Sede de Podemos

Podemos fraccionó el pago al arquitecto de su sede para adjudicarle el proyecto a dedo

sede de Podemos
Pablo Iglesias en la nueva sede de Podemos

Podemos fraccionó el contrato del arquitecto Manuel Campos, que se encargó del diseño de la nueva sede, para no convocar un concurso y adjudicar a dedo el encargo de las obras a ese profesional. La formación morada, según documentación a la que ha tenido acceso OKDIARIO, pagó en tres facturas distintas la suma de 39.800 euros al técnico. De esta manera dividió el montante para que no superaran la cifra de 15.000 euros, cantidad a partir de la cual es obligatorio abrir una licitación según las instrucciones internas de contratación de la formación morada.

La abogada Mónica Carmona, la ex responsable de Cumplimiento Normativo que denunció las irregularidades del partido, ha aportado al juez Juan José Escalonilla tres contratos presentados por el arquitecto de la sede al partido que lidera Pablo Iglesias para la remodelación del nuevo edificio en la calle Villaespesa 18 de Madrid.

El primer documento aparece titulado como «Proyecto básico de reforma y acondicionamiento del edificio con cambio a uso dotacional». La oferta de honorarios por este proyecto era de 13.794 euros. Por este importe el arquitecto se encargaba de realizar las siguientes tareas: documentación y solicitud de prescripción urbanística; proyecto básico visado por el Colegio de Arquitectos; tramitación de licencias urbanísticas por procedimiento ordinario y asesoramiento en propiedad por todo lo relacionado con la obra. Este documento aportado por Carmona al juez es «una propuesta de honorarios», pero fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que esta era «prácticamente inamovible» y, en el caso de producirse una variación, ésta era mínima.

Hay que recordar que Podemos compró para su nueva sede nacional un edificio cuya segunda planta se construyó ilegalmente. Sin embargo, los de Pablo Iglesias consiguieron la prescripción de la «infracción urbanística». Este trámite fue ejecutado por el propio arquitecto.

Factura 1
Factura 1

 

En la segunda factura Campos reclamaba 13.552 euros en concepto de «Proyecto de ejecución de reforma». Ésta incluía las siguientes labores: proyecto de ejecución visado por el Colegio de Arquitectos; estudio de seguridad y salud visado; estudio de oferta para la construcción; gestión y supervisión de la normativa de prevención de riesgos laborales; y asesoramiento de la propiedad en todo lo relacionado con la obra.

Hay que destacar que algunas tareas que incluye en esta factura ya fueron recogidas en la anterior por lo que, según explican a este periódico, se estaría pagando dos veces por un mismo trabajo.

Factura 2
Factura 2

Por último, la tercera factura solicita el importe de 12.463 euros en concepto de «dirección de obra». La misma incluye la coordinación de seguridad y salud; certificado final de obras y liquidación, visado en el Colegio de Arquitecto; tramitación de la licencia de primera ocupación y funcionamiento; gestión y supervisión de la normativa de prevención de riesgos laborales y asesoramiento a la propiedad en todo lo relacionado con la obra. Todas están emitidas el 21 de mayo de 2018.

Factura 3
Factura 3

Las facturas emitidas por el arquitecto Manuel Campos fueron fraccionadas en tres, para que ninguna de ellas superase la cifra de 15.000 euros. De esta manera, Podemos sorteó la ley y no convocó un concurso para la contratación del servicio ofrecido por este técnico.

El punto 8.4 de las instrucciones internas de contratación de la formación morada establece lo siguiente: «Los contratos de obra de valor estimado superior a 40.000 euros y los contratos de servicios y suministros de valor estimado superior a 15.000 euros, o los que se concierten para la selección de proveedores se sujetarán, como mínimo, a las siguientes reglas, respetándose en todo caso los principios de igualdad, no discriminación, transparencia, publicidad y libre concurrencia». Y añade: «La adjudicación del contrato deberá recaer en la mejor oferta, de conformidad con lo dispuesto en los criterios de adjudicación».

Sin embargo, este arquitecto fue contratado por recomendación de una amiga de Iglesias, Nuria Julbe, compañera de profesión de Campos, que se encargó de la reforma del casoplón del vicepresidente del Gobierno en Galapagar. Y logró saltarse el proceso de selección que establecen los Estatutos internos.

Licitación ‘fake’

El arquitecto Campos reconoció al juez Juan José Escalonilla, que investiga a Podemos por presunta financiación irregular y delito electoral, que contrató a las seis empresas –seleccionadas para realizar las obras de la sede– a dedo. Un extremo que fue confirmado por los contratistas que aseguraron al magistrado que se enteraron de la licitación a través de una llamada telefónica. Concretamente, del arquitecto encargado de la obra.

Los procedimientos de contratación de Podemos se inspiran, según su propia normativa, en los siguientes principios: publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, e igualdad. Sin embargo, los morados colocaron la licitación en su web de una manera apenas visible por lo que no existió «publicidad» alguna y tuvo que ser el propio arquitecto el encargado de hacer una selección bajo sus experiencias anteriores y «recomendaciones» para contactar telefónicamente con las empresas que después fueron seleccionadas.

Fuentes internas de Podemos destacan que el dedazo en la contratación de las seis empresas que reformaron la sede estaba previsto desde el 2018, un año antes de que se diseñara una supuesta licitación, aseguran, «cuya única función era dar una buena imagen de cara a la galería pero sin ningún tipo de funcionalidad». Añaden que se han percatado de tal extremo al observar que en la factura número 2 aportada por Manuel Campos aparece entre las labores a desempeñar «estudio de oferta para la construcción». Por lo que ya estaba previsto que «fuera el propio arquitecto quien seleccionase a las empresas», explican.

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