yolanda Díaz, portavoz de Galicia En Común en el Congreso y de la máxima confianza de Iglesias, acusó a Sánchez este jueves de «estar en el escenario de una repetición de elecciones», algo, en su consideración, «temerario» y de «una enorme irresponsabilidad». «Me da tristeza lo que dice, de qué desconfianza hablamos si ha sido él quien ha vetado a Iglesias». «Parece que no quiere negociar absolutamente nada y que solo quiere que todo el mundo le dé los apoyos gratis», reprochó, en una entrevista en el programa Al Rojo Vivo, de La Sexta.

«Llegan tarde a todo»

Aunque Sánchez se empeñó en su última comparecencia de visibilizar sus intentos de formar Gobierno y evitar elecciones -lo que el pasado domingo reclamó el propio Felipe VI- desde su gabinete ya se va allanando el discurso. El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, reconoció que Sánchez aceptará el encargo del Rey como candidato «si se dan las condiciones». El socialista no se someterá de nuevo a una investidura si existe el riesgo de que sea fallida.

Según la diputada gallega de Podemos, y ante la pregunta de si esperaban en su partido una llamada de Sánchez tras la investidura fallida, «llegan tarde a todo, también a las reuniones con los colectivos sociales». Y advirtió:  «No puede repetirse una negociación que se haga en 48 horas, porque es un espectáculo nocivo para la democracia de nuestro país».

En la investidura fracasada, esa negociación se extendió hasta el segundo debate en el Congreso, cuando, en su intervención, Iglesias pretendió aceptar la oferta de los socialistas -una vicepresidencia y tres ministerios- a cambio de las políticas activas de empleo. Ni PSOE ni Moncloa contemplaron esa propuesta.

Desacuerdos

El inicio de conversaciones, aún sin fecha, viene además marcado por el desacuerdo. Para Sánchez, esa oferta de Gobierno de coalición ya es papel mojado. La fórmula es, en todo caso, un Ejecutivo monocolor, sin rastro de ministros podemitas, y un acuerdo programático. La intención es presentar a Iglesias un documento extracto de las reuniones sociales mantenidas estos días.

Las relaciones, mientras, siguen helándose día a día. Este jueves, Echenique dijo en Twitter que las palabras del presidente en funciones, Pedro Sánchez, con Podemos eran una «excusa» para buscar un acuerdo con Ciudadanos  o ir a elecciones.

Calvo consideró que esos tuits «no son constructivos, no ayudan nada», e incluso muchos de ellos son «exabruptos».

«Ésa es la realidad que ellos están construyendo, de nuestra parte no lo habrán visto, a lo mejor porque nuestras siglas nos pesan mucho», aseveró la vicepresidenta en funciones.