Según ACNUR

Menos del 15% de los inmigrantes ilegales llegados puede acogerse al estatus de refugiado

hana Jalloul
Un agente de la Agencia Europea de Fronteras y Costas FRONTEX, camina junto a varios inmigrantes en el muelle de Arguineguín. (Foto: EFE/ Elvira Urquijo A.)
Carlos Cuesta

El informe elaborado por ACNUR (UNHCR, en sus siglas en inglés) con los datos de inmigración correspondientes a España entre los días 9 y 15 de noviembre desmiente que la mayoría de los llegados a nuestro país sean, ni mucho menos, personas con posibilidad de acogerse a la protección de refugiados. La agencia de Naciones Unidas detalla en su documento los lugares de origen. Y más del 85% corresponde a países donde no existe una persecución o guerra que habilite esta condición. El informe tumba otro de los argumentos clásicos de la izquierda para exigir la acogida de todos los inmigrantes que llegan ilegalmente a España.

El documento, tal y como destaca el número dos por Sevilla de Vox, Rubén Pulido, refleja que entre enero y septiembre de 2020, el 39% de los inmigrantes llegados a España procedía de Argelia; el 20% de Marruecos; el 13% de Mali; el 8% de Guinea; el 7% de Costa de Marfil; el 5% de Senegal; el 1% de Túnez; otro 1% de Siria; un 1% más de Camerún; y otro 1% de Egipto. Se trata de los países con un porcentaje representativo. Y aunque ACNUR advierte de que se trata de datos basados en la información del Ministerio del Interior y estimaciones de la agencia de Naciones Unidas, evidentemente, se trata de datos contrastados.

Rubén Pulido subraya que, de esos países de procedencia, sólo Siria y Mali pueden ser considerados como origen que habilite a invocar la protección en España como refugiados por motivo de persecución. El resto quedaría fuera de esa protección y, por lo tanto, España, no estaría obligada a darles refugio.

Los datos surgen en plena invasión de pateras a España, y, en concreto, a Canarias. La llegada en patera de inmigrantes ilegales a las islas se ha disparado un 1.019,6% en lo que va de año, según los propios datos del Ministerio del Interior que comanda Fernando Grande-Marlaska. Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre, el número de «inmigrantes llegados a Canarias por vía marítima» asciende a 16.760.

El año pasado, y durante el mismo periodo de tiempo, la llegada en patera a las Islas Canarias acumuló un total de 1.497 inmigrantes. Traducido: la llegada de inmigrantes por mar a las islas se ha disparado en algo menos de un año en nada menos que 15.263 casos.

Sólo Siria y Mali pueden ser considerados como origen que habilite a invocar la protección en España como refugiados

Se trata de la realidad retratada por los informes del Ministerio del Interior. Pese a ello, el PSOE divulgaba este pasado martes unos triunfalistas mensajes en redes sociales en los que destacaba que «hemos reducido en un 50% las entradas ilegales. Estamos luchando contra las mafias con los gobiernos de origen y destino. Son políticas bilaterales y europeas».

Pues bien, los datos oficiales en poder de Marlaska destacan que el «total de inmigrantes llegados a España por vía marítima y terrestre» se sitúa hasta la fecha en 33.946, frente a los 27.495 de 2019. Es decir, que la llegada total se eleva en 6.451 inmigrantes, con un alza del 23,5%.
 Si el dato que se analiza es el del «total inmigrantes llegados a España por vía marítima», tampoco se justifica el triunfalismo y afirmaciones del PSOE: en 2020 ese dato llega a 32.427 frente a los 22.291 de 2019.

Todo ello, teniendo en cuenta, además, que la concentración en Canarias de la mitad de estas entradas (16.760) implica un problema cruzado con el Covid por motivos obvios de logística y hacinamiento. Hay que recordar que la llegada masiva de inmigrantes a Canarias se ha convertido ya en un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno, pero al que no parece querer dar solución.

Radar aparcado

OKDIARIO publicaba este pasado lunes, de hecho, que el Gobierno de Mariano Rajoy adquirió en su último año de mandato un radar antibarcos de las mafias de la inmigración. El radar SIVE, destinado a Lanzarote, debía haber servido para interceptar a los barcos que arrastran las pateras de inmigrantes ilegales hasta aguas españolas, momento en el que sueltan las barcas para que lleguen sin problemas hasta las costas canarias.

Pero lo cierto es que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha decidido dejar el radar en un almacén, tal y como denuncia el senador del PP Sergio Ramos. Lo ha dejado, literalmente, apartado y sin usar. Algo que ha permitido que la llegada de inmigrantes ilegales en patera a Canarias haya crecido sin el más mínimo control.

Sánchez, de este modo, tiene parado el radar que compró el PP para interceptar los barcos lanzadera de las mafias de inmigrantes ilegales que llegan a Canarias en masa. Además, pese al brutal incremento de las pateras, Marlaska parece haberse especializado en intentar disimular la situación de Canarias. Y en hacerlo dentro y fuera de nuestras fronteras. Así lo demostró en la reciente visita de la comisaria europea a las islas, donde decidió mejorar la imagen de su viaje a Canarias el pasado viernes día 6 de noviembre distribuyendo a los inmigrantes ilegales de la comunidad canaria entre el resto de territorios de España, tal y como publicó OKDIARIO a raíz de la denuncia de esta operación de lavado de imagen realizada por el sindicato de agentes de la Policía Nacional Jupol, que ha acusado al Gobierno central de fletar «vuelos de salida apresurada» de inmigrantes alojados en estos momentos en Gran Canaria con destino a la península «para quitarlos de en medio».

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