Iglesias busca votos a la desesperada: propone que los inmigrantes ilegales en Madrid también voten

Pablo Iglesias ve en el voto inmigrante la tabla de salvación de Podemos. No es extraño, por tanto, que el líder podemita se haya volcado desde hace tiempo en agitar a este colectivo, con mensajes que atizan el miedo frente a la «ultraderecha». L]a estrategia no es casual. Iglesias aspira a un cambio legislativo que facilite a los inmigrantes, incluso a los irregulares, a participar en las citas electorales y, de esta forma, ampliar su bolsa de potenciales votantes. En las próximas elecciones madrileñas, donde Iglesias llega con una predicción de voto que le sitúa último del bloque de izquierdas, supondrían 600.000 electores más.

Podemos lleva esta propuesta en el programa electoral para los comicios del 4 de mayo. El partido de Iglesias aspira a «promover una reforma de la Constitución que permita quitar las restricciones que impiden la participación política de las personas migrantes, impulsando el derecho al voto activo y pasivo de esta comunidad en las diferentes convocatorias
electorales».

Además, se pretende «asegurar el empadronamiento» y «trabajar para que en todos los municipios apliquen la legalidad vigente y se empadrone a todas las personas que residen en la Comunidad de Madrid y garantizar el empadronamiento sin domicilio fijo», lo que afecta a aquellos inmigrantes que se encuentran en situación ilegal.

Según los últimos datos oficiales de la Comunidad, en Madrid hay actualmente 1.026.000 residentes de nacionalidad extranjera. El 38% son europeos (un 18% procede de Rumanía), el 40% provienen del continente americano (la gran mayoría de América del Sur, con un 28%), el 12% proceden del continente africano y el 11% del continente asiático.

A esas cifras habría que sumar el voto de aquellos inmigrantes que no tengan regularizada su residencia en España. Una cifra que no recoge ningún organismo oficial, pero sí estima el Plan de Inmigración de la Comunidad de Madrid 2019-2021: alrededor de un 5% de la inmigración carece de papeles. Algo más de 50.000 personas.

Interés electoralista

No es la primera vez que Podemos revela su interés electoralista por este colectivo. La formación presentó en 2019 una Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados en la que reclamaba una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) de manera que quedase garantizado el derecho a voto de las migrantes que figuran en el Padrón municipal.

En el texto de la iniciativa se reclamaba que el derecho a sufragio de las personas extranjeras dejase de estar vinculado a tratados internacionales bilaterales con otros países y que el acceso al censo electoral sea a través del padrón municipal, sin necesidad de requisitos adicionales.

Además, pedía reconocer el sufragio pasivo de todas las personas residentes de origen extranjero, igualando así el reconocimiento de este derecho a la ciudadanía de la UE.

La Constitución, en su artículo 68.5, establece que «son electores y elegibles todos los españoles que estén en pleno uso de sus derechos políticos». Lo mismo ocurre en las elecciones autonómicas. Es decir, sólo los inmigrantes con nacionalidad española pueden votar.

Además, el artículo 13.2 indica que en elecciones municipales el voto se puede abrir a extranjeros de países con los que, atendiendo a criterios de reciprocidad, «pueda establecerse por tratado o ley el derecho de sufragio activo o pasivo». Es decir, sólo pueden ejercer este derecho nacionales de países donde los españoles puedan votar a su vez.

Regularización masiva

Hace unos meses, Podemos ya presentó también en el Congreso su plan para una regularización masiva de inmigrantes. Su objetivo era que todos los extranjeros que residiesen en España de manera legal, y que hubiesen sido necesarios para superar la crisis sanitaria del Covid, tuvieran la nacionalidad española por carta de naturaleza. El colectivo englobaría a unos 2,2 millones de personas.

Además, Podemos proponía en el texto que todos los que se encontrasen de manera ilegal en territorio español a día 14 de marzo -cuando Pedro Sánchez decretó el primer estado de alarma- también serían regularizados. Otras 600.000 personas.

Según el partido es «decente, justo y patriótico reconocerlos a todos como compatriotas».

Mbayé, un fichaje clave

Esa intención de agitar el caladero de potenciales votos que supondría la inmigración se hizo evidente con el fichaje del portavoz del Sindicato de Manteros de Madrid, Serigne Mbayé, para la candidatura que Iglesias encabeza en las elecciones de Madrid.

En sus intervenciones, Mbayé no duda en atacar de forma insistente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ante la complacencia de Iglesias.

Este fin de semana, por ejemplo, durante el primer mitin de campaña de los morados, señaló: «En las calles de Madrid sufrimos la persecución, el acoso policial acentuado por los discursos de PP y de Vox». «Es el racismo que sufrimos todos los días», añadió.