La ministra prorrusa de Infancia no apoyó la ayuda de la UE a los niños con cáncer en Ucrania

La nueva ministra de Infancia, Sira Rego, evitó apoyar en el Parlamento Europeo una resolución contra la invasión rusa en Ucrania que, entre sus puntos, pedía «prestar una especial atención» a «grupos vulnerables», como los niños, especialmente aquellos «con discapacidad y otras enfermedades graves, como los cánceres infantiles».

La posición prorrusa de Sira Rego pudo más que esta advertencia y su partido, Izquierda Unida, no apoyó la resolución, que salió adelante por una abrumadora mayoría de 637 votos a favor, 13 en contra y 36 abstenciones. Entre estas abstenciones estaba la de Rego, además de la de Pernando Barrena (Bildu) y de su compañero en IU Manuel Pineda, mientras que Miguel Urbán (Anticapitalistas) votó en contra.

La resolución, en la que se condenaba «en los términos más duros la agresión militar ilegal y la invasión de Ucrania», reclamaba además conceder a Ucrania el estatus de país candidato a entrar a la UE, así como una prórroga de las sanciones contra Moscú. El pleno de la Eurocámara contó con la intervención del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien celebró la aprobación de la resolución de apoyo a su país.

«¿Cómo puede Putin hablar de ataques a infraestructuras militares cuando mueren niños y jóvenes? Ayer acabaron con la vida de dieciséis niños ucranianos», denunció ante los parlamentarios.

El texto de la resolución expresaba la indignación «por que la agresión rusa sea la causa de sufrimiento humano y de la trágica pérdida de vidas humanas» y subrayaba «que los ataques contra civiles e infraestructuras civiles, así como los ataques indiscriminados, están prohibidos en virtud del Derecho internacional humanitario y, por lo tanto, constituyen crímenes de guerra».

«Tratamiento vital»

Asimismo, se hacía hincapié en la necesidad de «prestar una especial atención a los grupos vulnerables, las minorías, las mujeres y los niños, ya que las situaciones de conflicto les afectan especialmente y necesitan una protección y apoyo particular, sobre todo los niños en centros de acogida, los menores no acompañados, los niños con discapacidad y otras enfermedades graves, como los cánceres infantiles», destacando «que es necesario garantizar que sigan recibiendo los cuidados y el tratamiento vital necesarios y sean evacuados inmediatamente de forma segura».

Rego trató de justificar su negativa a apoyar expresamente la resolución: «Por supuesto, compartimos la firme condena a la invasión de Rusia a Ucrania, y apoyamos todo el esfuerzo humanitario necesario para ayudar a la población civil ucraniana y acoger a quienes huyan en busca de refugio» , escribió en sus redes sociales.

Sin embargo, matizó que «la resolución dice muchas cosas más: propone una transferencia masiva de armamento y resucita a la OTAN, otorgándole un papel activo en el conflicto».

«Es imperativo no contribuir a una escalada militar entre potencias nucleares. Todos los esfuerzos de la UE deben dedicarse a detener la guerra y no a continuar alimentándola», valoró la ahora ministra para argumentar su abstención.

ETA

No es la única resolución polémica que Sira Rego se negó a apoyar. La ahora ministra también se abstuvo en la votación del informe de la Eurocámara que recomendaba investigar los 379 asesinatos de ETA sin resolver como crímenes de lesa humanidad para evitar su prescripción.

El texto, que se aprobó el año pasado en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, reclama a las autoridades españolas que adopten todos los medios posibles para evitar que esos asesinatos queden impunes, y recomienda que los beneficios penitenciarios a los terroristas estén vinculados a su colaboración en el esclarecimiento de los atentados, como muestra de arrepentimiento.

Además, pide evitar «el enaltecimiento público de los terroristas condenados cuando salen de las cárceles, por el dolor y la victimización secundaria que conlleva para las víctimas del terrorismo» y que se considere la posibilidad de «poder enjuiciar, como autores intelectuales e instigadores de la orden, a los líderes de la cúpula de ETA en el momento de la comisión de los distintos atentados no resueltos». La banda terrorista asesinó a 22 niños.